Permítannos que por una vez nos miremos el ombligo. Desde su nacimiento, Sci-FdI ha tratado de captar autores y lectores de todo el mundo hispanohablante. De hecho, nos enorgullece haber contado con la colaboración de escritores de un gran número de países iberoamericanos, y esperamos seguir contando en el futuro con autores y lectores de una amplia variedad de naciones. Ahora bien, en este número queremos sumarnos a los festejos por el vigésimo quinto aniversario del nacimiento de la Facultad de Informática de la UCM, centro en el que nació y creció nuestra revista. Es por ello que este número especial está creado en exclusiva por autores vinculados de algún modo con la Facultad, aunque esperamos que el contenido siga siendo de interés para cualquier tipo de aficionado al género.

Nunca había oído hablar de semejante combinación de trastornos en una sola mente. Aquella chica siempre andaba hacia atrás. Hablaba correctamente, pero aparentaba tener una memoria nula. Y sobre todo estaba aquella forma en que se desarrollaban los diálogos con ella. Decididamente, aquel informe preliminar había llamado mi atención como psiquiatra.

Cuando gané la lotería era un joven de veinte años, estaba casado y tenía un hijo de tres años. Sí, han hecho bien las cuentas, Sonia y yo fuimos padres adolescentes. En aquella época todavía nos pasaban cosas así a los que creíamos que éramos adultos aunque realmente éramos solo unos chavales desorientados. Ahora bien, aquel descuido que me pareció el mayor error de mi vida acabó siendo mi mayor fuente de satisfacciones: David.

Soy Jonás y trabajaba en ARB, ya sabéis, "Adquisición de Recursos Base"... lo que hubiese sido "en la mina", de haber nacido 200 años antes. Lo curioso es que... cuando trabajaba en ARB, aún no se podía decir que hubiera nacido.

Aquel puntito hizo ¡bang!

o bien:

Dijo Dios, ¡hágase la luz!

o bien:

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Primer proceso:

compórtate_como_una_partícula(); fork();

Cuando se ha escrito la historia de la ciencia ficción española, se ha descuidado a menudo la figura de uno de sus primeros antólogos, si no el primero en términos absolutos: Javier Lasso de la Vega y Jiménez-Placer (1892- 1990), perteneciente a una saga de médicos, literatos, bibliotecarios y políticos.  Próximo al erudito Pedro Sainz Rodríguez, este a su vez pieza clave en el círculo de don Juan de Borbón, Lasso fue además responsable de la hoy Biblioteca Complutense durante tres períodos, el más largo de ellos de 1945 a 1962. Esto equivale a decir toda una vida.

A Mario,

que al igual que otros,

heredará un mundo digital

sustentado por huesos de silicio,

y una enorme responsabilidad

25 años luz nos separan de nuestro origen, el planeta matriz de la Unión Caótica Mundial (UCM). Para conmemorar este magno momento, he decidido hacer una breve semblanza de nuestras aventuras.

Comencemos por las extrañas siglas que adornan nuestra nave: FDI. Ha llegado el momento de dar a conocer la verdad.