La delegada del Rector para la Unidad de Igualdad, María Bustelo, y el rector Carlos Andradas han presentado la Guía de prevención y detección del acoso sexual, acoso sexista y acoso por orientación sexual e identidad o expresión de género. El acto, celebrado en la Facultad de Derecho este 30 de marzo, contó con la presencia, además de la del secretario de la Facultad, Juan Iglesias, de Miguel Lorente, ex delegado del Gobierno para la Violencia de Género entre 2008 y 2011 y en la actualidad director de Igualdad de la Universidad de Granada.

Para la Universidad Complutense, según manifestó el rector Andradas, es un compromiso contribuir a que se visibilicen y se prevengan los comportamientos que se describen en esta Guía de prevención y detección del acoso. Muchos de esas actitudes se producen sin que el que las comete sea consciente de ello, y es precisamente por esa razón por lo que es importante saber detectar ese tipo de conductas, más aún en un colectivo tan amplio como el que convive en la Universidad Complutense.

Según explicó la delegada del rector para la Unidad de Igualdad, María Bustelo, esta guía es una de las actividades de difusión que se recogen en el Protocolo para la prevención, detección y actuación ante situaciones de acoso sexual, acoso por razón de sexo (sexista) y acoso por orientación sexual e identidad y expresión de género,  aprobado el pasado 20 de diciembre por el Consejo de Gobierno. "El Protocolo fue resultado de muchas voluntades y del trabajo de toda la comunidad universitaria desde hace mucho tiempo", señaló la delegada.  Según explicó, el Protocolo es inclusivo (no se limita a lo laboral, sino que incluye también a los estudiantes y a quienes por diversos motivos están en la UCM), busca ante todo la prevención y la concienciación (aunque, por supuesto, muestra qué procedimientos de actuación deben seguirse ante las diversas situaciones), es una muestra en sí mismo del reconocimiento de que el problema existe y hay que seguir investigando sobre ello, y es resultado también de los conocimientos de expertos en género, en acoso y violencia. El compromiso de la Unidad de Igualdad es evaluar y revisar cada dos años el funcionamiento del Protocolo.

Con la Guía presentada este 30 de marzo se ha pretendido, como explicó María Bustelo, "que sea algo  sencillo, ágil y dinámico, que sea de todas y todos y que podamos utilizar entre todas y todos". Se estructura en cinco puntos. En el primero, "Aprende a detectar el acoso", se incluyen las definiciones de cada tipo de acoso: sexual, sexista o por razón de sexo, por orientación sexual, por expresión o identidad de género y ambiental. De cada uno de los tipos se dan ejemplos -"son unos, puede haber otros muchos", matizó la delegada- para que no sólo quienes los padecen, sino también los que los protagonizan, que en ocasiones lo hacen de manera involuntaria, sin darse cuenta, sean a partir de ahora capaces de detectar e identificar sus conductas. Las siguientes partes de la Guía está dedicada a las consecuencias: ¿Qué consecuencias puede tener el acoso en la persona afectada?. Para entrar después en ¿Cómo actuar en una situación de acoso?", tanto desde la posición de quien sufre el acoso, como de los testigos o conocedores, "o una parte muy importante: qué hacer si eres docente o si tienes personas a tu cargo", subrayó la delegada para la Unidad de Igualdad. Por último, la guía da referencia del marco normativo que ampara a quienes sufren el acoso.

Miguel Lorente, por su parte, destacó que frente a lo que muchos suponen es en los ámbitos que podrían considerarse "más altos o mejor dicho más masculinizados", donde más acoso existe. De acuerdo con diversas estadísticas, muchas de ellas de la época en la que fue Delegado del Gobierno para la Violencia de Género, se puede comprobar cómo las directivas de una empresa o las altos cargos sufren mayor acoso que quienes están en la base de esas mismas empresas u organizaciones. La Universidad, de acuerdo con Lorente, también es uno de esos focos en los que se produce más situaciones de acoso, y es importante que gracias a protocolos como el aprobado por la UCM, "que ya es una referencia", se pueda no solo actuar ante los casos más evidentes o mediáticos, como son las muertes o agresiones, sino sobre "la globalidad del problema y las situaciones que le dan lugar. El acoso existe, es real y hay que enfrentarse a él de manera clara", concluyó.