La Facultad de Bellas Artes ha celebrado este 30 de mayo su tradicional acto académico de San Fernando, en el que se han entregado los premios extraordinarios de Grado y Doctorado del curso 2015-2016 y las medallas de honor de la Facultad a los profesores y personal de administración y servicios que han alcanzado este curso los veinticinco años trabajando en el centro o bien se han jubilado o lo van hacer próximamente. El acto ha contado como invitada de honor con la periodista y escritora Elvira Lindo, y ha estado presidido por el rector Carlos Andradas. Tanto una como otro elogiaron la labor y función que cumplen "los artistas" en nuestra sociedad, ese "trabajo" que, en palabras de la decana Elena Blanch, busca alcanzar "una sociedad más bella, más solidaria y más sostenible".
La decana de la Facultad, Elena Blanch, a quien el rector felicitó por su reciente reelección en el cargo, fue la encargada de abrir el acto. Lo hizo lanzando un alegato por el "trabajo bien hecho" que se realiza en su Facultad, en el que la imparcialidad, la transparencia, la amabilidad, la empatía o el optimismo son sus señas de identidad. Recordó que este año se cumplen 50 años de la apertura del centro y 40 desde que se convirtió en la Facultad heredera de las enseñanzas impartidas en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, lugar por el que pasaron, entre muchos, "Goya, Dalí, Picasso y Antonio y Julio López", enumeró la decana, para centrarse en los dos últimos nombres de su breve listado. De Antonio López, recordó el honor que ha sido para la Facultad su investidura el pasado año como doctor honoris causa de la UCM, y por ello le agradeció al rector. Sobre Julio López, recientemente fallecido, Elena Blanch recordó las palabras que el propio escultor pronunció cuando presentó su última exposición individual, titulada "El camino inverso". Entonces, López aconsejó a los artistas que no buscaran la inspiración en el arte, sino en la vida. "Sacadlo de la vida, no del arte", reprodujo la decana.
Fue la secretaria de la Facultad, Margarita San Andrés, la encargada de ir llamando a los estudiantes, profesores y trabajadores premiados y homenajeados para que el rector, la decana, la propia Elvira Lindo y los vicedecanos Eugenio Bargueño y Margarita González les fueran entregando sus diplomas o medallas. Los estudiantes a los que se entregaron los Premios Extraordinarios de Grado del curso 2015-16 fueron, en la titulación de Bellas Artes, David Llorente y Clara Pereda; en Diseño, Bárbara Alonso y Miguel Núñez, y en Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural, Laura García-Juanes. Los Premios Extraordinarios de Doctorado fueron concedidos a Laura Alba, Ruth Chércoles, Ricardo González, Alberto López del Río, María Elena Martín, José Enrique Mateo, Livia Vidal, Raquel Monje, Francisco Barredo de Valenzuela, Sonia Cabello y Sara Torres. Las Medallas de la Facultad por sus 25 años de trabajo en el centro fueron para María Victoria Carrazón, Luis Priego, José Luis Sánchez, Alicia Sánchez, Amelia Valverde, Juan José García y Josu Larrañaga; mientras que las concedidas con motivo de su jubilación fueron para Juan Manuel Álvarez Junco, Aveni Falceto, Cayetano Portellano, José Luis Sánchez, Pedro Saura, Antonio Fernández y Josu Larrañaga.
Algunos de los estudiantes, profesores y componentes del personal de administración y servicios fueron tomando la palabra. Así, mientras María Victoria Camazón, Vicky, agradecía a la Facultad lo vivido durante sus 25 años en la conserjería de la Facultad y los amigos que ha hecho, llegó siendo casi una niña y hoy tiene dos hijas universitarias; otros como la hasta hace poco doctoranda Sonia Cabello llegaba a considerar como una segunda madre a su directora de tesis. Por supuesto, para los profesores compartir su pasión por el arte con sus estudiantes ha sido "una gozada, un chollo, un auténtico privilegio", como calificó el profesor Manuel Álvarez Junco.
A la escritora y periodista Elvira Lindo le correspondió el "difícil cometido" de pronunciar unas palabras tras las emociones vividas minutos antes, y "además -señaló para abrir su intervención- tengo la sensación de ser la única que no es de la familia en esta fiesta". La periodista arrancó sus palabras mostrando devoción por los "oficios artísticos". Los llamó así porque, según considera, se aprenden practicándolos a diario y como a ella le sucede con la escritura, "cuanto más lo practico, mejor lo hago". Tal es su convencimiento sobre este tema que hasta hace un tiempo tenía una sección propia en "El País" titulada "Artes y oficios". "eran entrevistas en las que yo desaparecía y dejaba al entrevistado que hablara".
Elvira Lindo dedicó la mayor parte de sus palabras a relatar cómo en los últimos tiempos se ha ido acercando al mundo del arte, podría decirse que por casualidad, aunque en el fondo no lo sea tanto. Relató cómo en los últimos meses ha tenido la oportunidad de visitar a puerta cerrada el Museo del Prado y el Thyssen. En el primero, al que fue invitada para dar una conferencia por la asociación Amigos del Museo del Prado, descubrió a María Guerrero, una mujer que para su sorpresa aparece en numerosas obras del Prado ("Retrato de una niña", de Emilio Sala; "Doña Inés", de Madrazo, o "La dama boba", de Joaquín Sorolla). El descubrimiento la animó a bucear sobre el personaje y dio con una historia increíble de una celebridad que empezó siendo una cómica y terminó abriendo un teatro como empresaria en Buenos Aires. En el Thyssen, por su parte, jugó a inventar una historia que relacionara las pinturas de los maestros holandeses del siglo XVII con las obras más modernas, en especial con "Mi joven amiga", de Andrew Wyeth, "un cuadro que me fascina". Cuando indagó un poco más sobre el tema vio que esa relación o influencia entre ambos periodos pictóricos era real.
Estas dos historias sobre su reciente relación con el arte -que se complementa, según confesó, con su también reciente "atrevimiento" que la ha llevado a comenzar a pintar-, Elvira Lindo quiso poner de manifiesto lo mucho que las personas podemos aprender si no nos limitamos a un campo del conocimiento en concreto. Cada uno, como es su caso con la escritura, tiene una "especial vocación, aunque es algo a lo que cada doy más vueltas" por una actividad. En el caso de los oficios artísticos la clave es "no perder nunca la humildad", concluyó la periodista, a la vez que deseaba "suerte en vuestro viaje fascinante" tanto a los profesores y trabajadores de la Facultad de ahora se jubilan, "que aún tienen mucho por hacer", como a los estudiantes que han terminado sus estudios.
Tras el acto académico, los asistentes se desplazaron hasta la sala de exposiciones de la Facultad para inaugurar "Blur", muestra que reúne una selección de los trabajos de fin de grado de los estudiantes de Bellas Artes y Diseño de la promoción 2014-2018. La exposición se puede visitar hasta el 15 de junio.
