En un artículo redactado para la serie que está publicando el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI) sobre el COVID-19 y sus consecuencias, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, reclama la acción coordinada entre la Unión Europea, Estados Unidos y China para hacer frente a la pandemia. "La UE debe seguir siendo un factor unificador, mediante el fomento de esfuerzos conjuntos con China y los Estados Unidos para hacer frente a la pandemia y sus consecuencias. Únicamente si estas tres potencias reman en la misma dirección podrán el G20 y Naciones Unidas marcar un antes y un después", afirma Borrell, quien es colaborador asiduo del ICEI, del que fue investigador adscrito hasta su nombramiento como ministro de Asuntos Exteriores en 2018.
En su artículo, titulado "Cuatro prioridades para una estrategia global contra la pandemia", el político español lamenta los "reflejos nacionalistas" con los que los países comenzaron a abordar la crisis e insiste en que la única manera de derrotar al "enemigo" es la "coordinación transfronteriza, tanto en Europa como en el exterior". De hecho, se felicita por la solidaridad creciente y asistencia recíproca que está comenzando a producirse en las últimas semanas entre distintos países, tanto dentro de la Unión como fuera de ella, es especial la que está prestando China. "La UE apoyó a China cuando surgió el brote a principios de año, y ahora China envía equipos y médicos para ayudar a los países afectados en todo el mundo", considera Borrel, quien estudió en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UCM, en la que impartió clases como catedrático de Análisis Económico.
Borrell señala cuatro prioridades en las acciones a desarrollar por esa necesaria cooperación mundial. La primera, poner recursos en común para producir tratamiento y una vacuna, "que deberán considerarse como bienes públicos mundiales". En segundo lugar, "limitar el perjuicio económico" con medidas de "estímulo presupuestario y también monetario". La tercera, planificar "la reapertura coordinada de las fronteras" cuando las autoridades sanitarias den la luz verde. Como cuarta prioridad, Borrell señala la cooperación para "luchar contra las campañas de desinformación".
En su texto, el alto representante de la Unión tiene una consideración especial hacia las consecuencias que la pandemia puede tener en los países menos desarrollados, en especial de África, y en las zonas de conflicto. No obstante, coincide con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, en que la crisis del COVID-19 puede aprovecharse "como un nuevo impulso para la paz". "Nadie -argumenta- puede permitirse librar varias guerras al mismo tiempo".
El artículo de Josep Borrell hace el decimotercero de la serie que está publicando a diario el Instituto Complutense de Estudios Internacionales desde el pasado 20 de marzo, apenas unos días después de la entrada en vigor del Estado de Alarma en España. Estos "ICEI Papers COVID-19", como explicó entonces Isabel Álvarez, la directora del Instituto, surgen para reaccionar ante la emergencia y a través de una serie de documentos cortos de análisis, ir analizando y reflexionando sobre el impacto del coronavirus en las cuatro grandes áreas de conocimiento a las que pertenecen las investigadoras y los investigadores del ICEI: economía y empresas internacionales, ciencias jurídicas, relaciones internacionales y sociología y política.
Los doce artículos anteriores están firmados por Francisco J. Velázquez, Estrella Trincado, José Antonio Nieto, Elena Conde, Gemma Durán, Jorge Onrubia, Fernando Serrano, Ruth Ferrero-Turrión, Daniele Archibugi, Marisa Ramos, Isabel Álvarez y Víctor Martín. Todos ellos están accesibles en la web del ICEI.
