El profesor de la Universidad de Arizona, David Altheide, expuso en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM las claves de su pensamiento contra la intimidación, puesta en práctica por los medios de comunicación estadounidenses con mayor insistencia desde el 11-S.
Altheide es un reputado sociólogo que lleva años estudiando este fenómeno, pero también es consciente de la decisiva importancia del trabajo periodístico para enfocar la realidad y trasladarla a la opinión pública.
"Creo que el periodismo es una de las profesiones más importantes en el mundo contemporáneo,- dice-, aunque creo también, que los periodistas no han hecho siempre un buen trabajo, porque se han dedicado al entretenimiento".
Afirma que los periodistas tienen una lógica propia y a partir de su estudio ha elaborado una serie de trabajos cuyas conclusiones aparecen recogidas en sus obras La ciencia del miedo, Cómo las noticias construyen la crisis, Terrorismo y la política del miedo, etc.
Así, describe al poder como la capacidad de definir situaciones y sostiene que los medios tienen esa capacidad para definir una situación determinada. Él lo resume con una significativa frase en inglés: "We have met the enemy and he is us" (Hemos topado con el enemigo y somos nosotros). Está convencido de que el objetivo del miedo es la construcción de un determinado orden social. Sus puntos de vista, por controvertidos, tienen el mayor interés. Afirma, por ejemplo, que la mafia en EE UU es una abstracción de los medios y que se ha creado una relación de asociación entre el terrorismo y el tráfico de drogas y su verdadera entidad se ha amplificado ante el pueblo americano para conseguir otros fines. El argumento es que hay que renunciar a parte de nuestra libertad para poder estar a salvo. El eterno dilema entre libertad y seguridad. Luego ofrece unos datos reveladores: por heridas de arma de fuego un total de 30.896 norteamericanos fallecieron en aquel país, sólo en 2006. Pero si nos remontamos un poco más resulta que desde 1968, un millón de personas fallecieron en los EE UU por causas violentas. El lema es: compra armas para proteger tu vida. "las armas forman parte de la vida americana", asegura, y añade: "Hay millones de personas en prisión en el mundo. Cada año son liberadas miles de ellas. La mayoría son gente humilde o de minorías étnicas y sus posibilidades de incorporación a la sociedad son muy pocas".
