Javier Raya Buenache se proclamó el pasado 15 de diciembre subcampeón de España de patinaje sobre hielo, solo superado por Javier Fernández, el primer español que ha ganado una prueba del circuito mundial

Javier Raya (Madrid, 1991) es en estos momentos el único deportista de una especialidad de invierno que vive interno en la Residencia Joaquín Blume para deportistas de alto nivel. Lo hace para seguir estando cerca de su familia, que vive en Colmenar Viejo, pero también para poder compaginar su actividad deportiva con sus estudios de Comunicación Audiovisual en la UCM. Confiesa que en más de una ocasión ha tenido la tentación de seguir los pasos de su amigo y compañero de entrenamientos desde los 12 años, Javier Fernández, quien desde hace 5 entrena en Estados Unidos y ahora en Canadá. "Pero yo he valorado otras cosas. De hecho, ya he ido tres veranos a entrenar a Toronto, pero aquí tengo todas las condiciones ideales para un deportista. Vivo en un sitio en el que no me tengo que preocupar de nada, me dan buena comida, me lavan la ropa, me permite estar cerca de los míos... Lo único que me falta es el hielo, es decir la posibilidad de entrenar en una pista especifica para deportistas de alto nivel. Pero bueno, cuando lo he pensado y he tenido que decidirlo he valorado más las otras cosas que tengo aquí".
Javier se desplaza cada día a la localidad de Majadahonda, donde hay una pista de hielo con acceso al público en general, que pueden usar durante dos o tres horas al día los patinadores de la federación. "No son las mejores condiciones para un patinador de alto nivel, ya que al usarla tanta gente no está en las mejores condiciones, pero bueno... nos apañamos. De verdad, si construyeran una pista específica para los deportistas de alto nivel, este sería uno de los mejores lugares para entrenar del mundo. Espero que algún día lo hagan, aunque me temo que yo ya no seré patinador".
Javier espera que el éxito de su amigo Javier Fernández sirva precisamente para popularizar más este deporte en nuestro país y eso se "transforme en la construcción de nuevas pistas. A la gente le gusta patinar, y si hubiera más lugares donde hacerlo seguro que habría más patinadores de nivel", señala.
Cuenta Javier que su pasión por el patinaje sobre hielo surgió en un viaje familiar a Vielha cuando tenía apenas 6 años. "Me enganchó y al año siguiente ya estaba apuntado en la escuela que entonces había en Chamartín. Este deporte es muy especial. Ir con velocidad sobre el hielo y hacer esas cosas que hacemos es muy adictivo. Te engancha de por vida".
Sus maneras llamaron la atención en la federación española y a los 12 años disputó su primera competición internacional. En aquellos años compartió entrenamiento con Javier Fernández y Sonia Lafuente, olímpica como Fernández en Vancouver en 2010.
El sueño de Javier es ser también él olímpico en Sochi, en 2014, cuando se disputen los próximos Juegos Olímpicos de Invierno. "Me tengo que ganar el puesto pero creo que lo tengo asequible". En estos momentos está situado entre los 50 mejores patinadores del ranking mundial y, en el último mundial quedó en la vigésimocuarta posición. "Creo que tengo por delante mis mejores años como patinador y que mi progresión está siendo buena. Quiero llegar a Sochi y también me hace ilusión la Universiada que se celebrará en Granada en 2015. Entonces será el momento de valorar si sigo o si no".
De momento Javier estudia Comunicación Audiovisual, aunque, como él dice, no le puede dedicar todo el tiempo que debería y de hecho, este año cursa asignaturas de tercero, junto a otras de segundo y primero que aún no ha aprobado. "Por ahora, voy despacio, tranquilo. Esta es una carrera que siempre me atrajo y, de hecho, me sigue gustando. Poco a poco la iré haciendo".