Libros de instrucciones para hacer un doo-rag y doo-rags de Olaf Ladousse
Olaf Ladousse es el artista protagonista de la exposición de bienvenida a quienes estudian en la Facultad de Bellas Artes este curso 2010-2011.
Olaf es un artista inquieto, comprometido y brillante que se ha implicado en numerosos proyectos artísticos complutenses:
En 2004 y 2006 Olaf comisarió en nuestro centro las antológicas de Le Dernier Cri, el grupo de arte gráfico y cómic marsellés que ha revolucionado el panorama de la historieta en Francia. Gracias a su trabajo como comisario y a la amistad que le une a Caroline Sury y Pakito disfrutamos en la Facultad del cine alternativo de Hospital Brut, en unas sesiones de animación que impactaron a estudiantes de varias promociones.
Además: Olaf Ladousse ha dado la oportunidad a numerosos artistas complutenses de participar en su mítico fanzine ¡Qué Suerte! Por citar sólo a los más célebres: Jorge García Pfretchzsner y Pepe Medina son dos reconocidos creadores formados en nuestra facultad que habitualmente publican sus historias gráficas en la revista de Olaf.
Más allá de sus proyectos en colaboración con la Facultad de Bellas Artes, Olaf Ladousse convierte el libro de artista, el cómic y el cartel callejero en medios expresivos propios, investigaciones gráficas que suponen una apasionante lección sobre la relación entre texto e imagen, cultura highcult y folk urbano, artes plásticas y diseño, política y arte, compromiso artístico y libertad creadora.
La exposición actual recoge los libros de instrucciones que Olaf diseña y dibuja para construir doo-rags.
Un doo-rag es un gadget sonoro, una escultura musical que Olaf construye tuneando juguetes comprados en bazares baratos y transformándolos en objetos únicos en los que el ruido se transforma en música. Olaf los dota de un aspecto formal que ironiza sobre la estética de la industria pesada versus la industria de consumo. Maquinismo y arte, artefacto y escultura dialogan -se gritan a voces- en un doo-rag.
Las Solex (el grupo musical de Olaf Ladousse) emplean doo-rags en sus potentes conciertos en directo. Bajo el nombre Los Caballitos de Düsseldorf, Olaf ha celebrado conciertos de Doo-Rags en las madrileñas galerías SinSentido y Estampa, así como en la Casa Encendida, y en diversos museos de Japón y EE.UU.
En los libros de instrucciones para hacer un doo-rag encontramos la factura gráfica de Olaf (realiza las ilustraciones mediante bellas xilografías), la concisión de un manifiesto vanguardista o de una octavilla subversiva (los pasos para realizar el doo-rag no pueden ser más claros y accesibles, pero esta urgencia didáctica no enseña a construir un cóctel molotov, sino una máquina que convierte el tono machacón de un juguete en arte) y la intención de un creador que desea democratizar el arte -cualquiera puede construir un doo-rag-: tú también puedes convertirte en integrante del grupo musical Los Caballitos de Düsseldorf y hacer música con Olaf en el Metro, o en la Tabacalera.
En la Sala de la Biblioteca se exponen estos libros de instrucciones, automáticos como los mecanismos de Jean Tinguely, urgentes como joyas dadaístas, juguetones como el punk-punk (no punk-rock), brillantes como las xilografías de Frans Masereel, participativos como los proyectos políticos-artísticos de Joseph Beuys, auto-realimentados como los globos con aliento del artista Piero Manzoni, sonrientes y bellos como las demás obras de Olaf Ladousse.
Ah, también se muestran los frutos de estos libros de instrucciones: los sorprendentes doo-rags.
Luis Mayo, profesor de Sociología del Arte
Puedes llevarte el folleto explicativo diseñado por nuestra becaria del Vicedecanato de Extensión Universitaria Marta Sisón.
