En las colecciones de la Biblioteca Histórica se conserva el grabado titulado "El robo de rucio a Sancho", donado por Carmen y Justo Fernández. Este grabado ha sido objeto de estudio por Cristina Álvarez Rojo como trabajo para la asignatura La investigación en el Museo: inventarios, catálogos y análisis del Máster en estudios avanzados de Museos y Patrimonio Histórico-Artístico de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM. Los alumnos de esta asignatura han realizado sus prácticas con fondos del patrimonio histórico-artístico complutense custodiados o conservados en las diversas dependencias de la Universidad Complutense como la Biblioteca Histórica, Paraninfo y otras ubicaciones. Han estado dirigidos por su profesor Miguel Hermoso Cuesta y han querido dar a conocer sus trabajos en Folio Complutense [Seguir leyendo].
FICHA CATALOGRÁFICA
Autor:
Grabado anónimo basado una obra de Coypel[1].
Título:
El robo del rucio de Sancho.
Técnica:
Grabado a buril y agua fuerte.
Soporte:
Papel
Estado (si se trata de grabado, tiradas...):
Grabado perteneciente a la serie 4 de QBI.
® Banco de imágenes del Quijote: - QBI [Página web] [Consultado el 10 de diciembre 2015] Disponible en: http://www.qbi2005.com/qbiWeb/wfrmDatosImagen.aspx
Dimensiones:
La dimensiones del grabado dentro del papel son 27cmX30'5cm. El grabado en su totalidad tiene unas dimensiones de 30cmX33'2cm
Inscripciones, forma y su ubicación en la obra:
El grabado presenta en su parte inferior varias inscripciones que nos aportan datos sobre la obra; En el ángulo izquierdo podemos observar la inscripción: "Ch. Coypel Pinx", esta nos informa acerca de que el grabado se basa en una obra del pintor Charles Antoine Coypel.
Posteriormente se observa otra inscripción que destaca en mayor grado. En esta se describe lo que se está produciendo en la escena;
"Sancho s'eveille et se desespere de ne plus retrouver son cher grison que Gines de Passamont lui enleve. Tom: I. Ch: 22".
La inscripción nos dice: "Sancho se despierta y se desespera al no encontrar a su querido rucio que Ginés de Passamont le ha robado. Tom: I. Ch: 22". La segunda parte de la inscripción indica la ubicación del pasaje del robo de rucio de Sancho dentro de la obra del Quijote; ubicándolo en la primera parte, Capítulo 22.
Cronología:
Francia S.XVIII.
Ubicación:
Actualmente el grabado se encuentra en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla de Madrid.
Cultura o lugar de creación:
El grabado corresponde a una copia francesa, de los realizados por el grabador Louis Suruge. Sin embargo no se conoce el grabador que llevó a cabo este trabajo.
Nº de inventario: BH GRA 99
Historia/ Procedencia:
El grabado ingresa en los fondos de la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla por una donación de los coleccionistas Justo y Carmen Rodríguez en Diciembre del 2015. La adquisición del grabado se realizó en una subasta vía internet, siendo una manera muy utilizada por el matrimonio de adquirir piezas como estas.
Justo y Carmen Rodríguez han realizado varias donaciones a la biblioteca donde podemos destacar varios grabados de temática quijotesca y dos tapices[2] de esta misma temática.
Descripción mínima:
En el grabado se representa una escena extraída de capítulo 22 del primer tomo de la obra Don Quijote de la Mancha. La escena se desarrolla en un bosque en el momento en el que Don Quijote y Sancho, con expresión de asombro se percatan del robo del rucio de Sancho. Vicent de Passamont, autor del hurto y uno de los galeotes liberados por el Quijote, aparece en un segundo plano marchándose silenciosamente para evitar ser descubierto.
Estudio
No cabe duda que la obra maestra escrita por Cervantes fue, a parte de un éxito editorial, una de las obras literarias más representadas. Desde principios del siglo XVIII el Quijote ha sido ilustrado tanto por artistas anónimos como por otros grandes artistas de la historia del arte[3]. Autores como J. L. Pellicer afirman que la historia de la ilustración del Quijote era la del grabado como concepto y procedimiento desde el primer tercio del siglo XVIII hasta nuestros días[4].
Nuestro grabado, fruto de una donación y ubicado actualmente en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla de Madrid, ilustra uno de los pasajes de la célebre obra de Miguel de Cervantes; El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, concretamente el grabado representa el pasaje ubicado en el capítulo veintidós de la primera parte, donde se narra el robo del rucio de Sancho por Gines de Passamont, uno de los galeotes de la reina. En su margen inferior derecho presenta una inscripción que nos afirma que este se basa en una pintura de Coypel, sin embargo el nombre del grabador resulta más difícil de concretar.
En este contexto debemos destacar como la entrada de la temática quijotesca en el arte mayor la encontraremos vincula a los tapices y grabados desarrollados por el artista Charles Antoine Coypel. Hijo de Antoine Coypel, el cual había sido Director de la Acadèmie Royale y pintor de rey, a su muerte Charles Antoine Coypel heredó los puestos de Director de las pinturas reales, así como el de primer pintor del Duque de Orleáns. Los éxitos le acompañaron en el campo artístico durante toda su vida culminando con el nombramiento en 1747 como Director de la Academia y el del primer pintor del rey[5].
Charles Antoine Coypel recibirá un encargo de la Fábrica Real de Gobelinos para diseñar unos cartones para tapices con escenas del Quijote. Inicialmente el encargo fue otorgado al pintor Blain de Fontenay, el cual preparó el primer diseño en torno a 1714, sin embargo el artista falleció en febrero del año siguiente. Posteriormente en 1717 Coypel dibujó diez escenas para el taller de los Gobelinos. La serie realizada por el artista fue muy apreciada durante el siglo XVIII, pues sirvió de patrón para fabricar alrededor de 230 tapices con el motivo de Don Quijote[6]. En España, en su lugar, bajo el reinado de Felipe V encontramos un encargo al artista Andrea Procaccini para pintar los cartones de la Historia de Don Quijote bajo la premisa de realizar diferentes tapices con esta temática, este artista aportó mucha más luminosidad en sus cartones a diferencia de los creados por Coypel[7].
No cabe duda por tanto, en que estamos en un momento en el que la temática extraída de la obra del Quijote es utilizada considerablemente por diferentes artistas y contextos geográficos.
Tras realizar los cartones para tapices, Coypel comenzó a idear un nuevo proyecto; aprovecharse del éxito de estos para crear una serie gráfica en torno a las aventuras del Quijote. Para ello el artista utilizó los cartones de la historia de Don Quijote que anteriormente había realizado para el taller de Gobelinos. Por lo que las características de sus cartones serán reflejadas de igual modo es sus grabados.
Dicho proyecto fue realizado junto a Coypel, por un equipo conformado por algunos de los mejores grabadores contemporáneos[8]. En estas representaciones se observa un predominio de la interpretación burlesca del extravagante caballero y el pícaro escudero. En sus dibujos podemos apreciar una influencia por la edición preliminar de Jacques Harrewyn, publicada en Bruselas en 1706[9]. Estas imágenes conformarían la fama del pintor Coypel como ilustrador de la novela cervantina.
A finales de 1723 se inició la venta de estos grabados bajo la dirección del propio artista y con el título: "Les aventures de Don Quichotte de Cervantes paintées par C. Coypel, Boucher et. Nic. Cochin, gravées par MM. Suruge, Cochin Ravenet". Estos primeros grabados podían ser adquiridos en la imprenta de Suruge. Hasta este momento Coypel había completado ya veintidós cartones, que irá ampliando en los años sucesivos hasta llegar a un total de veinticinco. El hecho de que el pintor continuara realizando cartones de temas quijotescos después de difundir su obra también por medio del grabado, muestra una gran relación entre ambas artes y como ambas suponen dos formas de difusión y prestigio de la época[10].
La nueva propuesta de Coypel y su nueva lectura cortesana de las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza tendrá un gran éxito en toda Europa, creando un modelo iconográfico que se copiará e imitará hasta finales del siglo XVIII y principios del XX[11], tanto en ediciones francesas como en ediciones italianas, alemanas o inglesas. A través de sus dibujos podemos entresacar algunas características esenciales de su trabajo, siendo fundamentales para su aportación en el nuevo modelo iconográfico y la nueva lectura del Quijote; las composiciones se van a llenar de detalles, de unos paisajes, de unas modas y de unos modos de comportamiento propios de los grandes salones nobiliarios franceses, que marcarán los ritmos culturales y estéticos a lo largo del siglo XVIII[12]. El autor Lucía Megías defiende la idea de que de alguna manera, Don Quijote se viste a la francesa para triunfar en Europa. De igual modo destacar el sentido de la teatralidad, que da lugar a representaciones casi parlantes. En definitiva este será el núcleo de este modelo iconográfico francés, el cual posee un programa iconográfico abierto, ya que no se crea para ninguna publicación determinada. Por otro lado el vínculo iconográfico también será bastante abierto, caracterizado sustancialmente por el lenguaje iconográfico utilizado, siendo un verdadero espejo de los ricos salones en los que deberían colgarse los tapices, o estas estampas, que ahora se ponen a la venta[13].
Sin embargo para nuestro grabado debemos destacar al grabador Louis Surugue. Los grabados originales de la serie de Coypel se publicaron por este grabador en París, siendo enseguida copiados por otros editores, que encargaron nuevas planchas a otros grabadores en Francia e Inglaterra. Dando lugar a diferentes estampas sueltas, a través de las cuales se difundía este modelo iconográfico francés, realizadas tanto por grandes grabadores como por anónimos artesanos, a las que se añadió un breve texto a los pies del grabado en el que se explicaba lo que sucedía en la escena principal. Nuestro grabado, por tanto corresponde a una de esas copias francesas basadas en los originales de Surugue.
Por otro lado debemos destacar que la difusión de este nuevo modelo iconográfico francés se hará por medio de diferentes vías. Para el estudio de nuestro grabado en particular debemos destacar la edición de 1746 que se realiza en la Haya por Pierre de Hondt, bajo el título: "Les principales aventures de l'admirable don Quichotte, Representées en figures par Coypel, Picart le Romain, at autres habilesmaitres; avec les explications des XXI planche de cette magnifique collection, tirées de l'original espagnol de Miguel de Cervantes"[14]. Esta edición viene a resumir y ampliar el texto cervantino realizado por Jacob Campo Weyerman.
Las ilustraciones de esta edición fueron grabadas por maestros como Picart Le Romain o J. van Schley, volviendo sobre las estampas de Coypel. Por otro lado, en esta edición el texto se redujo, incorporándolo sobre la propia imagen. De este modo la historia del Quijote se vio reducida a los aspectos que se consideran esenciales para el lector coetáneo, y suprimiendo de este modo muchas de las historias[15]. Debemos destacar los grabados realizados por P. Picart (1724), o el de F. Ravenet (1724), de los cuales conservamos dos grabados de la misma temática que nuestro grabado[16].
En definitiva, el grabado objeto de nuestro estudio representa ese modelo iconográfico francés difundido a partir de los grabados realizados por Coypel. El hecho de que no conste el nombre del grabador, nos conduce a concluir que se trata de una de las muchas estampas sueltas vendidas en Francia, realizadas como resultado al éxito de este modelo iconográfico.
Observaciones (marco, restauraciones, etc....):
A primera vista el grabado no presenta restauraciones, sin embargo analizando con detalle el revés de la pieza, en su ángulo izquierdo se advierte pequeños resquebrajamientos del papel. Es en este punto donde ha intervenido la labor de restauración. A través de la unión de estas evitando de este modo que la rotura del papel pueda afectar a la obra en su totalidad.
Estado de conservación:
La obra presenta un buen estado de conservación referido al grabado, sin embargo se advierte un peor estado de conservación en el marco, donde se aprecian las marcas de la plancha. Por otro lado destacar la parte inferior del mismo, donde se ubica la inscripción, presentado pequeños pliegues y resquebrajamientos del papel debidos posiblemente a la humedad, y a través de la cual el papel puede debilitarse y llegar a rasgarse como podemos ver en la obra.
Copias, imitaciones, obras relacionadas:
El tema del robo del rucio a Sancho por Gines de Passamont es un capítulo dentro de la obra del Quijote que ha sido muy representado, por diferentes artistas grabadores. A continuación pasamos a detallar algunas de las obras que utilizan este tema:
Grabado realizado por J. Folkema por pintura de Coypel:
Ubicado en la Biblioteca Nacional.
Invent/80383
Basado en pintura de Coypel.
Inscripción en español.
Se conserva una obra similar en la The Hispanic Society of America, Nueva York.
Grabado realizado por François Poilly "el joven":
Ubicado en The Hispanic Society of America, Nueva York.
Basado en pintura de Coypel
El grabado se encuentra invertido al analizado.
Grabado realizado por anónimo:
Ubicado en la Biblioteca del Cigarral del Carmen, Toledo.
Basado en pintura de Coypel.
Conjunto de seis imágenes con pasajes del Quijote, donde se representa el robo del rucio de Sancho, editadas por Martin Engelbretch
Grabado de anónimo francés:
Ubicado en The Hispanic Society of América, Nueva York
Basado en pintura de Coypel.
Técnica pluma y agua, tinta parda.
Grabado de anónimo francés:
Ubicado en The hispanic Society of América, Nueva York.
Basado en pintura de Coypel
Presenta dos inscripciones repartidas entre la parte baja y alta del propio grabado.
Grabado de anónimo francés:
Ubicado en The hispanic Society of América, Nueva York.
Basado en pintura de Coypel
Presenta en la parte inferior una inscripción bastante gruesa en la que explica el desarrollo de la escena principal.
Grabado realizado por S. F. Ravenet:
Realizada en París
Basada en pintura de Coypel.
1724
Presenta una inscripción en la parte baja del grabado en la que se explica el desarrollo de la escena principal. Junto a este otra inscripción que nos informa acerca del lugar donde se realiza y el nombre del grabado
Grabado realizado por P. Picart.
Realizado a partir de la estampa de 1724.
Grabado para la edición del Quijote publicada en la Haya, 1746.
Bibliografía de la obra.
¨ AA.VV., Don Quijote, Tapices españoles, Ediciones El Viso, Madrid, 2005.
¨ Banco de imágenes del Quijote: - QBI [Página web] [Consultado el 10 de diciembre 2015] Disponible en: http://www.qbi2005.com/wfrmMosaico.aspx?irc=1&ircID=0078 .
¨ Carrete Parrondo. J, Checa Cremades. F, Bozal. V., El grabado en España (Siglos XV al XVIII), Summa Artis, XXXI, Espasa-Calpe, Madrid, 1987.
¨ González Moreno, F, Urbina, E., Don Quichotte conduit par la Folie: la herencia de Charles-Antoine Coypel en las ediciones ilustradas del Quijote. En Anuario de Estudios Cervantinos, 4, 2008, Pp. 23-66.
¨ Givanel Mas y Gaziel, J., Historia gráfica de Cervantes y del Quijote, Ed. Plus Ultra, Madrid, 1946.
¨ Lenaghan, P., Imágenes del Quijote modelos de representación en las ediciones de los siglos XVII a XIX, Museo Nacional del Prado: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Calcografía Nacional, 2005.
¨ Lucía Megía, J.M., Leer el Quijote en Imágenes. Hacía una teoría de los modelos iconográficos, Calambur, Madrid, 2006.
¨ Lucía Megías, L., Los primeros ilustradores del Quijote, Ollero y Ramos, Madrid, 2005
¨ Martín del Río y Rico, G., Catálogo bibliográfico de la sección de Cervantes de la biblioteca Nacional, Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, Biblioteca Nacional, 1930.
¨ The Frick Collection [Página web] [Consultado 16 de diciembre 2015] Disponible en: http://www.frick.org/exhibitions/past/2015/don_quixote.
¨ Thierry Lefrançois., Charles Coypel. Peintre du roi (1694-1752), París, Athenas, 1994.
[1] C, Coypel, Sancho se despierta y se desespera al no encontrar a su rucio, 1726. Óleo sobre lienzo (140 x 160 cm) Museo del Louvre.
[2] Uno de ellos se encuentra expuesto en la Biblioteca, y el otro se encuentra actualmente en restauración, que financia el propio matrimonio, por una restauradora de la Biblioteca.
[3] Lucía Megía, J.M., Leer el Quijote en Imágenes. Hacía una teoría de los modelos iconográficos, Calambur, Madrid, 2006, P. 15
[4] Pellicer, J. L., La iconografía cervantina, La Ilustración Artística, 1895, P. 26.
[5] Lucía Megía, J.M., Op.Cit, P.249; Para la biografía del pintor véase Thierry L., Charles Coypel. Peintre du roi (1694-1752), Paris, Athena, 1994.
[6] Hartau , J., "Don Quixote in Broadsheets of the Seventeenth and early Eighteenth Centuries", Journal of the Warburg and Courtauld Institutes, 48, 1985, Pp. 81-106
[7] Herrero Carretero, C., Felipe V y las fantásticas aventuras de Don Quijote. La Real Fábrica de tapices de Madrid y la Colección de la Corona de España, en Tapices Españoles Don Quijote, Ediciones el Viso, Toledo, 2006, Pp.219-254
[8]Lenaghan, P., Imágenes del Quijote modelos de representación en las ediciones de los siglos XVII a XIX, Museo Nacional del Prado: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Calcografía Nacional, 2005
[9] Hartau, J., Op Cit. P. 98
[10] Lucía Megía, J.M., Op Cit., P. 255
[11] Lucía Megías, L., Los primeros ilustradores del Quijote, Ollero y Ramos, Madrid, 2005, P.161.
[12] Lucía Megía, J.M., Op Cit., P. 256
[13] Ibid, P. 259
[14] Esta edición fue reimpresa posteriormente por J. F Barrompierre (Lieja, 1776, y de nuevo en 1782): Lenaghan, P., Op.Cit, P. 151.
[15] Lucía Megías, L., Op.Cit, 2005, P.163
[16] Ver en apartado de copias, imitaciones y obras relacionadas