El 18 de agosto de 1492 se terminó de imprimir en Salamanca la primera gramática europea de una lengua romance. Con esta obra el autor se adelanta a su tiempo y abre el camino a los estudios gramaticales modernos. Nebrija, que cuenta con un sólido conocimiento de los gramáticos latinos y era autor de un manual de gramática latina, las Introductiones Latinae, del que ya había publicado una traducción al castellano, aplica sus conocimientos a una lengua viva, en pleno desarrollo, a la que proporciona un instrumento de estabilidad que le permite alcanzar la madurez de una lengua culta. [Seguir leyendo]
Antonio de Nebrija (1444-1522) nació en la antigua Nebrissa Veneria (hoy Lebrija), en la comarca sevillana del Bajo Gualdaquivir. Fue el segundo de los cinco hijos del matrimonio formado por Juan Martínez de Cala y Catalina Xarana. Gracias a las noticias que el propio Nebrija va desgranando en las dedicatorias y prólogos de sus textos conocemos muchos datos de su formación y carrera profesional. A la edad de diecinueve años marcha a Italia becado por la diócesis de Córdoba en el Colegio de los españoles de Bolonia para estudiar Teología. En Italia permanecerá alrededor de diez años profundizando en el estudio de los textos clásicos latinos y tomará contacto con la lengua griega y hebrea, lenguas que seguirá cultivando a lo largo de su vida. Vuelve a España como preceptor en la casa de Alonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla. A la muerte de su protector comienza a enseñar en la Universidad de Salamanca, como lector de poesía y oratoria hasta que en 1476 obtiene la Cátedra de Prima de Gramática. En 1487 Nebrija deja su cátedra salmantina para entrar al servicio de Juan de Zúñiga, antiguo discípulo suyo y futuro cardenal de Sevilla, bajo cuyo mecenazgo desplegará una gran actividad intelectual. En ese tiempo se publican una parte importante de sus obras entre las que se encuentra la Gramática castellana.
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Convocado por el Cardenal Cisneros, se suma al equipo de hebraístas, helenistas y teólogos del gran proyecto de la Biblia Políglota Complutense. Se dedica fundamentalmente a la revisión del texto de la Vulgata para garantizar su estabilidad en la nueva edición. Sin embargo, su criterio, esencialmente filológico, choca con el de los teólogos del equipo e incluso con el del propio Cisneros lo que origina su abandono del proyecto. Vuelve a Salamanca, a la Universidad, pero su incesante actividad le lleva a descuidar sus clases y su cátedra de Gramática se declara vacante. En 1509 oposita nuevamente y gana la cátedra de Retórica. En 1513 vuelve opositar a su querida catédra de Gramática sin conseguirla. Abandona entonces Salamanca y tras un breve paso por Sevilla, en 1514 el Cardenal Cisneros le reclama de nuevo para ocupar la cátedra de Retórica a perpetuidad en la recién creada Universidad de Alcalá donde permanecerá hasta su muerte, acaecida el día 2 de julio de 1522.
La Gramática castellana comienza con la famosa dedicatoria a la Reina Isabel la Católica "a la mui alta i assi esclarecidad princesa doña Isabella tercera deste nombre Reina i señora natural de España e Islas de nuestro Mar". Está formada por un prólogo, que Nebrija utiliza a modo de programa y que Antonio de Odriozola califica de "uno de los más interesantes y bellos escritos por Nebrija" al que le siguen cinco libros o partes dedicadas a la Ortografía, Prosodia, Etimología, Sintaxis e Introducciones de la lengua castellana para los que de extraña lengua querrán deprender.
La edición príncipe se hizo en Salamanca, en el taller de Juan de Porras[1], impresor recientemente identificado por Julián Martín Abad. Hasta este momento se había atribuido esta obra a una imprenta anónima salmantina, "el impresor de la Gramática" como figura en catálogos bibliográficos como el Gesamtkatalog der Wiegendrucke. Esta falta de adscripción avalaba la hipótesis de que el propio Nebrija estuviera al frente de este taller de forma anónima, debido a su condición de catedrático que le impedía ejercer actividad comercial alguna.
Diecinueve ejemplares de esta primera edición incunable se conservan en la actualidad, lo que sugiere la idea de que la tirada no fue muy numerosa. Tampoco se hizo otra impresión en vida del autor. Frente al éxito editorial alcanzado por otras obras de Nebrija, sorprende en cierta medida el hecho de que la Gramática castellana no se volviera a reimprimir durante los siglos XVI y XVII. Habrá que esperar al siglo XVIII cuando aparece la edición contrahecha patrocinada por Francisco Miguel de Goyeneche, conde de la Salceda.
Es un volumen en cuarto. Para el texto se utiliza tipografía gótica redonda a dos tintas, rojo y negro, con huecos en blanco para las iniciales que figuran en letra pequeña. El ejemplar de la Biblioteca Histórica con signatura BH INC I-334 presenta la hoja 2 incompleta en la parte inferior, con el texto que falta copiado a mano y mútilo de las hojas 8, 10, y de la 15 a 17, con el texto también copiado a mano. En la primera página se encuentra una anotación manuscrita de Angel Gregorio Palomino. La última página contiene anotación manuscrita que se transcribe "en uso de Dn. Gregorio Palomino hijo del monasterio de Valbuena en octubre de 1856 me entregó el Presbítero D. Ángel Gregorio Palomino esclaustrado de la orden cisterciense este libro que perteneció a la biblioteca de la Universidad de Alcalá. Firmado el Rector Corral". También presenta en la hoja de guarda posterior una anotación manuscrita de "Thomas de Yepes de Alcalá en el año de 1596". La encuadernación es de pasta con super libros de la Biblioteca Complutense.
Esta ejemplar de la Gramática de 1492 no fue el único que figuró en la colección de la Biblioteca Complutense, así lo recoge Marta Torres en su trabajo sobre la Biblioteca de la Universidad de Madrid en el capítulo dedicado a los libros desaparecidos. El ejemplar perdido formaba parte de un volumen facticio con la signatura 108-Z-23, actualmente BH FOA 627, que se encontraba en la Biblioteca de la Facultad de Derecho y que fue mutilado después de 1915. Actualmente sólo se conserva la obra encuadernada en primer lugar. No obstante, en el Catálogo de la Biblioteca de los Reales Estudios de San Isidro también se encuentra una referencia a la Gramática castellana de Nebrija [BH MSS 589] de cuyo ejemplar lamentablemente hoy tampoco tenemos constancia y que elevaría a tres el número total de incunables que de esta valiosa obra existieron en las bibliotecas heredadas por la Universidad Complutense.
Bibliografía
- Antonio de Nebrija : edad media y renacimiento. En: Actas del coloquio celebrado en Salamanca, noviembre de 1992. Edición a cargo de Carmen Codoñer, Juan Antonio González Iglesias. Salamanca, Universidad, 1994
- BONMATI SÁNCHEZ, Virginia. La Filología Bíblica del humanista Elio Antonio de Nebrija (1444-1452) Valencia, Universidad de Valencia, 2007
- FONTAN, Antonio. Antonio de Nebrija, príncipe de los humanistas españoles. Sevilla, Real Academia Sevillana de Buenas Letras, 1992
- NEBRIJA, Antonio. Gramática de la lengua castellana. Estudio y edición de Antonio Quilis. Madrid, Editora Nacional, 1984
- NEBRIJA, Antonio. Gramática sobre la lengua castellana Antonio de Nebrija; edición, estudio y notas de Carmen Lozano Madrid, Real Academia española, 2011.
- ODRIOZOLA, Antonio. La caracola del bibliófilo nebrisense o La casa a cuestas indispensable al amigo de Nebrija para navegar por el proceloso de sus obras. Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Nicolás Antonio, 1946
- TORRES SANTO DOMINGO, Marta. La biblioteca de la Universidad de Madrid durante la Segunda República y la Guerra Civil. Madrid, Universidad Complutense, 2012 (versión en pdf)
[1] Martin Abad, Julián: Noticia bibliográfica. En: Antonio de Nebrija. Gramática sobre la lengua castellana. Madrid, Real Academia Española, 2011. pp. 453-470