Eben Bayer y Gavin McIntyre, exalumnos del Instituto Politécnico Rensselaer (EEUU) y fundadores de la empresa Ecovative, han creado un plástico natural y biodegradable llamado EcoCradle. Se obtiene a partir de las fibras de los hongos, los micelios, mezcladas con desechos de plantas de procesamiento de algodón. Según los fundadores de esta empresa especializada en diseño ecológico "no fabrican materiales, los cultivan".

"El EcoCradle tiene un periodo de crecimiento de cinco días", confiesa su creador. Este plástico es altamente biodegradable y se reintegra en el ecosistema entre tres meses y un año.

Esta empresa ha firmado acuerdos con Dell, Ford va a utilizar en sus vehículos otro producto de esta empresa, el Greensulate, un aislante de fibras de hongos, más barato y ecológico que las espumas y además, ignífugo.  

Por otro lado, un grupo de científicos brasileños ha desarrollado unas fibras de nanocelulosa a partir de limones, piñas y plátanos. Es un compuesto reciclable, similar al plástico y tan duro como el Kevlar, que podría usarse en el diseño de piezas de vehículos. Alcides Leao, director del proyecto explica que la nanocelulosa es hasta un 30% más ligera y con un kilo de compuesto se pueden crear hasta 100 fibras de plástico ecológicas. ""Estamos convencidos de que, en un futuro, la mayoría de las piezas de los coches, entre ellas el salpicadero o los parachoques, se fabricarán con fibras de fruta". Con esta solución esperan "reducir el peso de los vehículos y mejorar el consumo de combustible".

Otra alternativa al plástico, es la propuesta de Yiqi Yang, Universidad de Nebraska. En este caso, las protagonistas son las plumas de aves que acaban en la basura cada año. Compuestas principalmente por queratina, una proteína que, aplicada según la fórmula actual de plásticos, podría aumentar su fuerza y reducir su peso.  Para Yang, "las plumas son actualmente un desecho, pero tienen grandes propiedades que podrían convertirlas en una alternativa económica y sostenible a los materiales sintéticos".

Por último, un grupo de investigadores de la Universidad Clemson (EEUU) dirigidos por Fehime Vatansever, acaban de presentar un estudio sobre la fabricación de plásticos biodegradables a partir de harina de huesos.

Fuente: publico.es