El día 8 de junio, colgabamos en el blog el post ¿Cómo será el plástico del futuro?, relacionada con la fabricación de botellas con fibras de hongo. Ahora, nos llega la noticia de la "botella ecológica" desarrollada por el centro tecnológico ITENE, basada en la incorporación de nanoarcillas, que permite contener líquidos con una mayor resistencia.
Se trata de una botella con el aspecto tradicional, pero con la gran diferencia de no estar fabricada con materiales derivados del petróleo. Sólo contiene recursos vegetales como el maíz, del que se extrae el ácido poliláctico (con el que se fabrican los bioplásticos).
Los compuestos de esta nueva botella se basan en nonoarcillas, es decir, en agregados microscópicos que pueden variar el comportamiento de los materiales, dotándoles de una mayor resistencia. Con el nanocompuesto, el envase sigue manteniendo la capacidad para biodegradarse. Al añadir el nanorefuerzo, aumenta su permeabilidad a los gases y se hace más resistente a temperaturas extremas y golpes.
Lo que diferencia a este nuevo bioplástico de otros son las nanoarcillas. Con ellas, no sólo se mejora su resistencia sino que, se evita el uso de nuevas capas en la elaboración de las botellas, lo que supone, un ahorro energético.
Según el Instituto Tecnológico del Embalaje ya hay varias multinacionales interesadas en este nuevo material.
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Fuente: Spain Technology