Paulatinamente, casi sin percatarnos, se va pasando el sarampión Haitiano. La población de aquella isla, población desgraciada como pocas en el mundo va viendo como deja de ser portada preeminente en los medios de comunicación, páginas de Internet y noticiarios de España. Bueno, lo verían si tuviesen acceso a la información, acceso que desgraciadamente no tienen. Suponemos que en Europa va sucediendo lo mismo.

   Afortunadamente para ellos, y para nosotros, el caos que siempre principia en relación a la ayuda que los Estados-mastodonte vomitan sobre los territorios víctima de seísmos, catástrofes o guerras, dejarán paso a una acción mas pausada de asociaciones, ONG´S e incluso la criticada ONU, acusada de falta de operatividad y de rapidez.

Sin haber leído ni examinado detenidamente las circunstancias de la tardanza de la intervención de Naciones Unidas o de la UE, parece sensato pensar que cualquier intento de ayuda inmediata se ha visto entorpecido por la absoluta carencia de infraestructuras, carencia de gobierno incluso, que preside el desastre de país que empezamos a conocer.

Este país fue antigua colonia francesa desde el tratado de Ryswick (1697). Anteriormente pertenecía, como toda la isla, al Imperio Español. A Haití pertenece la famosa Isla Tortuga, refugio de bucaneros y piratas de origen francés que torpedeaban las relaciones comerciales de España con América.

En 1804 se produce, tras la esperable guerra, la independencia de Haití. A partir de ahí, la historia de un país demasiado ocupado en las luchas de influencia entre mulatos y afrodescendientes, y saqueado gracias a los desastrosos gobiernos y crueles dictaduras de los que personajes como Jean Claude Duvalier o Jean-Bertrand Aristide son protagonistas.

Por el contrario, no todo es depredación. Haití es el primer país, el primer caso en la historia en el que se abolió la esclavitud como forma de comercio de seres humanos (el traslado de población subsahariana ya comenzó en el siglo de la dominación española), abolición que se celebra cada 23 de agosto, Día internacional del recuerdo de la trata negra y su abolición.

Enhorabuena a todo el que ayudó a rescatar víctimas, y a todo el que colaboró realizando donaciones. Y animo a los bancos españoles, que solucionen pronto sus “errores informáticos” y sus confusiones con las comisiones por transferencias de este tipo…

¿Será esta una nueva y “buena” etapa la venidera para este país?

La biblioteca de Cc. Políticas y Sociología ha recuperado monografías de sus fondos para ponerlas en exposición y a disposición de todo el que quiera consultarlas.

Antonio Poveda