El pasado día 24 asistí a un seminario organizado por el Consorcio Madroño sobre los libros electrónicos. Escuchamos a varios representantes de la editorial Springer que nos presentaron sus productos y también a Luis Collado de Google-España.
Esperábamos con expectación alguna solución al problema que los libros electrónicos presentan a para las bibliotecas, de los que ya hemos hablado otras veces en este blog.
De todos es conocida la labor de Google en la digitalización obras antiguas libres de derechos de autor, pero lo que está en el horizonte es la digitalización de libros nuevos, con toda la problemática legal que acarrean. Por lo que entendimos, Google planea un ambicioso programa con el que emular a Amazon en la venta de libros en formato electrónico. Parece ser que los primeros clientes seríamos las bibliotecas, que podríamos acceder por suscripción a un fondo de libros digitalizados de las editoriales interesadas en el proyecto. Pero a diferencia de Amazon, que ha apostado por su propio dispositivo de lectura, con el que somos propietarios de lo que compramos, Google nos propone una conexión constante a Internet como opción de futuro. De hecho, Google ofrece ya la posibilidad de adaptar al móvil parte de sus productos.
Los dispositivos lectores, se nos dijo, están todos condenados a sufrir el mismo destino de las cintas de vídeo VHS. Si nuestros usuarios quisieran consultar los libros suscritos desde el autobús o el parque, deberían hacerlo a través de dispositivos conectados a Internet. Las compañías de telefonía móvil cada vez ofrecen contratos más ventajosos para conectarse a Internet, pero de momento es una opción poco extendida, los móviles que lo permiten siguen son caros, y no ofrecen la misma comodidad para leer que los aparatos diseñados para ello. Seguimos esperando.
Susana Corullón