La Occupación poética del campus que realizamos durante la Semana de las letras del año pasado ha llegado hasta el último Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas, que se celebró en Burgos la semana pasada. La experiencia se menciona en una ponencia, que aunque no llegó a leerse, sí que aparecerá en las actas del Congreso.

No fuimos la única biblioteca interesada en el proyecto ideado de Juan Carlos Ibáñez, también la biblioteca del Instituto Cervantes de Bremen y la Pública de Burgos llevaron a cabo iniciativas parecidas, y de ellas se habla en la ponencia.

El pasado miércoles, en Burgos tuve el placer de conocer a Angélica Lafuente, bibliotecaria de la Biblioteca pública de Burgos, que ha realizado la redacción definitiva de la ponencia. Entre las relaciones públicas y la visita a las instalaciones de la nueva Biblioteca pública, solo pude asistir a unas cuantas conferencias del Congreso.

Merece la pena destacar la intervención de Jeffrey Rubin, de la Howard-Tilton Memorial Library (Tulane University), por tratarse de una biblioteca universitaria. Es un buen ejemplo de cómo estas bibliotecas pueden también implicarse en las actividades y el desarrollo de la comunidad a la que sirven. Se planteó la necesidad de añadir valor a las colecciones digitales, para evitar que caigan en la pasividad de los fondos tradicionales de las bibliotecas. Las nuevas tecnologías permiten crear bibliotecas vivas y acercarse a las inquietudes de los ciudadanos y que ellos mismos puedan ser creadores de contenidos.

Ejemplo de esto es la iniciativa MediaNola, un proyecto en el que colaboran estudiantes, bibliotecarios y ciudadanos de Nueva Orleans, para recoger cualquier tipo de producción cultural generada en la ciudad. Se trata de un proyecto colaborativo, abierto a todos los agentes sociales que estén dispuestos a aportar materiales.

La biblioteca también ha participado en el proyecto Land of opportunity, un portal creado alrededor de un documental sobre el desastre de huracán Katrina en la ciudad de Nueva Orleans. Sirve como plataforma para publicar y dar salida a todas las inquietudes ciudadanas que ayuden a replantearse cómo sería la ciudad del futuro.

En los momentos de crispación social que atravesamos, resulta interesante que la biblioteca se implique en la conservación y difusión de la información generada por nuestro entorno inmediato. Es allí donde quisiéramos estar.