Ya queda menos para el taller de poesía sonriente. Porque no es cuestión baladí aprender a vivir con sentido del humor, invitamos a todos a participar.
Buscad poemas sonrientes y enviadlos o llevadlos al taller el próximo miércoles.
Luis de Góngora (1561-1627)
Dúelete de esa puente, Manzanares
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Duélete de esa puente, Manzanares;
mira que dice por ahí la gente
que no eres río para media puente,
y que ella es puente para muchos mares.
Hoy, arrogante, te ha brotado a pares
húmedas crestas tu soberbia frente,
y ayer me dijo humilde tu corriente
que eran en marzo los caniculares.
Por el alma de aquel que ha pretendido
con cuatro onzas de agua de chicoria
purgar la villa y darte lo purgado,
me dí ¿cómo has menguado y has crecido
cómo ayer te vi en pena, y hoy en gloria?
-Bebióme un asno ayer, y hoy me ha meado.
Carmen Jodra,
Ménin Áiede Theá
201
Oh Musas de la hermosa cabellera
castas hijas de Zeus, que en la cumbre
del Helicón sagrado entonáis cantos
a la augusta Hera argiva y Fedo Apolo
y Atenea ojizarca, concededme
la habilidad e inspiración divina
de escribir un relato o cuento corto,
de entre tres y seis páginas, con letra
Arial de doce puntos, veinticinco
palabras cada línea, a doble espacio
y presentado bajo lema y plica,
para poder ganar un premio o dos
y ver un poco de dinero fresco
Martha Collins 1940 - norteamericana - 310
Dibuja una línea. Escribe una línea. Ahí.
Permanece en línea, mantén la línea, un vistazo
entre líneas está bien, pero nada
de girar en las esquinas, cruza, interrumpe, ve por encima
o por fuera, entre dos puntos sin
retorno una línea de fuga, entre
dos puntos de vista una línea de visión.
Pero una línea de pensamiento raramente es
recta, una línea abierta no es
una línea de partido, no importa cuán fino sea el punto.
Una línea de fuego se comunica, pero depón
tus armas y abandona tu línea,
considera la distancia más corta desde x
a y, sea yo x, seas tú y..
(versión José M. Prieto)
Emilio de Miguel Calabia
Respuesta de Cyrano a Beatrice
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Cuando Dante le dijo a Beatrice que se iba a por tabaco, la muy tonta se lo creyó. Pasaron las semanas y Dante no volvía. Un pajarito le dijo que se había ido al Infierno (al mismo lugar al que ya había pensado Beatrice en mandarlo) y que estaba muy entretenido relacionándose con las condenadas por lujuriosas. Beatrice se cogió un buen rebote y en justa venganza se salió de las páginas de la "Vidanueva" y se puso a tirarle los tejos a todos los personajes literarios que pudo. Uno de ellos fue Cyrano de Bergerac. De los intercambios poéticos que mantuvieron entresacamos el siguiente:
En respuesta a esta pregunta de Beatrice:
_ ¿Me dejarás ser tu Beatrice,
que te guíe en el vientre
de la boa?
Cyrano de Bergerac diría:
"Se podrían decir... ¡Oh! ¡Dios!... Muchas cosas en suma...
Variando el tono, por ejemplo, tenéis:
- Arisco: ¿Por qué no os tocáis la tripa de vuestra boa, mi dama?
- Trémulo: Acariciadla, pero prometedme que no me haréis daño.
- Infantil: ¿Por las noches me arroparéis y me contaréis cuentos?
- Desconfiado: Y vos, ¿qué sacaréis a cambio?
- Desorientado: ¿Que estoy en el viente de una boa? ¡Así podía estar de oscuro! Creí que era que se había hecho de noche.
- Taxidermista: No os esforcéis. Sólo encontraréis paja. La disequé hace muchos años.
- Camerunés: Ça dis-donc, et alors vous me cadotterez après ?
- Asiático : :)
- Desanimado : Perdereis vuestro tiempo. Es muy grande y está muy oscuro ahí dentro.
- Escéptico: Ni esta boa tonta ni yo somos tan importantes como para que merezca la pena perder el tiempo en cartografiarnos.
- Junguiano: No, gracias, hace tiempo que es la boa la que me guía.
- Práctico: Vale, ¿por dónde empezamos?"