El CETA (Comprehensive Economic and Trade Agreement) ha sido finalmente firmado, tras superar la oposición de la región belga de Valonia. Los valones han accedido a firmar, no sin que antes un comisario europeo haya dicho que era increíble que una región minúscula y con un gobierno comunista (sic) pudiera impedir la firma de un acuerdo de tal importancia. El que una región tan pequeña de Europa haya podido paralizar un acuerdo que afectaría a cientos de millones de habitantes de Europa y Canadá, ha dejado al mundo boquiabierto. Después de buscar activamente a Valonia en el mapa, lo que uno se pregunta es cómo una decisión de esa importancia ha podido dejarse en manos de actores de nivel inferior al nacional. Valonia tiene menos de cuatro millones de habitantes, y es una de las tres regiones de Bélgica, que tiene, a su vez, 11 millones de habitantes, justitos, justitos.
El suceso no ha reforzado precisamente el respeto debido a la Unión Europea.
Y es que Europa no va bien. Después del Grexit, que no tuvo lugar, pero nos tuvo ocupados tanto tiempo, el Brexit ha venido casi sin avisar. Y eso, después del rechazo de los escoceses a la independencia. El bueno de Cameron se ha pegado un tiro en el pie. Nadie se creía que ganase el "exit", pero los ingleses han estado siempre que ni dentro ni fuera, y el darles el referéndum en medio de una crisis económica que no se resuelve y una crisis de los refugiados que no para de agravarse, es como dar una pistola a un niño.
Si la Unión Europea no quería para nada la salida de Grecia era por el efecto dominó posible sobre los socios comunitarios. Y era Grecia. El Reino Unido pesa 10 veces más en la Unión Europea en términos de PIB1. En los Estados Unidos, después de la Guerra de Secesión, se supone (aunque las opiniones difieren) que es imposible, para cualquier estado, el separarse de la Unión. En la Unión Europea no pasa eso, ¡faltaría más!, pero la gobernanza de un "país" en que cada uno pueda bajarse cuando le pete, tampoco es cosa fácil.
Y luego están los refugiados. El Grexit es fruto en gran manera de esa cuestión. Y ha producido un brote de xenofobia en Gran Bretaña con agresiones a ciudadanos europeos como polacos y algún español. Y hay alemanes que se están trasladando a Austria porque hay menos refugiados.
El problema de los refugiados, que Merkel ha intentado resolver con un acuerdo con Turquía, no parece que vaya a arreglarse. No gracias a Turquía en todo caso. Después del golpe de estado, que Erdogan está solventando a golpe de purgas (palabra con tan deliciosas connotaciones), despido masivo de funcionarios y propuesta de restablecer la pena de muerte, no parece que el país otomano esté cerca de ingresar en la Unión Europea. Por lo demás, circulan por Internet algunos mapas "oficiales" en que Turquía se extiende sobre parte de Irak. Por eso no quiere que la expulsen de la coalición que rodea a Mosul. Es el complejo de Imperio, del que participa el bueno de Putin. Véase Ucrania.
Y es que la Unión Europea ha querido apretar más de lo que puede abarcar. Al principio era un modesto "Mercado común", con sólo seis países miembros. Luego se rebautizó como la "Comunidad económica Europea". Aquí lo importante es lo de "mercado" y lo de "económica". Las metas eran entonces las de un club con miembros más o menos homogéneos y que estaban de acuerdo en asociarse para el bien mutuo. El bien económico. La Unión Europea es algo muy distinto. Ya no se trata de economía sólo, sino de política, de fronteras, de diplomacia. Pero eso, con 28 países miembros, con historias tan distintas, antiguos rencores y susceptibilidades, es ilusorio. Cuando las cosas van bien, los países ricos hacen negocios y los pobres se vuelven menos pobres, todo el mundo está contento. Pero con la enorme crisis, que no ha dejado títere con cabeza, las deudas se amontonan y, salvo para Alemania (¿cómo lo hacen?), la cosa se ha vuelto muy dura.
El caso es que Europa pasa por un mal momento. Schengen (la unidad de fronteras) está suspendida, y las consecuencias del Grexit están por ver. Además, Theresa May (primera ministra del Reino Unido) tiene ahora que pasar por el Parlamento para poner en marcha el proceso de separación de la Unión Europea. En Francia se ha desmantelado "la jungla" de Calais, no sin que queden cientos de menores no acompañados por reubicar.
Y luego está la guerra con el ISIS. Cuando éste sea derrotado, volverán cantidad de militantes a Europa, y no precisamente de buen humor. El riesgo de atentados aumentará. Que Dios nos coja confesados.
1 PIB UE: 19.973.035 €
PIB UK: 2.787.741 €
PIB Grecia: 290.491 €
(estimación FMI 2016)