Acaban de salir las "Perspectivas económicas" de la OCDE, con la visión que esta organización tiene de la actual situación económica mundial y su posible evolución.
En resumen, aumenta el PIB de los Estados Unidos, Japón y la media de los países de la OCDE, mientras que el de la zona euro retrocede. Para 2013, se prevé el 0.9% de crecimiento en la eurozona.
En cuanto al desempleo, entre 2011 y 2013, en EEUU, Japón y OCDE habrá ido descendiendo, mientras que en la eurozona, habrá subido en el mismo periodo.
Comparando el comportamiento del PIB de los distintos países del euro, vemos que España tiene una evolución similar a la de Italia, y Alemania, similar a la del Reino Unido, el cual, a pesar de no estar en el euro, ha sufrido de lleno la crisis. Francia, por su parte presenta un crecimiento más frágil que Alemania.
En general, según la OCDE, parece que a nivel mundial se empieza a salir de la crisis, pero de manera diferente según las regiones. La eurozona padece unos desequilibrios que no acaban de resolverse, sobre todo en competitividad, y que deberían intentar arreglarse con una reducción de costos en mano de obra en los países más débiles y con un aumento de las retribuciones en los más fuertes, lo que crearía nueva demanda y reactivaría la economía.
Políticamente, los electores han manifestado últimamente una hartura de ajustes que podría manifestarse en reacciones sociales en cadena produciéndose, en consecuencia, un posible castigo de los mercados. Esto debería encararse con una modulación de las medidas de ajuste según las respectivas situaciones de los distintos países.
En cuanto a la situación bancaria, la OCDE recomienda el uso del mecanismo de rescate de la UE para recapitalizar las entidades.
El BCE debería, por su parte, volver a comprar títulos soberanos y bajar los tipos de interés.
El pacto fiscal y presupuestario debería ser capaz de calmar los mercados, y a ello ayudaría un esfuerzo de mayor comunicación conjunta. En general, la solución de la crisis debería pasar por una mayor integración europea.
Otra importante salida reciente es el llamado PMI (Purchasing Managers' Indexes, también conocidos como Índices de Gestión de Compras), publicado en Europa por Markit, y que el 24 de mayo arrojó la cifra de 45,9, la menor en 35 meses. El índice PMI refleja los movimientos de los sectores manufactureros y de servicios de la zona euro. Recoge los resultados de una encuesta realizada a más de 4500 empresas sobre ventas, empleo, stocks y precios, entre otros datos. La cifra que indica crecimiento en cualquier sector es el 50 o superior.
El análisis de los datos revela una caída acelerada en todos los sectores de actividad, En Alemania, además, se registró una caída en la producción, la primera desde noviembre de 2011. En los demás países, el ritmo de caída se ha acelerado y es el mayor desde junio de 2009.
El empleo, por su parte, ha seguido contrayéndose, con la excepción de Alemania, que volvió a aumentar su contratación, aunque muy ligeramente. En el conjunto de la eurozona, se registró el 12º mes consecutivo de contracción de las plantillas.
El PIB ha caído un 0,5% en el 2º trimestre y la desaceleración empieza a extenderse hacia Francia y Alemania.
La inflación ha caído por las reducciones de precios adoptadas para enfrentar una débil demanda, lo que fragiliza aún más a las empresas.
Mientras tanto, tanto la Comisión europea como Italia piden que se utilice el fondo de rescate europeo para recapitalizar los bancos, pero Alemania sigue negándose, como se niega a la emisión de eurobonos sin una significativa reforma fiscal y presupuestaria. El problema, como leemos en el Business blog de The Guardian, es que, dentro de la moneda única, las situaciones son muy dispares. Ayer mismo, los bonos alemanes cotizaron al 0%, situación surrealista en que los inversores aceptan perder el montante de la inflación. Italia y España, mientras, cotizan a más del 6%, lo que convierte sus préstamos en bombas de relojería. Además, como los ajustes hacen bajar las entradas fiscales, aunque se vaya devolviendo la deuda, el ratio deuda/PIB sigue subiendo.
Con este panorama, no parece posible que los países periféricos puedan resolver solos sus problemas. Hoy ha empezado a circular el rumor de que el FMI está preparando un fondo para recapitalizar los bancos españoles, lo que tuvo un efecto positivo en los mercados.
En cualquier caso, parece que el tiempo de los ajustes debe suavizarse con incentivos para el crecimiento. Merkel no dispone ya del apoyo de Francia, y es probable que la crisis empiece a afectarla también. Si esto ocurriese, alguna solución, en forma de ayudas que se aproximen a los eurobonos sin decirlo, es decir que comunitaricen de algún modo la deuda, tendrá que ponerse en práctica.