Este proceso ha proporcionado a la Biblioteca información exhaustiva sobre el estado de conservación de nuestro patrimonio bibliográfico.
Sólo el 17 % de los volúmenes publicados antes de 1871 no han podido ser digitalizados.
Las razones principales de exclusión han sido los hongos, la pérdida de páginas o deterioros físicos del volúmen o de su encuadernación.