Fermín de los Reyes nos acaba de sorprender con un nuevo libro, el interesantísimo La imprenta y el más allá, enmarcado en su trabajo acerca de las bulas y los orígenes de la imprenta en Segovia y en España, que viene desarrollando en los últimos años. La imprenta y el más allá, centrado en el estudio de las bulas aparecidas en un sepulcro de Cuellar del siglo XVI, va más allá, efectivamente, de lo relativo a la historia de la imprenta, y constituye una importante aportación a la historia de las mentalidades de la España moderna. [Seguir leyendo]
Con motivo de las obras de restauración que se llevaban a cabo en la iglesia de San Esteban de Cuéllar, apareció un importante conjunto de bulas de indulgencia, junto con un librito de oraciones en el sepulcro de Isabel de Zuazo, mujer del regidor Martín López de Hinestrosa, muerta alrededor de 1545. Se han podido reconocer 66 ejemplares, conservándose de algunas de ellas solo pequeños fragmentos. Este importantísimo hallazgo, por la escasez de otros similares, pone de manifiesto que el uso de las bulas como ajuar funerario debió ser algo habitual durante varios siglos entre la sociedad española. Varios profesores de la Universidad de Valladolid se encargaron del estudio primero de estas bulas, y a ellos se debe la edición de las mismas. Fermín de los Reyes ha realizado posteriormente el análisis de cada una de ellas en cuanto a institución religiosa de procedencia y lugar de impresión, y contenido, que va precedido de un amplio estudio preliminar de gran interés en torno al uso funerario de las bulas.
Las bulas eran documentos otorgados por la autoridad eclesiástica, especialmente por el papa, para la financiación de la guerra contra los infieles o de instituciones como catedrales, iglesias u hospitales. Tienen un origen medieval, pero con la invención de la imprenta tuvieron mayor difusión. Concedían a quien las adquiría algún tipo de indulgencia, para la vida o para después de la muerte. Las bulas de difuntos liberaban de las penas del Purgatorio. Constituían una inmensa fuente de ingresos, pero eran justificadas desde el ámbito teológico, que destacaba el valor de las bulas y animaba a los fieles a tomarlas aun estando libres de pecado. En aquella sociedad, en que la muerte estaba muy presente, en los manuales de bien morir se incentivaba la toma de bulas de indulgencia. Esto se convirtió en una práctica a mitad de camino entre lo religioso y lo supersticioso. En este contexto se llevaron a cabo muchos abusos y también fraudes. Esto, junto a otros factores, fue el caldo de cultivo del reformismo español, desarrollado en el segundo tercio del siglo XVI. La crítica de las bulas fue motivo de procesos inquisitoriales bajo la acusación de luteranismo, pero a su vez, como señala Fermín de los Reyes, el miedo a la Inquisición provocó que muchos tomasen bulas para alejar estas acusaciones.
El reformismo español tuvo más importancia de la que pudiera esperarse, fue brutalmente perseguido, y después silenciado por la historia oficial. Este tema se aborda en la exposición que se puede ver actualmente en la Biblioteca Marqués de Valdecilla, en la conmemoración del V centenario de la Reforma, resultado de la colaboración con la Fundación Federico Fliedner.
Bibliografía
1517-2017, rescatando un tesoro protestante, Fundación Federico Fliedner,
Universidad Complutense de Madrid
Madrid, 2017
Reyes Gómez, Fermín
La imprenta y el más allá : las bulas de San Esteban de Cuéllar (Segovia)
Segovia, 2017