En el Portal de Antiguos Poseedores en las colecciones de la Biblioteca Complutense son muchas las mujeres que vamos incorporando, a medida que se identifican y normalizan, a su paso por la Residencia de Señoritas, donde depositaron sus lecturas más preciadas. Estrella Cortichs Viñals, maestra y pedagoga de Gironella fue una de ellas cuya trayectoria merece ser repasada. Advertimos que los hallazgos de mujeres son siempre sorprendentes.
Hija de Esteban Cortichs Costa, republicano liberal y alcalde de Gironella y de Francesca Viñals Riera, nació el 14 de abril de 1902 en Gironella (Barcelona). Al separarse sus padres siendo aún muy joven, ingresa interna en una institución religiosa. Más tarde, inspirada por la vocación de maestra, se gradúa en la Escuela Superior de Magisterio en Madrid entre 1924 y 1928, instalándose en la Residencia de Señoritas, vinculada a la Institución Libre de Enseñanza e impulsada por la Junta para la Ampliación de Estudios . Allí conoció a Ortega y Gasset, Gabriela Mistral y Berta Singerman, entre otras personalidades intelectuales de la época.
La Residencia de Señoritas tenía la meta de proporcionar una casa y un lugar de estudio a las jóvenes de provincias que se dirigían a la capital a hacer una carrera universitaria, o donde llevar a cabo sus aspiraciones, traspasando el ámbito de lo doméstico. Fueron muchas las residentes que optaron por magisterio, considerada por entonces esta profesión como la más "adecuada" para la mujer, según la sociedad española. Pero además, con el fin de cultivar sus intereses y sentirse menos solas, se invita a las participantes más activas de este periodo glorioso de la cultura, a impartir conferencias. Entre aquellas mujeres que servían como modelos para las residentes, estaban Isabel Oyarzábal (Beatriz Galindo) y María Lejárraga, que pronunciaron varias conferencias, al igual que María de Maeztu y Gabriela Mistral.
Conscientes de los vínculos que se entretejen en las diferentes formas de creación, se trataba de fomentar en las mujeres el espíritu colectivo, facilitando el intercambio de ideas, y encauzando todas las iniciativas y actividades de índole artística, social, literaria, científica, para su formación como mujeres modernas e intelectuales; algunas de estas charlas probablemente marcaron la personalidad de nuestra protagonista, anclándose dentro una corriente rompedora y feminista que estaba emergiendo.
Sin embargo, todos sus sueños se truncaron al iniciarse la Guerra Civil, en julio de 1936. Por aquel entonces, se encontraba en Bilbao, visitando a unas amigas y tuvo que regresar a Madrid. Entonces, las autoridades republicanas le propusieron crear una Universidad Popular que no pudo materializar por las circunstancias bélicas. Se casó ese mismo año con Ricardo Mora Almagro y se trasladó a Cataluña para dirigir una organización de carácter humanitario Ayuda Infantil de la Retaguardia creada por el sindicato UGT, la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza y el Partido Socialista Unificado de Cataluña para atender a niños huérfanos o desplazados de las zonas de guerra, aplicando las ideas pedagógicas de su maestro, Giner de los Ríos. Al final de la Guerra Civil, partió hacia el exilio , iniciando entonces un itinerario que finalmente la haría establecerse en México.
El exilio fue una solución de urgencia y en muchos casos una opción definitiva, con las miradas puestas en Francia. Tras lograr salir de un campo de concentración en Perpiñan, decidió buscar un nuevo refugio en América, haciéndose a la idea de que su periplo iba para largo. De Francia marchó a la República Dominicana llegando en enero de 1940 a bordo del vapor Cuba, donde imparte clases en un colegio en Santo Domingo. Tras pasar por Cuba, se instala en México en octubre de 1940, y lo hará por muchos años. Allí trabajó como profesora en varios centros educativos, pasando de una escuela a otra en poco tiempo, como el Instituto Ruiz de Alarcón, la Academia Hispano Mexicana,el Instituto Luis Vives, y ya en los años 50, en el Colegio Madrid. Como la mayoría de las exiliadas, compaginaba la docencia con la costura.
El Instituto Luis Vives, contaba con un plantel de profesores excepcional, formado por gran número de intelectuales, antiguos profesores y catedráticos. Junto a ellos estaban las maestras, menos famosas pero muy avanzadas en ideas pedagógicas. Algunas se habían formado en el ideario de la Institución Libre de Enseñanza y el Instituto Escuela, como Estrella Cortichs, Angeles Campos, Juana Ontañón, además de Enriqueta Ortega, Elena Verdes y Concepción Tarazagafl.
En esa última época de su trayectoria profesional, Cortichs no abandonó su compromiso social, siendo una de las impulsoras de la asociación de mujeres "Grupo Mariana Pineda"; lo constituían mujeres refugiadas, que colaboraban en recoger fondos para la resistencia contra Franco. No será hasta 1973 cuando Estrella Cortichs decidió regresar a España e instalarse definitivamente en Barcelona.
En la anotación manuscrita de su libro Obras poéticas. 1 Poesías y ; El estudiante de Salamanca que dona a la Residencia de Señoritas, escribe: "A las románticas, Estrella Cortichs".
Más información:
Tornafoch, Xavier. Personatges: Estrella Cortichs, una mestra de Gironella. En: L'Erol: revista cultural del Berguedà. 2003. nº 77 El món de la fusta. pp. 33-35. ISSN electrònic: 2385-3492.