Con motivo del día del libro, os anunciamos la nueva exposición, Los saberes del mundo: misión y conocimiento en los siglos XVI-XVIII, comisariada por Federico Palomo que se inaugura este jueves 25 de abril,  en la Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla" de la UCM. Tiene como objetivo mostrar una realidad menos conocida como es la del papel que los religiosos que se vieron implicados en los procesos de evangelización, tanto en Índico como en el Atlántico, tuvieron en la conformación de los saberes altomodernos y, en general, del conocimiento que los europeos construyeron acerca de las realidades africanas, asiáticas y americanas.

La experiencia de esos mundos convirtió a los misioneros en una suerte de ‘prácticos' de los imperios europeos bajo cuyo patrocinio actuaban. Las funciones desempeñadas en el campo misionero no se limitaron al adoctrinamiento de las poblaciones locales. Fueron esas mismas obligaciones apostólicas las que, con sentido pragmático, llevaron a los religiosos a acumular y producir un conocimiento notable de las ‘cosas del mundo', de los entornos que habitaban, de las múltiples realidades nativas que confrontaban.

Por medio de un sinfín de escritos -cartas, crónicas, historias naturales, gramáticas- y de imágenes que circularon a escala global, la construcción de tales saberes fue muchas veces producto de un complejo juego de interacciones entre el universo referencial europeo y un conocimiento local que los religiosos acomodaron a sus propias lógicas con el fin de aprehenderlo y controlarlo.

Al dominio de unas lenguas autóctonas que no dejaron en parte de ‘colonizar', se sumó la configuración de un saber de contornos etnográficos que describiría, clasificándolo y categorizándolo, el orden social y político de las comunidades que los religiosos encontraban, sus formas de creencia, su cultura material. También los espacios fueron objeto de ‘apropiación', mediante el desarrollo de un conocimiento geográfico que se hizo patente en numerosas descripciones y representaciones cartográficas, pero también en informaciones sobre la fauna y la flora locales e, incluso, sobre un saber medicinal al que el contacto con tradiciones autóctonas permitió acceder. La matemática y la astronomía, por lo demás, habrían de ocupar una posición central dentro de la actividad misionera desarrollada en determinados espacios, sirviendo de eficaz instrumento de interlocución con las élites locales.

Las visitas guiadas correrán a cargo del comisario para hacer un recorrido por los principales temas y obras de la exposición. Duración aproximada: 90 minutos.

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