Desde el 10 de octubre hasta el 19 de diciembre se podrá visitar la muestra sobre grabados de ciencia aplicada en los libros de los siglos XVII y XVIII  en las vitrinas del espacio expositivo del CRAI Biblioteca de Letras y CRAI Biblioteca de Fons Antic . Esta exposición está comisariada por Miquel Seco, fiel colaborador del Fons Antic y profesor jubilado de la Facultad de Química de la UB.

En la primera mitad del siglo XVI empezó la Reforma protestante en los países del centro y norte de Europa. Después de años de guerras, la Iglesia de Roma reaccionó y convocó al Concilio de Trento que tuvo 25 sesiones (1545-1563) con el fin de actuar en contra del movimiento. Las guerras de religión continuaron por toda Europa hasta 1648 con la Paz de Westfalia, cien años después. En este espacio de tiempo, la mentalidad de la sociedad de media Europa evolucionó y, junto con el desarrollo de las ciencias, hizo que muchas tradiciones, ideas preconcebidas o teorías y prácticas ancestrales se pusieran en discusión. De ahí el título de la exposición: Invención y elucubración.

Los libros de los siglos XVII y XVIII que presentamos pertenecen a las ciencias experimentales y aplicadas de esta época de cambios. La muestra se centra en sus grabados, siempre interesantes, curiosos, asombrosos, y en ocasiones muy bellos.

En efecto, las estampas, al ser fruto de una técnica que permite la reproducción múltiple de imágenes, han sido utilizadas como grandes transmisoras de ideas, tanto sociales como políticas o tecnológicas. Respecto a la temática de esta exposición, se convirtieron en un elemento indispensable en la descripción de las ciencias -matemáticas, física, química, mineralogía, náutica-, y de los avances más inmediatos en el campo de la medicina, la biología, la astronomía y la cartografía. Asimismo, fueron clave en la representación de nuevas maquinarias, así como en los tratados de arquitectura. En definitiva, su uso facilitó un salto hacia delante en el conocimiento.

Su capacidad divulgadora hizo que las técnicas utilizadas fueran potenciadas por los gobiernos a la vez que acusaran un control y censura estrictos. Hasta la aparición de la litografía en el siglo XIX, el grabado xilográfico (sobre madera) y calcográfico (sobre metal) fueron los únicos sistemas para reproducir de forma múltiple e idéntica cualquier representación figurativa.

Pese a que algunos de los autores presentados han pasado algo desapercibidos en sus respectivas ramas de estudio, creemos que vale la pena rescatarlos para esta ocasión. Por otra parte, dado el espacio limitado permitido por las vitrinas, es necesario considerar que un buen número de ediciones no han podido ser incluidas, aunque también serían merecedoras de ser presentadas en esta exposición.Encontrará la muestra dividida en seis amplias áreas temáticas correspondientes a las seis vitrinas de la sala, para ilustrar qué supuso el avance de la ciencia aplicada en aquellos siglos.

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