El fondo de tratados de esgrima que hoy alberga la Biblioteca de la Universidad de Oviedo es, sin duda, uno de los más completos que se conservan en España, y el más notable en el ámbito universitario. Esto ha conducido a celebrar la exposición Duelos y quebrantos: los tratados de esgrima en el fondo antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Oviedo, donde se muestra una de las más grandes colecciones de obras sobre esgrima; un patrimonio documental poco conocido que por primera vez se expone y estudia de manera específica e integral.
La esgrima y el mundo que rodea a las espadas y las armas históricas han atraído el interés de públicos diversos, que han crecido con la memoria visual de los duelos, las batallas y las epopeyas caballerescas.
Ciertamente, la idealización rodea a las artes marciales históricas y oscurece la realidad de su estrecha relación con la ciencia y la tecnología, concretamente con disciplinas como las matemáticas, la geometría o la física, y también con la filosofía, la ética y las concepciones inmateriales sobre el honor, el estatus o la legitimidad del uso de la violencia interpersonal, y concretamente el duelo como herramienta de resolución de conflictos más o menos justificados y su reglamentación.
Pero ¿cómo llegó a formar parte de la Biblioteca de la Universidad de Oviedo un conjunto tan excepcional de ejemplares, como los que se exponen, sobre una disciplina que nunca formó parte de los planes de estudio universitarios?
Tras el incendio que destruyó el edificio histórico de la Universidad en octubre de 1934 -una tragedia que arrasó con todo el fondo bibliográfico acumulado hasta entonces-, la institución se enfrentó al desafío de reconstruir su biblioteca desde cero. Fue entonces cuando, gracias a la acción de la recién creada Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad, se adquirió la vasta y valiosísima biblioteca de Roque Pidal, compuesta por más de veinte mil volúmenes.
La muestra se divide en ocho secciones. La primera se dedica a los dos últimos poseedores de los ejemplares: Roque Pidal y, fundamentalmente, Sebastián de Soto Cortés, verdadero artífice de la colección sobre esgrima. La última sección se centra en el duelo como fenómeno social, una práctica que se mantuvo hasta entrado el siglo XX. Las seis secciones restantes cuentan la historia de cómo la esgrima pasó de ser una práctica militar y de defensa personal, a un arte, una ciencia y, finalmente, un deporte. Así, los ejemplares expuestos, que datan desde principios del siglo XVI hasta finales del XIX, nos permiten contemplar joyas que han definido la esgrima tal como la conocemos en la actualidad.
CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN. Duelos y quebrantos: los tratados de esgrima en el fondo antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Oviedo