El Modus confitendi de la Biblioteca de la Universidad Complutense destaca por ser uno de los primeros impresos en España, por Juan Párix, hacia 1472 o 1473, y el único ejemplar de esta edición conservado en el mundo. [Seguir leyendo]

Andrés de Escobar

El autor, Andrés Díaz de Escobar, o Andrés de Escobar, obispo y teólogo dominico, nació en Lisboa hacia 1348. Se dedicó a predicar y publicar obras de carácter pastoral en la línea de la reforma de la Iglesia, además de confesar como penitenciario menor de la Curia romana. Gregorio XII le nombró obispo de Ciudad Rodrigo (a partir de 1408) y Benedicto XIII de Tabor. En 1422 se le traslada a la sede de Ajacio (Córcega), y, finalmente, a Megara, a partir de 1428. Participó en los concilios de Constanza (1414-1418), de Basilea (1431-1437) y en el de Ferrara-Florencia (1437-1439). Sus críticas a la situación del clero y sus propuestas reformistas le valieron la condena, en 1439, a volver a Portugal a realizar penitencia en el monasterio de Alpendurada. Sus últimos años los pasó privado de bienes y en soledad. Falleció en Portugal a finales de 1450 o principios de 1451.

La mayor parte de sus obras son de carácter teológico: Colles reflexi (1407-1408); De publicatione haeresum contentarum in libro Talmut (1417-1418), De Schismatibus (1417 ó 1418, con dos recensiones), De decimis (1425-1426, con adición de 1437), Gubernaculum conciliorum (1435), Avisamenta sacrorum conciliorum (1435), De civitate ecclesiastica (d. 1436), De Graecis errantibus (1437-1438), Sermones et homeliae, Epistolae y De septem vitiis capitalibus. Acerca de la confesión escribe: Confessio maior (1415-1416, durante el Concilio de Constanza); Confessio minor o Modus confitendi (escrita en 1415, con versión posterior de d. 1429) y Lumen Confessorum (escrita en 1429). Fue autor también de una obra poético-mística, las Laudas e cantigas espirituais e oraçỡes, escrita en Florencia en 1435.

El Modus confitendi y los manuales de confesión

El Modus confitendi, una de las obras de mayor difusión de Escobar, es un manual de confesión en la línea de otros muchos que se realizaron entre los siglos xiii y xv, principalmente, y que decayeron en el siglo xvi. Proliferaron a partir del IV Concilio de Letrán (1215), una de cuyas disposiciones obliga a los fieles a la confesión al menos una vez al año, mientras que antes solo se administraba en circunstancias extraordinarias. De ahí la necesidad de obras que ayudaran a los sacerdotes en estas tareas. Aparecen bajo denominaciones como "Summae confessorum", "Summa de casibus poenitenciae", "Confessional" o "Modus confitendi".

Otros manuales de confesión fueron la Summa de casibus poenitenciae, de Raimundo de Peñafort; el Tripartito de Jean Gerson; el Confessionale "Defecerunt", de San Antonino de Florencia; el Confessional, la Suma de casos de conciencia, o la Suma de confesión de Alfonso de Madrigal; la Summa de casibus conscientiae, de Bartholomaeus de Sancto Concordio; el Tratado de confesión, de Pedro Ciruelo; o la Breve y muy provechosa doctrina cristiana, con importante espacio dedicado a la forma de confesar, de Hernando de Talavera. Además, otro de los textos pastorales más conocidos del siglo xv, el Manipulus curatorum, de Guido de Monte Rocherii, incluye un apartado destacado para la confesión. La finalidad de estos manuales de confesión era guiar al confesor en comprender y guiar al penitente, por lo que la mayoría son breves y están redactados en latín. Otros son más extensos y contienen elementos jurídicos y casuística. También los hay para ayudar al penitente a preparar una buena confesión, como el Arte de bien morir y Confesionario breve.

El Modus confitendi es una adaptación de la Confessio generalis o confessio minor. Escrito en latín, tiene una estructura similar a la del resto. Comienza con un recordatorio de los pecados que se pueden cometer por el pensamiento (De cogitatione) o por la palabra (De locutione). Le sigue la relación de los siete pecados capitales (De septem peccatis mortalibus), que desarrolla uno a uno: soberbia, avaricia, lujuria, envidia, gula, ira y pereza; los diez mandamientos (con las transgresiones de obra y voluntad), los doce artículos de fe, los siete sacramentos, las siete virtudes teologales, los siete dones y doce frutos del Espíritu Santo y las ocho beatitudes. Continúa una regla mnemotécnica para no olvidar los pecados mortales, la palabra Saligia  (Superbia, Avaritia, Luxuria, Ira, Gula, Invidia, Accidia). Por último, introduce una oración para después de la confesión.

Ediciones

Del Modus se realizaron unas ochenta ediciones incunables, más las posteriores. Entre las más tempranas están la segoviana de Párix y las romanas de Adam Rot (1471-1474), de Johannes Gensberg (hacia 1473-1474), o de Ulrico Han (hacia 1474). Fuera de Roma, la mayoría de las de la década de los setenta se imprimen en Alemania. Más adelante, hacia 1490, el propio Párix reeditó la obra en Toulouse, junto con Esteban Clebat. Esta edición difiere de la segoviana en varios aspectos. Consta de una portada con el título abreviado (h 1), del texto del Modus (h. 2r-12r) más una oración a la Virgen (h. 12r-13r) y otra para la obtención de indulgencias (h. 13r -16r), en total dieciséis hojas.

Del Modus confitendi se conservan manuscritos al menos en Viena, Munich y Roma. En la Biblioteca Vaticana hay varias versiones de esta obra, ambas con el título de Modus confitendi o Confessio generalis, con una redacción breve (Ms. 176) y otra más extensa (Ms. 431).

El taller de Juan Párix

La edición que se conserva en la Universidad Complutense se realizó en la imprenta segoviana de Juan Párix. Alemán de Heidelberg, trabajó en Italia para, desde allí, acudir a Segovia llamado por el obispo humanista y bibliófilo Juan Arias Dávila. Los incunables segovianos de Párix tienen unas características muy parecidas a los de los primeros talleres romanos, donde utilizaban una letra redonda similar los tipógrafos Conrado Scheynheym y Arnoldo Pannartz, Ulrico Han (o Gallus) o Georgius Lauer. La inclusión del registro y la adaptación en uno de los impresos de Párix de un colofón versificado (adaptado) que Han incluyó en varios de sus trabajos, le vinculan más a este último taller.

En la ciudad castellana trabajó desde 1472 hasta, aproximadamente, 1476, dando a la luz un total de nueve ediciones conocidas, de carácter religioso y jurídico, lo que refuerza la idea de su utilización en el Estudio General de Segovia. Comenzó con el Sinodal de Aguilafuente (c. 1472), primera obra impresa en España, que contiene las actas del sínodo celebrado en dicha villa segoviana, y que muestran el espíritu reformista del obispo. Le siguieron el Modus, los Commentaria in simbolum "Quicumque" de Pedro de Osma (compendio de fe católica), las Expositiones nominum legalium (texto para iniciar al no jurista en la terminología jurídica romana); el Repertorium iuris de Milis (para dar a conocer los textos jurídicos eclesiásticos imprescindibles); las Singularia iuris, de Pontano (estudios breves del autor); las Glosas a los Ordenamientos de Alcalá y Briviesca, hechas por el propio Arias Dávila (para facilitar el conocimiento de dos importantes textos legislativos); y el Apparatus super libros Institutionum, de Platea (textos glosados del código de Justiniano). Otra obra que posiblemente salió de las prensas de Párix fue el Tractatus de Confessione, escrita por Pedro de Osma, condenada por herética por la Inquisición de Zaragoza en 1478, y por una junta de teólogos en Alcalá en mayo de 1479. Sus ejemplares fueron quemados en público y no se conserva ninguno. A la prohibición se atribuye la salida del tipógrafo a Toulouse, donde trabajó asociado primero con  el suizo Enrique Turner, después con Esteban Clebat; por último, se dedicó a editar algunos libros en la imprenta de Enrique Mayer. Falleció en 1502.

Más complicado parece adscribir al taller de Párix la impresión de la Bula de indulgencias para promocionar la cruzada contra los turcos, también conocida como Bula de Rodrigo de Borja. Al ser proclamada en Segovia el 15 de febrero de 1473 con la presencia del legado pontificio, Rodrigo de Borja, en unas fechas en las que en Segovia debía de estar Párix, se ha supuesto que pudo ser impresa en dicha ciudad. Sin embargo, los tipos góticos no son utilizados por Párix ni por ningún taller conocido.

La edición del Modus confitendi de la Universidad Complutense

La edición del Modus es una de las más tempranas, a la par que algunas de las romanas. Pertenece a la primera etapa del taller de Párix, alrededor de 1472 o 1473, con unas características comunes: en formato 4º, pocas hojas, sin signaturas, foliación ni registro y con papel sin filigrana. Está formado por un solo cuaderno de diez hojas, al que le falta la última en su único ejemplar conservado. Tiene la misma letra que el resto, 111 R, aunque conserva dos muestras (en la h. 3 r y 8 r) de la "g" gótica que Párix emplea con mayor profusión en el Sinodal y en los Commentaria de Osma.

Tiene una caja de escritura de 110 x 150 mm. y 26 líneas por plana. La composición no es tan abigarrada como la del resto de impresos de su etapa. También se diferencia de otros en la sistemática composición con huecos para iniciales de los capítulos, a la que se añaden algunos otros dentro del texto; en algunos casos se cometen errores, como en el octavo y noveno mandamientos, dado que dejan el espacio para la inicial, pero la reproducen a continuación. Los títulos se muestran centrados, siempre separados del espacio de una línea tanto en su parte superior como inferior, lo que facilita su lectura. Los mismos espacios se dejan en los subapartados (por ejemplo, los pecados capitales), aunque los títulos están sangrados unos ocho espacios, los mismos que se dejan para los huecos para las iniciales.

Ejemplar

El ejemplar, con signatura BH INC I-296(2), está encuadernado junto con los Commentaria de Pedro de Osma, pero también lo estuvo con las Expositiones nominum legalium, que fue arrancado del volumen, lo que produjo ciertos desarreglos tanto en la encuadernación como en los libros. En ese momento pudo arrancarse la última hoja, en la que irían tan solo unas pocas líneas y, quién sabe, tal vez el colofón (que aparece en otros cinco impresos del alemán). El texto que falta, según la edición tolosina de Párix, sería el siguiente:

        h. [10] r:

que fidelium christianorum quorumcunque: et ieiunia: e limosine: et opera misericordie: que fecisti et facis ac proponis facere: et quicquid tribulationis patienter sustinueris: totum tibi confero: insatisfactionem huius penitentie tibi per me iniuncte: et ad profectum et auxilium remissionis omnium peccatorum tuorum: et liberationis penarum inferni et purgatorii quas pro eis meruisti: et ad acquisitionem gracie impresenti: et vite eterne in futuro seculo. Amen.

Procede del Colegio Trilingüe, uno de los más prestigiosos, fundado en 1528 para el estudio filológico de la Sagrada Escritura. Fue restaurado en 2004, en el taller de restauración de la Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla", con motivo de la exposición "Juan Párix, primer impresor en España".

Acceso al texto completo:

Bibliografía

• Escobar, Andrés de. Modus confitendi. Manual para la confesión (Segovia, Juan Párix, c. 1473). Ed. de Fermín de los Reyes Gómez. [Burgos]: Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2004.
• Reyes Gómez, Fermín de los. El Sinodal de Aguilafuente, mito de la imprenta española. En Sinodal de Aguilafuente. Primer libro impreso en España (Segovia, Juan Párix, c. 1472). 5ª ed. [Burgos]: Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2010, pp. 15-88.