En la Biblioteca Histórica se conserva un bellísimo grabado de Manuel Salvador Carmona con el retrato del rey Carlos III,  estampa que ha sido objeto de estudio de Nuria González León como trabajo para la asignatura  La investigación en el Museo: inventarios, catálogos y análisis del Máster en estudios avanzados de Museos y Patrimonio Histórico-Artístico de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM. Los alumnos de esta asignatura han realizado sus prácticas con fondos custodiados o conservados en la Biblioteca Histórica, dirigidos por su profesor Miguel Hermoso Cuesta [ver noticia] y han querido dar a conocer sus trabajos en Folio Complutense [Seguir leyendo]

Título: CARLOS III 

Autor: Manuel Salvador Carmona (Nava del Rey, Valladolid 1734- Madrid, 1820). 

Técnica: talla dulce (aguafuerte y buril).  

Soporte: papel trapo, grosor entre 36 y 40 micras. 

Medidas de la huella: 55,1 x 40,5 cm. Medidas del soporte: 90 x 63,2 cm. 

Nº de inventario Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid: BH GRA 22. 

Propietario actual y lugar en el que se conserva la lámina de cobre: Adquirida por la Calcografía Nacional en 1875 a Santiago Pérez Junquera[1].  

Procedencia: Biblioteca de la Universidad de Madrid. 

Transcripción literal y completa de las inscripciones del grabado: 

En el ángulo inferior izquierdo: Pintado por Mengs.

En el ángulo inferior derecho: Grabado por Carmona 1783.

En la parte inferior inscrito en una cartela: CARLOS III REY DE ESPAÑA Y DE LAS INDIAS.

Nombre completo del pintor: Antonio Rafael Mengs (Bohemia, 1728- Roma, 1779). 

Cronología: 1783. 

Descripción: 

Es un retrato de Carlos III de tres cuartos. El rey viste de gala con armadura con fajín de seda acabado en encajes y ciñendo espada. Su mano izquierda señala al fondo (posición perpendicular respecto su cuerpo), mientras que con la mano derecha sostiene el bastón de mando, también conocido como bengala. A la altura de su muslo izquierdo, encima de una mesa (se distingue detalles en segundo plano) hay el manto real de terciopelo, forrado de armiño y con castillos, leones y flores de lis, elementos que aluden a la majestad del monarca. En el margen izquierdo se encuentra un cortinaje recogido con elementos vegetales. Detrás, de fondo, una pilastra que encuadra y encaja la figura del rey. En el pecho muestra los collares del Toisón, Saint-Esprit y San Jenaro. Finalmente hay un marco fingido, como si viésemos a Carlos III en una ventana, donde en la parte inferior inscrito en un cartela aparece "CARLOS III REY DE ESPAÑA Y DE LAS INDIAS).

Estudio:

Los últimos años del siglo XVIII y a lo largo del XIX, coinciden con la expansión del grabado en España y es cuando los burilistas españoles del siglo XVIII alcanzan un mayor nivel y Manuel Salvador Carmona será la figura más importante.

El grabado desarrolló una muy significativa actividad para su tiempo, la de producción de obras pictóricas y democratización de la imagen artística. Ese es, en principio, el sentido social que el grabado tiene en la historia: de informar, ilustrar, edificar piadosamente o hacer sentir la belleza de las obras de arte a círculos de gentes cada vez más amplios. Obra de arte, sí, porque el grabado lo es, independientemente que sea o no creación de un artista genial o modesto[2].

Se conoce la relación entre Carmona y Mengs por la intensa correspondencia que mantuvieron. En 1778 el grabador contrajo matrimonio con Ana Maria Mengs[3], hija del pintor. Existe un retrato de Antonio Rafael Mengs por Carmona sacado de un autorretrato del pintor bohemio[4]. Ana Maria Mengs también repitió en pastel el retrato de su padre. Son muchos los grabados de Carmona que utilizaron como referencia cuadros de Mengs. Como ejemplo citaré la lámina del retrato de Isabel Parreño que juntamente con esta lámina de Carlos III fue adquirida en 1875 por la Calcografía Nacional[5].

El 21 de diciembre de 1783 Carmona consigue el título de Grabador de Cámara con la finalización de este retrato de Carlos III que en 1782 el Conde de Floridablanca había encargado. Es evidente la gran habilidad de Carmona en el grabado. En esta obra, especialmente destaca la representación de las distintas texturas en los diversos tejidos: el fajín de seda, el terciopelo y el armiño del manto real, el ropaje de la cortina y los puños de encaje de tan laboriosa costura y transparencia. Estos tejidos, maleables y blandos, contrastan con la rigidez de la armadura. Es interesante el libro contemporáneo a la época de Instrucción para grabar en cobre de Manuel Rueda, donde dedica un capítulo entero a la realización de las ropas:

Si la ropa fuesse blanca, se ha de esculpir de latitud, ò anchura, segun sea, gruessa, ò fina; pero solamente de dos colecciones: y si se pudiesse hacer diferencia entre la diversidad, quedarà el trabajo mas agradable, aunque las dificultades sean mayores.

Las telas lisas se gravan mas tiessas, y rectas, que las otras; porque como ordinariamente son de seda, producen las arrugas, ò pliegues llanos, y quebrados, particularmente el raso, que es duro, à causa de la goma: y asi se representaràn por una, ù dos colecciones, segun que los colores sean claros, ù obscuros, metiendo entre cada dos rayas de las primera otras mas delicadas, que se nombran entre rayas, y sirven para indicar con acierto lo liso.

El terciopelo, tripe, ò felpa se expressan del mismo modo con las entre-rayas, excepto, que las primeras colecciones deben ser mucho mas gruessas, y llenas, que en otras ropas; y las segundas mas delicadas; pero tan completas como las primeras.

Los metales, como vasos de oro, de cobre, ò armaduras de lustroso acero, se tratarán de la propia fuerte con las entre-rayas, que producen el resplandor con la opfcion de los claros y obscuros[6].

Carmona está trasladando una gran obra pictórica a un mundo de sombras y luces, de infinitas tonalidades que van desde el blanco hasta el negro. El grabador no solo hace uso de la técnica, sino que hace una interpretación, esta recreando con el buril. En España es con la obra Carmona cuando una técnica de reproducción gráfica se eleva a la categoría de Arte. Él representa el momento más importante del grabado a buril en la España de la Ilustración.

La Academia de San Fernando, que incluye la enseñanza del grabado a partir de 1752, será el Centro de donde surgirán los principales grabadores. Carmona, pensionado, completó esta formación como grabador de historia en París. Allí estudió la técnica del buril con Nicolas Gabriel Dupuis. Con la reputación alcanzada en París, en 1762 retornó a Madrid. El aprendizaje en París, el contacto con los talleres y maestros más prestigiosos, unidos a la sistemática disciplina impartida por la Academia de Madrid, fueron la causa de su espléndida madurez. En 1764 fue nombrado académico de mérito en pintura y grabado en la Academia. En 1777 fue director de grabado (a la muerte de Juan Bernabé Palomino) y en 1783 recibió el título de Grabador de cámara del rey. El protagonismo que el grabado obtenía provocó la fundación en 1789 de la Calcografía Nacional de Madrid, principalmente gracias a los estímulos del Rey Carlos III, comenzando sus actividades (a poco de la muerte del monarca) bajo los auspicios del conde de Floridablanca. Aquí se entrevé parte del reinado de Carlos III, que aparte de una gran prosperidad económica también se caracterizó por un desarrollo en las artes y las ideas ilustradas.

Siguiendo la costumbre generalizada entre los grabados del siglo XVIII, Carmona al concluir la lámina, ponía su nombre en el ángulo inferior izquierdo y en el derecho o en centro, el del pintor, inventor o dibujante. Lo más usual es que pusiera el nombre y los dos apellidos completos, y en obras menores sólo las iniciales, aunque hay ejemplos en que firma únicamente con el primer apellido como el caso de éste grabado[7].

Carmona realizó varios retratos de Carlos III[8]. Una de sus funciones era tener al corriente el retrato del rey para la Guía de Forasteros.

Observaciones:

Estado de conservación: bueno

La dimensión de la huella (55,1 x 40,5 cm.) mantiene la proporción respecto el cuadro de Mengs (151,1 x 109 cm.[9]). Aproximadamente es una reducción de un 30%.

En el grabado de Carmona hay más espacio entre el dedo corazón y el marco fingido que el que se observa en el cuadro de Mengs, que el espacio es mínimo. Seguramente con la inclusión del marco fingido Carmona aprovecha y dota más espacio en esa parte.

Anotado a lápiz en la parte inferior izquierda del reverso: GRA 22/CB 531430004X/ b1905970X/ I 26548331

Estampados con tampón en el centro del reverso: Biblioteca de la Universidad de Madrid/400

Existe otro ejemplar de este mismo grabado en la biblioteca Histórica Complutense (BH GRA21). El ejemplar se encuentra algo deteriorado por humedad y existen distintas manchas. Tiene un corte en la parte inferior (aproximadamente 1cm.). En el reverso aparece el sello de la Biblioteca de la Escuela Superior de Diplomática.

Colección en la que se conserva alguna estampa: Calcografía Nacional, Madrid C-C-3796; Colección Antonio Correa, Madrid, 2244; Museo Municipal, Madrid, IN-2089; Colección José María Cervelló; Biblioteca Nacional, Madrid, Est.,IH,1711-63[10]; Biblioteca Histórica, BH GRA 22. 

Exposiciones en que la pieza ha participado: La historia del libro a través de las colecciones de la Universidad Complutense: exposición permanente de la Biblioteca Histórica. Madrid, 2001, nº87. 

Conjunto: En este apartado cito estampas que se encuentran en los propios fondos de la institución de la Biblioteca Histórica y que están relacionadas con el grabado de estudio[11].

1. Otros grabados del artista: BH GRA 62; BH GRA 14; BH GRA 27; BH GRA 68; DP091.07:860CERm7don.

2. Grabados de sus discípulos. El primeo de ellos desde 1763 fue su hermano Juan Antonio (BH GRA 63, BH GRA 64); también en estos primeros años, desde 1770, fue discípulo Fernando Selma (BH GRA 31, BH GRA 48, BH GRA 4) y José Gómez de Navia (BH GRA 7) en 1776. En 1795 estuvieron a su cargo Manuel Alegre (BH GRA 65, BH GRA 9, BH GRA 10, BH GRA 67), Luis Fernández Noseret (BH GRA 58, BH GRA 66) y Blas Ametller (BH GRA 18, BH GRA 25, BH GRA 45) con quienes hizo los Retratos de los Españoles Ilustres. También se encuentra una obra del catalán Esteban Boix (BH GRA 46), quien en 1796 llegó a Madrid para trabajar con Carmona, será el último discípulo de quien hay noticia.

APÉNDICE. Otros grabados de Manuel Salvador Carmona y discípulos en la Biblioteca Histórica.

Bibliografía:

• AGUEDA VILLAR, M Antonio Rafael Mengs 1728-1779. Museo del Prado, junio-julio 1980, Madrid
• CARRETE PARRONDO, J. El grabado calcográfico en la España ilustrada. La obra de Manuel Salvador Carmona (1734-1820) Tesis Doctoral Juan Carrete Parrondo, Director Dr. D. Antonio Bonet Correa. UCM Facultad de Geografía e Historia, Diciembre 1977.
• CARRETE PARRONDO, J. El grabado a buril en la España ilustrada: Manuel Salvador Carmona. Fábrica Nacional de moneda y timbre. Edición realizada con motivo de la Exposición celebrada en el Museo de la Casa de la Moneda, Madrid Oct-Dic 1989.
• RUEDA,M DE. Instrucción para gravar en cobre (1761). Estudio preliminar por Antonio Moreno Garrido, Colección Archivum, Granada 1991.
• V.V.A.A.. La Historia del Libro a través de las colecciones de la Universidad Complutense: Exposición permanente de la Biblioteca Histórica.
• V.V.A.A: catálogo General de la Calcografía Nacional, Madrid, 1987.

Webgrafía

• http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/carlos-iii/ (Galería online Museo Nacional del Prado, Carlos III por Anton Rafael Mengs, P02200. Última consulta 14.01.12)
• http://www.ucm.es/BUCM/foa/index.php (Biblioteca Histórica. Última consulta 14.01.12)

[1] V.V.A.A: catálogo General de la Calcografía Nacional, Madrid, 1987, 578, nº registro 3796

[2] Cita de Enrique Lafuente Ferrari en el prologo de Luis Garcia-Ochoa, del libro V.V.A.A op.cit. nota 1, pág. XV

[3] Ana Maria Mengs 1751-1792, desde muy pequeña, bajo la vigilancia de su padre, se inició en el pastel y la miniatura. En 1790 la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando la nombró Académico de Honor y Mérito.

[4] Una variación de esta misma lámina de Carmona, fue utilizada como contraportada del libro de Azara, Obras de D. Antonio Rafael Mengs, Primer Pintor de Cámara del Rey, Madrid, 1780 ([4] Carrete Parrondo, J., El grabado a buril en la España ilustrada: Manuel Salvador Carmona, Edición realizada con motivo de la Exposición celebrada en el Museo de la Casa de la Moneda, 1989.  175, pág. 120)

[5] CARRETE PARRONDO, J.  El grabado calcográfico en la España ilustrada. La obra de Manuel Salvador Carmona (1734-1820) Tesis Doctoral Juan Carrete Parrondo, Director Dr. D. Antonio Bonet Correa. UCM Facultad de Geografía e Historia, Diciembre 1977 (de pinturas de Mengs 17, 71, 77, 95, 209, 275, 306, 313, 314; de dibujos de Mengs: 19-23, 189, 198, 212, 220, 246)

[6] RUEDA, M DE., Instrucción para gravar en cobre (1761). Estudio preliminar por Antonio Moreno Garrido, Colección Archivum, Granada 1991. Páginas 32 y 33

[7] Carrete Parrondo, J., op.cit nota 4.  Pág. 43.

[8] En la obra grabada de Manuel Salvador Carmona los retratos ocupan una un 20,3%, un 30,8 estampas de devoción, 15,7 estampas de tema profano y un 33,2 de obras menores, mapas marina, billetes...según Carrete Parrondo, J., op.cit.nota 4 pág. 41. En la misma publicación aparecen retratos de Carlos III. en las siguientes páginas: 41,60, 61, 67, 78, 83, 111, 116, 129.

[9] Se debe tener en cuenta que existen varias copias del cuadro. Medidas sacadas de la galería online del Museo Nacional del Prado http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/carlos-iii/, última consulta 14.01.12

[10] Carrete Parrondo, J., op.cit nota 4, 196, página 129.

[11] En el apéndice se encuentra el listado completo de las obras con el nombre del autor, título y signatura.