La Biblioteca Histórica ha organizado una exposición titulada Bibliófilos y coleccionistas en la Biblioteca Histórica en la que muestra una selección de 140 ejemplares de su patrimonio bibliográfico, fondos que, antes de ingresar en las bibliotecas de la Universidad Complutense, pertenecieron a uno o varios propietarios, bibliófilos y coleccionistas que dejaron su huella en los libros que poseyeron. Unos libros que han seguido su destino y que muestran los signos de su paso por sucesivas manos, por distintas bibliotecas y colecciones: anotaciones manuscritas de los propietarios, notas de lectura, sellos, ex libris, encuadernaciones singulares y otras marcas que indican la procedencia del ejemplar. [Seguir leyendo]
En la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense, en consonancia con las líneas de investigación propuestas por las principales instituciones bibliotecarias internacionales, se ha dado especial importancia a la recuperación de la procedencia de los fondos, tanto con respecto a las instituciones que formaron parte de la historia de la Universidad como a las importantes bibliotecas personales que se incorporaron a su patrimonio bibliográfico. El conocimiento de los anteriores propietarios de los ejemplares constituye una información valiosa que permite nuevas oportunidades de investigación histórica y bibliográfica, uno de los puntos centrales de la nueva historia cultural. Y ayuda a reconstruir tanto la historia de las colecciones como la historia de la lectura. Este es uno de los objetivos de esta muestra, ayudarnos a conocer cuál ha sido el destino o la fortuna de los libros que hoy forman parte de nuestra Biblioteca Histórica y a descifrar esa parte de la historia de la cultura. La exposición Bibliófilos y coleccionistas en la Biblioteca Histórica podrá visitarse en hasta el próximo 11 de septiembre y se ha diseñado, además, una completa exposición virtual.
La bibliofilia entendida como el amor por los libros, una pasión que lleva a buscarlos y coleccionarlos, es tan antigua como la existencia misma del libro. Tiene, además, esta pasión una doble faz que la diferencia de otras formas de coleccionismo, ya que en ella se aúnan la atracción por el objeto físico -su belleza, su apariencia y su rareza- y la que suscita el contenido intelectual de ese objeto tan deseado, el libro. El gusto por el saber, por la literatura, por la ciencia se combina con la fascinación que desde siempre ha existido por el libro como objeto precioso, por el contenido y el continente.
La exposición "Bibliófilos y coleccionistas en la Biblioteca Histórica" se ha estructurado en nueve secciones dedicadas a diferentes categorías de bibliófilos, coleccionistas de libros y lectores, precedidas por una sección introductoria en donde se presenta la tipología de las marcas de procedencia en todas sus variedades, con ejemplos que ilustran cada una de ellas: anotaciones manuscritas, sellos, ex libris, super libros y otros signos que conviene conocer e identificar.
Junto a los libros procedentes de las bibliotecas de los palacios reales (Isabel I, Felipe IV, Isabel de Farnesio, Luis XV, rey de Francia, etc.) o de las residencias de la nobleza (Duques de Osuna y Duques del Infantado, Condesas de Campo Alange, Duque de Uceda, Condesa de Bornos, Joseph Bonnier de La Mosson, Charles de Baschi, Marquis d´Aubais, Hieronymus Beck von Leopoldsdorf, Comte de Brienne, Baron de Seillière, Cardinal duc de Richelieu, etc.), podemos contemplar los ejemplares pertenecientes a eruditos y científicos (Antonio de Nebrija, Jacques Auguste de Thou, Claude Chrestien, Guillaume Ribier, Charles Marie de La Condamine, Rafael Floranes, Pedro Sainz de Baranda, Alfredo Adolfo Camus, José Antonio Pavón Jiménez, Mariano Lagasca y Segura, etc.) y médicos (Anastasio Chinchilla, Julian Calleja y Sánchez, Luis Simarro Lacabra, Antonio Hernández Morejón, Marcos y Francisco Viñals, Hyacinthe Théodore Baron, etc.).
También están presentes bibliotecas pertenecientes a escritores célebres (Francisco de Quevedo, Fernando de Herrera, Gaspar Melchor de Jovellanos, Juan Eugenio Hartzenbusch, Buenaventura Carlos Aribau, Rubén Darío), a políticos (Juan Francisco Camacho, William Godolphin, Alonso Martínez Espadero, Duque de Medina de las Torres, Marqués de Villafranca, Pedro Rodríguez Campomanes, Conde de Toreno, Francisco de Asís Pacheco, Carlos O'Donell, Antonio Cánovas del Castillo,) y a bibliófilos de todo tipo (Cardenal Giuseppe Renato Imperiali, Jean Baptiste Verdussen, James Patrick Ronaldson Lyell, Jean-Baptiste Colbert, Fernando Colón, Gregorio Mayáns y Siscar, Vicente Salvá y Pérez, Fernando Fernández de Velasco, Duque de T'Serclàes, Francisco Guerra, etc.).
Otro relevante apartado es el dedicado a las colecciones particulares de otras personalidades ligadas a la trayectoria de la Universidad Complutense, como son sus rectores (Joaquín Gómez de la Cortina, Marqués de Morante, Vicente de la Fuente, Fernando de Castro), profesores ilustres (José Simón Díaz, Florestán Aguilar, Manuel García Morente, Rafael de Ureña, etc.) y algunos jesuitas (Bartolomé Alcázar, José Cassani, Antonio y Juan de Goyeneche, Francisco Javier Idiáquez, José Petisco) que, a través del Colegio Imperial, contribuyeron a la formación de la actual Biblioteca Histórica. Este último grupo es uno de los que más interesa resaltar, pues son muchos los ejemplos de hombres de ciencia y universidad que reunieron importantísimas bibliotecas personales especializadas en su materia, que luego quisieron donar generosamente a la biblioteca universitaria.
El tiempo y las muchas vicisitudes sufridas por la biblioteca, los antiguos poseedores de nuestros libros y sus donantes han ido borrando los nombres y el recuerdo de estas personas. Sólo la reconstrucción histórica del pasado de la institución y los planes de análisis que permiten el estudio individual de cada ejemplar, pueden ayudar a recuperar la memoria y servir de merecido homenaje a aquellos que crearon importantes colecciones personales y contribuyeron a la formación de una gran biblioteca en la primera universidad de España.
Por otro lado, el reconocimiento del gran papel jugado por los propietarios de las grandes bibliotecas del pasado puede servir de estímulo para los posibles donantes del futuro. Las bibliotecas personales del siglo XXI ya no pueden, quizás, ser del tamaño y la magnitud de siglos anteriores. Pero entre los amigos, profesores y antiguos alumnos complutenses siguen existiendo buenas bibliotecas personales cuyo futuro puede ser el de engrandecer la biblioteca de su universidad.
Exposición "Bibliófilos y coleccionistas en la Biblioteca Histórica"
Acceso a la exposición virtual
Organiza: Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid
Fechas: 19 de julio - 11 de septiembre (6-17 agosto, cerrado)
Horario: de lunes a viernes, 19 julio - 31 agosto, de 9:00 a 14:30 h. Septiembre, de 9:00 a 20:30 h.
Dirección: calle del Noviciado, 3. Madrid 28015 (Cómo llegar)
Contacto: buc_foa@buc.ucm.es Tlfo. 91-394 66 12