La lengua fue un instrumento esencial de evangelización y un elemento clave en la organización de las misiones jesuíticas que se desenvolvieron durante más de siglo y medio -entre los años 1609 y 1768- en la región que actualmente ocupa el sur del Paraguay, el nordeste de Argentina y el oeste de Brasil. En todo este extenso territorio se adoptó el guaraní como lengua oficial junto con el castellano, pero previamente fue preciso unificar y sistematizar una lengua que era hablada en regiones muy distantes entre sí, desde las Guayanas hasta el río de la Plata, incluyendo la cuencadel Amazonas. Esta tarea fue desempeñada con acierto por Antonio Ruiz de Montoya. [Segir leyendo]
Nuestro personaje nació en Lima en 1585. A los veinticuatro años ingresó en la Compañía de Jesús y, tras finalizar su periodo de formación, fue enviado a las misiones del Paraguay con la tarea de evangelizar a los indios guaraníes. Allí destacó por su fervor misionero y su compromiso con la defensa de los indios. Durante cerca de tres décadas convivió con ellos, se familiarizó con sus costumbres y aprendió su lengua.
En 1637 emprendió un viaje a Madrid con el doble objeto de exponer en la corte las dificultades con las que se enfrentaba y de recabar ayuda para sus misiones. Fue entonces cuando vieron la luz, en la imprenta madrileña de Juan Sánchez, sus obras de carácter filológico, fruto de sus años de proximidad con los indios. Son el Tesoro de la lengua guaraní, publicada en 1639, y el Arte y vocabulario en lengua guaraní y el Catecismo en lengua guaraní, ambas en 1640. Con estos tratados logra sistematizar el aprendizaje y el estudio de una lengua que, hasta el momento, tan sólo era susceptible de transmisión oral. Su estancia en la capital del reino tuvo como resultado, además, la publicación de la Conquista espiritual hecha por los religiosos de la Compañía de Jesús, en las provincias del Paraguay, Paraná, Uruguay, y Tape, una crónica de la misión evangelizadora de la Compañía de Jesús en las misiones del Paraguay, que constituye aún hoy una de las fuentes básicas para la historia de las reducciones.
El Arte y vocabulario en lengua guaraní está compuesto de dos partes bien diferenciadas: una gramática -denominada Arte- y un vocabulario o diccionario. La gramática es un manual de estudio de la lengua guaraní, pensado para uso de los misioneros, escrito en castellano y basado en el modelo de la gramática latina. Describe las peculiaridades de pronunciación, las partes de que consta la oración -nombre, pronombre, verbo, participio, 'posposición', adverbio, interjección y conjunción-, la acentuación y la ortografía de la lengua guaraní.
La segunda parte es un diccionario o vocabulario castellano-guaraní que recopila palabras y expresiones a lo largo de más de quinientas páginas. Se complementa con el Tesoro de la lengua guaraní, publicado en 1639, un diccionario inverso guaraní-castellano en el que se explica el uso de los vocablos y la construcción de las frases.
La edición de 1640 del Arte y vocabulario es de una gran rareza. El ejemplar de la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense, con signatura BH FG 2380, encuadernado en pergamino, procede de la colección del médico y bibliófilo español don Francisco Guerra.
Bibliografía
- O'Neill, Charles E.; Domínguez, Joaquín María. Diccionario histórico de la Compañía de Jesús. Madrid : Universidad Pontificia de Comillas ; Roma Institutum Historicum, 2001
- Ruiz de Montoya, Antonio. Arte y bocabulario de la lengua guaraní. Edición facsímil a cargo de Silvio M. Lucci. Madrid : Ediciones de Cultura Hispánica, 1994.