Después del devastador tsunami de 2004 y de otros sismos posteriores, el potente tsunami provocado este lunes tras un terremoto de 7,7 grados en la escala de Richter en las islas indonesias ha provocado ya la muerte de más de 150 personas y cerca de 500 desaparecidos.
El agua penetró más de 600 metros en tierra e inundó por completo varias islas.
Por otra parte, al menos 25 personas han muerto y otras 14 han resultado heridas tras entrar en erupción el Merapi, un virulento volcán situado en la isla indonesia de Java. Las víctimas murieron a causa de las ráfagas de aire caliente y las cenizas expulsadas por el volcán a última hora del martes.
Las autoridades piden la ayuda internacional para ayudar a heridos y desplazados. El delegado de Cruz Roja Española en Indonesia Óscar Medina, ha reclamado "ayuda" para los afectados por el terremoto que ha azotado Indonesia, que, en su opinión, "necesitan ayuda médica, agua potable, alimentos y alojamiento temporal para los desplazados".