Videoarte experimental de Victoria Calero. Duración 16 minutos. Martes 3 de mayo a las 12 horas en la Sala de Juntas de la Facultad de Ciencias Geológicas.

 SINOPSIS E INTENCIONALIDAD

A través del proyecto: La Belleza del Prisma, intento comunicar la posibilidad que existe para transitar en distintos lugares mentales mientras se permanece inmóvil en un mismo lugar.  Esta posibilidad espacio-tiempo me abre muchas posibilidades, no sólo a la imaginación, sino a la vívida experiencia de realidad tangible.

Me interesa también el tema de la claustrofobia. Esa imperiosa necesidad de romper el espacio en el que se habita para traspasar la frontera de la percepción. Este tema es constante en mí, y de alguna forma también lo traté en mi anterior trabajo: Movimientos del Ser Interior. En ese caso la puesta en escena fue a través de una bailarina y sus movimientos desgarrados, bruscos a veces, y liberatorios y sensuales al final,  hasta poder  escapar de la inmovilidad paralizante, física y mental de cualquier espacio que restringe.

En La Belleza del Prisma, Carlota, una niña de siete años camina por un pasillo de la mano de su madre, pero su cuerpo se desdobla en un momento determinado y escapa a otras realidades y visiones lejos de ese entorno, penetrando en  lugares mágicos y misteriosos, no siempre exentos de peligro para ella.

La acción transcurre simultáneamente en la imagen. Con un montaje paralelo vemos los lugares en los que se va adentrando la niña desdoblada, mientras la otra niña permanece sujeta de la mano de su madre.

Carlota se va dejando llevar sin más control de sus actos que la mera observación minuciosa de todo lo que acontece a su alrededor. Sonidos, imágenes y objetos van apareciendo y penetrando a través de sus sentidos y la transportan de un espacio a otros. Sus ojos inquietos no cesan de mirar hasta encontrarse con El Guardián del Umbral. Este personaje aparece en el invernadero y, con un gesto de su mano y la penetrante mirada, le hace sentir que no está en el lugar adecuado, que debe abandonar inmediatamente esa zona.

En toda la trama no existen diálogos. Las imágenes, la música, el sonido, o ausencia de él, van marcando el hilo conductor de las emociones.

Finalmente la niña regresa al lugar de origen y se incorpora a su cuerpo físico. Pero todo viaje conlleva una experiencia que permanece al continuar el trayecto de sus pasos. En este caso Carlota vuelve con un pequeño prisma (modelo cristalográfico) que evidencia su tránsito, no sólo mental, sino también materializado por otros espacios.

Las puertas que abrimos también dan acceso a otros seres que desean ser liberados de ese espacio. De esta forma Carlota sirve de enlace de mundos para Olmo, El Guardián del Umbral, que le avisa para que abandonara el viaje y regresara junto a su madre.

 Olmo queda liberado del antiguo oficio de "Guardián" teniendo acceso a otro mundo nuevo para él.  Carlota ha dejado abierta una vía por la que Olmo ha podido penetrar y a su vez ser rescatado.

Me gusta la idea de las vías, o puertas, a través de las que todos podemos contribuir, ampliar o enriquecer el mundo de los otros, unas veces liberándoles de antiguas cargas, y otras induciéndoles a la exploración de nuevos mundos no siempre exentos de los peligros que entraña cada nueva exploración de un espacio por descubrir y descifrar sus enigmas.