Por vez primera se ha conseguido detectar planetas en órbita a estrellas parecidas al Sol dentro de un cúmulo estelar. El hallazgo ofrece la mejor evidencia obtenida hasta la fecha de que pueden forjarse planetas en entornos atestados de estrellas. Las zonas con soles muy alejados unos de otros no tienen pues el monopolio de la formación de planetas en el universo.
Los planetas recién descubiertos no son habitables, pero si fuera posible tumbarse en ellos a contemplar el firmamento, veríamos un cielo mucho más luminoso y repleto de estrellas brillantes que el visible desde la Tierra.
Los dos planetas detectados en el cúmulo Messier 44 (M44) son del tipo conocido como "Júpiter caliente", o sea mundos gaseosos como Júpiter pero que, a diferencia de éste, están sometidos a un calor intenso por la cercanía a sus respectivas estrellas.
M44 es un cúmulo estelar abierto integrado por un millar de soles girando en torno a un centro común. Las estrellas del cúmulo, aunque bastante cercanas unas de otras, no están tan aglomeradas como en otros cúmulos estelares. M44 tradicionalmente ha recibido el nombre de Praesepe (Pesebre en latín) y también se le conoce como Cúmulo de la Colmena. Se trata de un conjunto de estrellas nacidas aproximadamente en la misma época y hechas a partir de material de la misma nube gigante. Las estrellas por consiguiente tienen composiciones químicas muy similares. Esta "familia" de soles ha permanecido unida gracias a la fuerte atracción gravitacional ejercida entre sus miembros.
Sigue aumentando incesantemente la lista de planetas formados en entornos extremos de diversos tipos, tal como subraya Mario R. Pérez, del programa astrofísico de la NASA dedicado a investigar los orígenes de los sistemas solares. Nuestra galaxia contiene más de un millar de estos cúmulos estelares abiertos, por lo que es plausible que algunos de ellos, quizá la mayoría, posean planetas.
Los dos nuevos planetas detectados en M44 se llaman Pr0201b y Pr0211b. Sus nombres derivan de los de sus respectivas estrellas, agregándoseles una letra.
El equipo de Sam Quinn, de la Universidad Estatal de Georgia en Atlanta, y David Latham, del Centro para la Astrofísica (CfA) en Cambridge, Massachusetts, gestionado conjuntamente por la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsoniano, descubrió los planetas a partir de las sutiles perturbaciones provocadas por estos en el movimiento de sus respectivas estrellas. El trabajo se hizo mediante el telescopio Tillinghast de 1,5 metros en el Observatorio Fred Lawrence Whipple, dependiente del Observatorio Astrofísico Smithsoniano y emplazado en el Monte Hopkins, cerca de Amado, Arizona.
Anteriormente ya se había logrado detectar algunos planetas en órbita a estrellas de gran masa dentro de cúmulos estelares, pero Pr0201b y Pr0211b son los primeros planetas en ser descubiertos alrededor de estrellas de masa mediana, parecidas a nuestro Sol, dentro de un cúmulo estelar.