Grupo del Foro (Pozuelo de Alarcón)
Sala de Exposiciones de la Biblioteca
de la Facultad de Bellas Artes (UCM)
Del 2 al 23 de febrero de 2015
Coordina: Lucía Calafate Delgado
Las clases con el grupo de El Foro
El colectivo de estudiantes de EL Foro de Pozuelo es un grupo de personas de distintas profesiones y quehaceres que tienen un nexo en común. Lo que les une es el hacer artístico, el ver y conocer arte, el hecho de juntarse en grupo e ir desarrollando proyectos de artes plásticas.
Cada persona proviene de mundos diferentes, con experiencias de vidas distintas, algunas alejadas de los mundos o entornos artísticos y otras, familiarizadas con ellos. Las horas de pintura, de dibujo o de creación de ideas y de proyectos les acercan a otra dimensión de ser ellos, un ser ellos del que son conscientes, un lugar que les recuerda que ellos son y serán para el arte como el arte lo es para ellos, por la naturaleza del arte en el ser humano.
Las clases que ocurren en el Foro de Pozuelo son dinámicas, pero eso es así porque los estudiantes son los portadores de esa energía, como un motor que les mueve y les lleva a recordar que ellos también son parte del arte, que tienen una necesidad de insistir en el pintar o en el hacer artístico, que también quieren disfrutar del juego del arte porque les hace bien y les llena y ocupa su cabeza. De manera más sencilla o más compleja y dependiendo de la experiencia que tengan en el lenguaje artístico, cada uno va desarrollando una manera de comunicar más o menos consciente y más o menos intencionada. Realmente con lo que hacen y el cómo lo hacen, están desvelando su mundo interior, o sus deseos y formas de vivir o mostrando el imaginar de otras formas y otros mundos. El grupo participa también en el disfrute y sufrimiento que es el crear algo nuevo de la nada por uno mismo, simplemente por el placer de hacerlo. La clase es un espacio para el desarrollo personal a partir de ellos mismos, porque son ellos los encargados de crear y llenar su obra.
En esta exploración sobre el arte y ya metidos en la pista de baile, con la alegría del saberse capaz de enfrentarse a lo artístico a pesar de las dudas y ya lo suficientemente motivados, es cuando intervienen también los procesos de la desconfianza y el miedo que traen los elementos empleados en todo ese asunto del hacer y el crear, como son los usos de materiales, el no saber bien el resultado que dará tal o cual técnica, el cómo se hace, el qué hacer, el no creer poder hacer algo o el miedo a la frustración. Todo ello puede llevar al hartazgo de las propias limitaciones y de los elementos, o de uno mismo, puede llevar a replantearse las horas de clase. Esta es zona peligrosa y pantanosa por el peligro de caer en la laguna de la tristeza y de la frustración, que haría a cualquier artista desistir de todo, cosa bien conocida por muchos de los grandes del arte, que hace replantear la inutilidad del momento que al principio del texto se glorificaba, y surgir así el sentimiento de renunciar a esta incomodidad y pasar a otra actividad menos demandante y un poco más distraída. Este momento es el momento clave, en el que hay que mirarse a la cara y enfrentarse todos juntos, tanto el que cumple el papel del hacedor como el que hace el papel de guía, para así, juntos, ser resilientes y no desistir y seguir explorando sin miedo y con las dudas a cuestas y, a pesar del peso, seguir. Lo principal es que de ese mar de dificultades y de límites se pueda aprender para poder seguir haciendo sin temor, que de esa dificultad se pueda sacar un tesoro que nos lleve a lenguajes distintos y no estáticos. De ahí la importancia de la carencia que nos lleva a encontrar un bastón que nos guíe y, finalmente, a encontrar más resultados y más formas para nuevos proyectos.
Si el arte es parte del ser humano en mayor o menor medida y se manifiesta en diferentes ámbitos artísticos, ahora un grupo de personas celebra el participar de este espacio dentro de una institución que está consagrada a lo plástico. El grupo de El Foro manifiesta con alegría el poder estar y exponer sus trabajos aquí, en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes.
Lucía Calafate Delgado