Hannah Haffman. Ejercicios para volatineros
Sala de Exposiciones de la Facultad de Bellas Artes
de la Universidad Complutense de Madrid
Del 16 de marzo al 6 de abril de 2015
EJERCICIOS PARA VOLATINEROS
El hilo común de los dibujos a color consiste en el juego de balancear y danzar con la forma y la figura. El tema de cada uno de ellos puede ser observado como una (pro-)puesta de escena teatral libre a desarrollar. La coreografía de las formas surge a modo de escritura automática guiada por un inconsciente sentido del dinamismo y la armonía que trata de encontrar su equilibrio entre ambos. Sin embargo, existen influencias formales y temáticas de la vanguardia rusa y otras expresiones orientales como el grabado japonés o el espectáculo tradicional coreano de funambulismo 'Jultagi'.
Los volatineros se dividen en tres categorías del arte circense según el medio sobre el que se desarrollan: sobre el suelo, sobre un trapecio o sobre una cuerda floja. El volatín de cuerda es aquel que danza sobre ella buscando equilibrio. A veces, se ayuda de otros objetos como una vara larga o un abanico como en el caso del Jultagi.
Encuentro una estrecha relación entre el dibujo y estos juegos de equilibrio corporal, dado que, aunque en el dibujo se desarrollan con una sola mano, el ejercicio del cálculo mental de peso y espacio parece semejante. Trazo una cuerda mental entre el peso de la forma del color sobre el papel, por un lado, y el peso que uno siente de su propio cuerpo respecto a un movimiento que ejerce bajo las leyes de la gravedad, por el otro. La cuerda floja bajo los pies pone en evidencia nuestra consciencia corporal de equilibrio, igual a como el papel se convierte en el margen que limita y re-direcciona todos los trazos del pincel.
En este cálculo del equilibrio trato de encontrar de forma intuitiva el punto de la estática. Voy retándome siempre más en este ejercicio, creando dificultades por medio de movimientos extensos, gestos generosos, curvas ascendentes y amplios planos que luego tienen que volver a encontrar su contrapeso. La imagen que persigo es de un movimiento estático acompañado de un dinamismo que circula hacia el infinito dentro del margen del papel. Aunque ciertamente no me privo de representar también la figura humana, danzante y gesticulante, a veces resulta desubicada entre los cuerpos abstraídos; de allí surge una estética cartelista o de representación escenográfica.
Los títulos de los dibujos se pueden entender como instrucciones de uso de disciplinas deportivas o artes escénicas, como los nombres de una determinada figura, de un salto, una actitud corporal o unos pasos de danza. Son ejercicios preparatorios para volatineros que sirven para formar el sentido del equilibrio a través del dibujo. Asimismo, estos dibujos se reencuentran con una danza del pasado en sus trazos coreografiados.
Hannah Haffmans