Bajo la coordinación de Isidoro González Gallego, este volumen aborda la formación del profesorado de educación secundaria en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior. Surgió como fruto de las reflexiones suscitadas en el Foro Máster de Educación Secundaria, convocado por la Universidad de Valladolid en el 2008. Su reciente publicación permite además sumar a este estudio, una incipiente evaluación a la puesta en marcha del máster durante el curso 2009-2010. Este libro partiendo de la conceptualización y normativa, aborda la expectativas que ha despertado el máster, ofrece ideas y modelos de cómo aplicarlo, recorre las diferentes áreas científicas haciendo hincapié en el modo en que se generan las didácticas específicas, además de proponer el diseño del prácticum.
"Desde mi punto de vista es mucho más importante el espíritu de Bolonia que el Proceso de Bolonia. En ambos casos, todo se basa en dar confianza a las capacidades y la creatividad de las universidades y su profesorado. Es evidente que en Bolonia hay puntos fuertes y puntos débiles. Pero no es menos evidente que los que lo vamos a aplicar tenemos que implementar los fuertes y superar los débiles. Si lo hacemos así, Bolonia puede, sin duda ser un éxito.
En resumen, a nuestro juicio, el establecimiento del EEES, en lo que respecta al profesorado de secundaria, establece nuevas y positivas perspectivas porque:
- Equipara la formación del profesorado en toda Europa, con lo que se consigue un espacio laboral europeo y de movilidad profesional.
- Favorece la aplicación del programa Erasmus, lo que elimina las dificultades de los alumnos universitarios de profesorado que a diferencia de lo que ocurre en el resto de las titulaciones, tiene hoy graves problemas para la homologación europea de los estudios para profesor, tan diferentes en los diversos países de la Unión Europea.
- Instituye a las universidades, y sólo a las universidades, como centros de formación (en Bélgica siguen existiendo las escuelas normales), de modo que se dignifican y homologan todos los niveles docentes, independientemente de sus objetivos educativos.
- Con el sistema de competencias , la formación adquiere nuevas dimensiones, menos teóricas, más educativas, menos ideologizadas, más científicas.
- Se crea un currículo europeo para la formación del profesorado de secundaria con tres pilares: ciencias de la educación, ciencias didácticas específicas de cada materia y un potente período de prácticum, sin desdeñar unos complementos formativos de materia.
- Esta formación no es exclusivamente teórica, sino profesionalizadora: ha de incluir una formación aplicativa y con fuerte participación del graduado que desea tener un futuro docente e incluye una formación sobre la práctica.
En cualquier caso, la formación del profesorado de secundaria es ya, por fin, un problema universitario. Por tanto en sí mismo, puede y debe ser sometido a crítica...Podría decir, desde mi perspectiva de historiador, que en estos momentos se da fin a la universidad napoleónica, de administración estatal, y se tiende al viejo espíritu que dio nacimiento a las universidades de la Edad Media: intercambio y homologación de estudios, profesores y alumnos (la univérsitas)." [Isidoro González Gallego]