Gianfranco Zavalloni, maestro y redactor del manifiesto "Los derechos naturales de niños y niñas", nos invita en este libro a compartir una reflexión sobre el factor tiempo en la educación y en la escuela desde una perspectiva global. Reinvindica la lentitud como una cualidad de la educación y propone estrategias didácticas de ralentización, nuevas prácticas que escapen al imperativo economicista de la velocidad: perder tiempo en hablar; volver al tintero y a la plumilla; pasear, caminar y desplazarse a pie; dibujar en lugar de fotocopiar; mirar las nubes en el cielo y mirar por la ventana; escribir cartas y postales de verdad, utilizándolas como medio artístico; aprender a silbar en la escuela; cultivar un huerto en la escuela...
El texto se organiza en 35 puntos en los que va hilando reflexiones personales, experiencias propias y de otros maestros, referencias bibliográficas, reflexiones de padres y propuestas prácticas en las que defiende una escuela creativa. Una lectura imprescindible para educadores y padres.