Como coordinadora de la Secretaría Técnica del Comité de Bibliotecas Universitarias de mi país (Perú), tuve la grata y aleccionadora experiencia de observar el funcionamiento y desarrollo de las bibliotecas de una de las universidades más antiguas y emblemáticas de Europa: la Universidad Complutense de Madrid. La estancia de estudios fue posible gracias al programa anual de becas del Ministerio de Cultura de España. En un periodo

En un periodo comprendido entre el 17 de octubre hasta el 11 de noviembre, visité, en primer lugar, las áreas claves de los Servicios Centrales de la Biblioteca de la Universidad Complutense (BUC). Me entrevisté con los profesionales responsables de estos servicios quienes me indicaron el gran esfuerzo que significa normalizar a las 32 bibliotecas de la UCM. Fue un trabajo muy laborioso, por ejemplo, cuando se reunió en su momento todos los fondos de las bibliotecas en un catálogo único

El programa de visitas fue muy ilustrativo y estuvo bajo la excelente coordinación de Cristina Gállego Rubio.

Me causó muy grata impresión el esmero y dedicación que los profesionales de las distintas bibliotecas desarrollan en estos espacios. Aman lo que hacen y actualizan sus conocimientos acorde a la época. Hoy en día les preocupa la capacitación de los usuarios de las bibliotecas, tanto alumnos como docentes, en el tema de alfabetización informacional.  

Los profesionales a cargo de las bibliotecas de la UCM han hecho de éstas verdaderos espacios dinámicos, donde periódicamente se realizan exposiciones tanto presenciales como virtuales. Los fondos bibliográficos de cada Facultad o Centro son exhibidos  de acuerdo a fechas de importancia, seminarios, congresos o eventos que la ocasión amerite. En materias que para el común de las personas pueden resultar muy pesadas o aburridas, se destaca el lado que más pueda interesar al estudiante, con el fin de motivarlo a la lectura. Por lo tanto, no es raro apreciar vínculos tan aparentemente disímiles como las matemáticas y el cine, o la informática y la literatura.

Una mención especial merece la bellísima Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla", ubicada en un hermoso edificio de la calle Noviciado en el centro de Madrid. La biblioteca es depositaria de los textos más antiguos de la universidad, ubicados en ambientes especiales de temperatura y ventilación. Llamó mi atención el trabajo de Javier Tacón y Pilar Puerto, del área de conservación y restauración, quienes combinan la moderna tecnología y el trabajo artesanal para restaurar textos muy antiguos y deteriorados.

 En dicho edificio funciona además el Servicio de Tesis, a cargo de Fernando Alcón. Aquí se guardan más de 30 mil tesis (45 mil volúmenes) de la UCM desde el siglo XIX. Hay una colección de tesis de personajes ilustres. Me sentí muy orgullosa cuando

Fernando Alcón tuvo la gentileza de mostrarme la tesis de mi compatriota Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010.

Agradezco la gentileza y cordialidad de la directora, Ana Santos Aramburu, y de todo el personal de la BUC por su trato amable. En todo momento me sentí como en mi casa. Me voy cargada de experiencias para compartirlas con las bibliotecas universitarias de mi país.

¡Gracias!