Soy María Luisa, la persona que vive aquí desde hace unos años… siendo ya “casi ignaciana”. Me vine con la intención de mejorar la educación…, y ahora ando metida en este lío de la biblioteca…

Os contaré que he estado encantada con la llegada de vuestros compañeros, cooperantes de la Complutense.

Aunque ya soy medio del lugar… ¡las raíces son las raíces, que narices!... y con ellos aquí, me he sentido como si estuviese en casa.

Estos cuatro loquillos, han hecho ya un trabajo fenomenal, entre sudada y sudada. Les he visto, por las calles… Bueno, casi por la única calle que frecuentaban, la Santiesteban…, por la biblio, por las tienditas, sudando y sudando… Y es que aquí, la temperatura es de unos treinta y cinco, pero con 80% de humedad… y esto… ¡hay que vivirlo!

Pero bueno, a pesar de estos pormenores, el trabajo que han hecho hasta ahora en la biblioteca ha sido fabuloso. Nos han ayudado a organizarnos mejor en nuestros quehaceres, a programar nuevas actividades, a compartir mejor nuestras responsabilidades… en fin, ¡que nos han puesto a tono…!

Además, con el equipo de profesores bolivianos, han avanzado ya todo el currículo de la carrera… la “malla curricular”, como la llaman aquí. Por eso, ya está bastante definido el plan de estudios de la nueva titulación. Lo que falta, aunque requerirá la participación y el apoyo desde España de nuestro equipo, recae principalmente sobre los bolivianos.

Y así os cuento que, debido a que este es un pueblito muy chico comparado con la terrorífica Madrid, no hay mucho que hacer… salvo trabajar. Aquí la población usa mucho la hamaca, pero hay que reconocer que los españoles no tenemos demasiada afición a ella… ¡a pesar de nuestra fama de “hacedores de siesta con pijama y orinal”!

Por todo ello, trabajar es lo que más han hecho mis ya añorados compañeros por un mes… Y claro, lo de trabajar… ¡tampoco da para mucho interesante para contar…!

 Los fines de semana hemos salido a dar una “vueltinga” por los alrededores a “pasear”, como llaman aquí a salir del pueblo…

¡Pero vaya, eso… que os lo cuenten ellos! Yo, os dejo hasta nuevo comentario…

María Luisa Tejera Torroja