La limpieza de una balanza (de sobremesa) de laboratorio, independientemente de si se trata de una balanza analítica o de precisión, puede tener un impacto significativo en la eficiencia operativa y la vida útil de la propia balanza, sí como en la seguridad del usuario.

La empresa Mettler Toledo ha elaborado un Procedimiento Normalizado de Trabajo sobre este tema con recomendaciones básicas en torno a las reglas, frecuencia y pautas a seguir, siempre teniendo en cuenta las características concretas de algunos modelos de balanza, como por ejemplo el hecho de que una balanza de precisión de 0,1 g no tiene corta-aires ni anillo para viento.

Qué hacer y qué no hacer en el proceso de limpieza de una balanza de laboratorio

• Asegúrese de que el personal reciba las instrucciones apropiadas sobre cómo limpiar las balanzas. Una manipulación incorrecta puede dañar el sistema de pesaje o los componentes electrónicos.
• En primer lugar, quite el polvo y la suciedad; a continuación, elimine las sustancias pegajosas.
• Para el polvo y la suciedad, use un paño. No sople nunca, ya que la suciedad o los materiales derramados de la muestra podrían depositarse en el interior de la balanza.
• Para retirar las sustancias pegajosas, use un paño húmedo sin pelusas y un disolvente suave (isopropanol o etanol al 70%); evite los materiales abrasivos.
• No pulverice ni vierta líquidos directamente sobre la balanza.
• Al usar un paño o cepillo, limpie lejos de la abertura del cono (donde se asienta el plato) o de los conductos de aire (espacios en la parte frontal o trasera del corta-aires).
• Cuando sea posible, desmonte las piezas para su limpieza (p. ej., plato de pesaje, plato colector). Desmonte únicamente las piezas que se puedan quitar sin herramientas y cuya extracción se describa en las instrucciones de manejo.
• Si es posible, no desconecte los dispositivos periféricos cuando no imposibiliten la limpieza.
• Limpie la balanza en su ubicación de trabajo; la balanza no se debe inclinar, mover o transportar sin la formación adecuada sobre cómo transportarla. Una manipulación incorrecta puede causar daños costosos.

Recomendaciones sobre la frecuencia de limpieza

La frecuencia de limpieza varía en función de la industria, la aplicación y la intensidad de uso del instrumento. Como norma general, en este Procedimiento se recomienda limpiar la balanza inmediatamente después de cada uso o cambio de muestra. Al manipular sustancias potencialmente tóxicas, la balanza debe limpiarse siempre después de su uso.

En la web de Mettler Toledo está disponible el documento completo sobre este Procedimiento así como recursos de interés en este campo: catálogos, folletos, fichas técnicas, manuales de usuario, artículos técnicos, guías, manuales, casos prácticos, revistas, usercoms, cursos on-line, vídeos, instrucciones de funcionamiento, certificados y mucho más.

_{Imágenes: Metter Toledo}