Más del 50% de los medicamentos comprados por Internet que ocultan su verdadera dirección son falsificados según datos de la OMS, algo que en opinión de este Organismo Internacional representa una amenaza cada vez más importante para la salud.

Dentro de esta espiral de fraude, son los fármacos para la disfunción eréctil, los anabolizantes y los antibióticos los que acaparan el mayor número de casos, ya que la exigencia de contar con receta médica para su dispensación en las oficinas de farmacia, hace de Internet una vía cómoda y fácil para obtener estos medicamentos soslayando el requisito de la prescripción facultativa.

La normativa española ha ido incorporando sucesivamente las directivas del Parlamento Europeo y del Consejo relativas al comercio electrónico en el mercado interior y al establecimiento de un código comunitario sobre medicamentos de uso humano, en lo relativo a la prevención de la entrada de medicamentos falsificados en la cadena de suministro legal. 

Así, la Ley29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, limitó la venta por internet a los medicamentos no sujetos a prescripción, y el Real Decreto 870/2013, de 8 de noviembre, reguló en nuestro país la venta a distancia al público a través de sitios web, de medicamentos de uso humano no sujetos a prescripción médica, desarrollando reglamentariamente la Ley29/2006 e incorporando al derecho interno español la Directiva 2011/62/UE en los aspectos relativos a la venta de medicamentos de uso humano por servicios de la sociedad de la información a través de páginas web.

El Real Decreto 870/2013 restringe la venta de medicamentos por Internet a los medicamentos de uso humano elaborados industrialmente no sujetos a prescripción médica y comercializados a través de sitios web de oficinas de farmacia que hayan efectuado la notificación de esta actividad a las autoridades competentes de la Comunidad Autónoma donde estén ubicadas conforme a lo que establece el artículo 4 del RD.

Qué duda cabe que la venta por Internet es un fenómeno en alza facilitado por la liberación del sector sanitario en algunos países y el acceso cada vez mayor de los ciudadanos a las nuevas tecnologías, algo que en el marco de un mercado cada vez más globalizado ha propiciado el surgimiento de nuevos escenarios en los que es importante clarificar conceptos para evitar riesgos de  salud, ya que el problema más grave en este asunto no es tanto que los medicamentos  adquiridos por Internet no sirvan para lo que están prescritos, sino que en muchos casos están adulterados con el consiguiente riesgo del  que muchas de las víctimas de este fraude no son conscientes.

En esta línea, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios en su misión de concienciar e informar a los ciudadanos, ha promovido la campaña No compres medicamentos en webs ilegales. Es un error fatal para tu salud, que insiste en la importancia de utilizar los canales establecidos para garantizar la calidad adecuada, la eficacia, la seguridad y la información necesaria para el uso correcto de los medicamentos.