Iniciamos con este post una serie de breves semblanzas biográficas de farmacéuticos ilustres relacionados con nuestra Facultad. Muchos os preguntaréis por los nombres que denominan las aulas en las que estudiáis y, seguro que os sorprende que la Biblioteca de Farmacia incorpore en su denominación oficial el nombre de uno de los más insignes poetas del siglo pasado...

En efecto, León Felipe es mundialmente conocido por su obra poética, aunque muchos  desconocen su auténtico nombre y su faceta como farmacéutico.

Felipe Camino Galicia, que así se llamaba, nació en la localidad zamorana de Tábara un 11 de abril de 1884. A los dieciséis años inició la carrera de Farmacia en Valladolid, continuándola en Madrid, donde la concluiría en 1906. Gracias a un préstamo de su padre abrió una oficina de farmacia en Santander, en la calle San Francisco, embarcándose en distintos proyectos como la invención y patente de  un dentífrico de nombre "HO-KA" (acrónimo de Herrera Oria y Kamino, apellidos del amigo que colaboró con él en este trabajo y el suyo propio modificado). Sin embargo, la comercialización del producto no respondió a las expectativas económicas planteadas lo cual, unido al prematuro fallecimiento de su padre, llévó a Felipe a abandonar la Farmacia e iniciar un período errático tanto a nivel profesional como personal que acabaría con su detención en Madrid a causa de sus deudas, y el ingreso en la cárcel de Santander, donde permanecería durante tres años, al cabo de los cuales, y gracias a la ayuda de su hermana Consuelo, abriría una Farmacia en Balmaseda (Vizcaya).

Sin embargo, nuevamente defraudaría las expectativas familiares fugándose tan sólo unos meses después con Irene de Lambarri, hija de un rico hacendado peruano, en una aventura fugaz que acabaría con el regreso de la muchacha y su familia a Perú.

Tras un período en el que subsiste de manera precaria gracias a un préstamo que Irene le concede antes de partir (y que años después le devolvería) decidirá por tercera vez retomar su carrera de farmacéutico, al menos como medio de vida durante algunos meses al año. Es en este momento cuando empieza a alcanzar notoriedad como poeta, adoptando el nombre artístico de León Felipe, aunque su inconformismo le llevaría a aceptar un puesto de administrador de hospitales en Guinea y posteriormente a viajar a México, donde conocería a su esposa Berta Gamboa. A partir de estos años se sucederán destinos y viajes y su cada vez más clara dedicación a su vocación literaria que le consagrará como uno de los poetas más destacados de la Generación del 27. Con el estallido de la Guerra Civil en España, se alineará del lado del gobierno de la República exiliándose finalmente en México hasta su muerte el 18 de septiembre de 1968.

La Biblioteca de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid se denomina Biblioteca «León Felipe» desde 1988 en recuerdo de este insigne poeta, farmacéutico y estudiante de nuestra Facultad.