Comenzamos hoy una nueva sección en la que vamos a ir dando a conocer aquellas obras que, por diversos motivos, no pudieron incorporarse al proyecto Google, en el que se digitalizaron todos los fondos del siglo XIX existentes en nuestra Biblioteca de Farmacia...

La obra con la que comenzamos esta sección, que no pudo formar parte del mencionado proyecto debido a su gran formato, es Flora de Filipinas, del Padre Francisco Manuel Blanco

Gran parte de las plantas de Filipinas fueron estudiadas en la segunda mitad del siglo XIX por varios frailes agustinos que publicaron una obra en cuatro volúmenes, más dos atlas, titulada "La Flora de Filipinas".

El principal autor de la obra fue el agustino zamorano Francisco  Manuel Blanco, nacido en Navianos el 24 de noviembre de 1778 y muerto en Manila el 1 de abril de 1845.

La obra que nos ocupa fue completada por estudios del P. Antonio Llanos (1806-1881), y del P. Ignacio Mercado (1648-1698). Esta tercera edición ilustrada se comenzó a imprimir en 1877 en Manila, y el 15 de junio de 1883 se publicaba el último fascículo de la misma. El texto es bilingüe: castellano y latín. Se hicieron dos ediciones: una económica con litografías en blanco y negro, que fue producida enteramente en Filipinas y de la que se tiraron 500 ejemplares, y una edición de lujo, cuyas láminas en color fueron impresas en Barcelona. De esta edición de lujo se publicaron 1.000 copias.

La obra con la que inauguramos esta sección es el primer trabajo serio hecho sobre la flora del archipiélago. Describe y clasifica 1.200 especies vegetales, indicando sus caracteres botánicos, sus aplicaciones, virtudes medicinales, etc., y demuestra tanto un profundo conocimiento de las ciencias naturales, como la posesión de dotes nada comunes para la observación de la naturaleza.

Como obra de arte, "La Flora de Filipinas" posee un gran valor, como lo demuestran las 477 litografías en color que la ilustran y que  marcan el comienzo del arte floral en Filipinas.

Las ilustraciones de las dos ediciones - en blanco y negro y en color - fueron llevadas a cabo por un gran número de artistas filipinos de primera línea y por algunos españoles. Entre los primeros se incluye a Lorenzo Guerrero, maestro de Juan Luna, que sería el primer pintor filipino que obtuviera un reconocimiento internacional en Europa.

Agradecemos a nuestros compañeros María Dolores Mateos y Javier Ignacio Pardo su colaboración en este post.