Inicio Biblioteca Complutense Catálogo Cisne Colección Digital Complutense

Botánica y Navidad: El Muérdago

Biblioteca de la Facultad de Farmacia. UCM 19 de Diciembre de 2011 a las 09:33 h

El nombre de esta planta evoca inmediatamente aromas y sentimientos navideños con el impactante contraste entre el verde de sus hojas y el intenso color blanco de sus frutos, aunque pocos saben que se trata de una planta semiparásita y que su asociación con la Navidad puede poner en peligro su existencia...

En efecto, sobre las ramas de los pinos se cría el Muérdago, cuyo nombre científico es Viscum album, de la familia de las viscáceas, a la que pertenecen también otras dos razas, la que crece sobre manzanos, chopos y otros árboles caducifolios, y la del muérdago del abeto que se desarrolla sobre las ramas de los abetos y que en España es posible encontrar únicamente en la zona de los Pirineos.

Se trata de una mata algo leñosa siempreverde y hemiparásita, ya que sí puede elaborar su propia clorofila, aunque necesita del tejijo xilemático de su hospedador del que obtiene los nutrientes necesarios para su desarrollo gracias a unos órganos de absorción o haustorios que penetran y se ramifican en los tejidos del árbol parasitado.

Con tallos articulados y flores pequeñas y verdosas, sus frutos, semejantes a bayas, son carnosos y de color blanco o amarillento, con una semilla muy pegajosa que cumple una función primordial en el proceso de parasitación, ya que al comer sus frutos, las aves no pueden desprenderse de la semilla salvo pegándola en los troncos y las ramas de los árboles, que quedan de esta forma invadidos por el muérdago.

Su etapa de floración se extiende desde marzo hasta mayo, aunque a veces se prolonga hasta noviembre y fructifica en otoño, invierno o durante todo el año.

Las hojas y ramas jóvenes se emplean en medicina como diurético, hipotensor, cardiotónico y espasmolítico, debiéndose administrar por vía parenteral puesto que por vía gástrica son inoperantes. También poseen propiedades anticancerígenas gracias a una proteína que estimula la inmunidad. Sin embargo, sus frutos y el resto de la planta son muy venenosos para el ser humano, debido a unos polipéptidos especiales con 46 aminoácidos denominados viscotoxinas, de forma que unos 15 frutos pueden provocar la muerte de un adulto.

Estas ambivalentes propiedades han rodeado al muérdago de multitud de leyendas, positivas o negativas, según las distintas tradiciones folclóricas. Ya el historiador romano Plinio en su Historia natural menciona a los druidas celtas y su elaborado ceremonial de recolección del muérdago, el cual utilizaban tanto para tratar enfermedades como para llevar a cabo rituales mágicos.

Según una leyenda francesa, el muérdago fue inicialmente un árbol que, al ser utilizado para construir la cruz en la que murió Cristo, fue condenado a no obtener nunca más un lugar sobre la tierra, debiendo depositar sus raíces sobre otros árboles. 

Para la mitología nórdica, el dios Balder, segundo hijo de Odín fue herido de muerte por una flecha de muérdago sumiendo en un desconsolado llanto a su amada, ante lo cual los dioses, conmovidos, le restituyeron la vida para que continuase eternamente su amor. De esta leyenda mitológica nace la tradición de que cada vez que una pareja enamorada pasa por debajo de una rama de muérdago debe besarse para tener suerte y perpetuar su amor.

Bonita tradición, que sin embargo ha llevado a una sobreexplotación del muérdago sobre todo en los países anglosajones donde ha llegado a estar en peligro de extinción.

 

Bookmark and Share


Universidad Complutense de Madrid - Ciudad Universitaria - 28040 Madrid - Tel. +34 914520400
[Información - Sugerencias]