Luis

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Luis - 1-03-2011 - 11:09:48h

Me parece estupenda esta idea de que los profesores demuestren sus habilidades literarias. También los estudiantes la tenemos, he aquí un ejemplo, a ver que os parece.

Respecto a las proteínas, como en todo, la historia nos enseña humildad y disciplina entre muchas otras cosas claro.

Después de leer el libro, ¿cuál conclusión saco? ¿En que me afecta a mi desarrollo profesional?, ¿sirve para algo? Pues sí. Veámoslo con ejemplos.

Siempre que leo libros “incunables” sobre ciencia de siglos pasados, me asombro por el “ingenio” de esos pobres hombres de ciencia para salvar obstáculos difíciles y alcanzar una meta tras años de fracasos, gracias al método de la prueba y error.

Este ingenio, la capacidad de solucionar problemas se contagia. Sí miramos publicaciones sobre expertos en psicología nos dicen que una mente instruida y activa es capaz de captar los razonamientos cerebrales que conducen al desarrollo de ideas que otras personas (en nuestro caso científicos) han desarrollado con éxito. Aplicando una rutina continua en este proceder sobre nuestro cerebro, lo entrenamos y el ingenio es absorbido inconscientemente de todo lo que vemos, leemos y oímos. (Sinceramente me lo he inventado pero creo firmemente en ello, porque me funciona desde los 11 años). Pido disculpas.

¿Que nos depara el futuro sobre la investigación en proteínas, aplicando el ingenio si es que en mi caso lo podría llamar así?

Los genes codifican información que es traducida en forma de proteínas. Si lees cualquier libro de bioquímica o biología veras sus múltiples funciones y estructuras.

Actualmente descodificado el genoma humano nos queda su traducción, lo que llamamos proteinoma. De las proteínas que descubramos su función en la célula, tejidos u órganos nos ayudará a comprender casi TODO sobre nuestro organismo.

¿Para qué? Pues en mi caso, la oncología es mi pasión, conocido los oncogenes que participan en el desarrollo de todos los tipos y subtipos de tumores malignos, traduciendo su información en proteínas y conociendo su función, encontraremos posibles dianas para diseñar fármacos que bloqueen su función, la inhiban o en caso de ser esto imposible, corregir la mutación en el gen que provoca la alteración anormal de la célula tumoral.

Esto se aplica a cualquier enfermedad, genética o no, conociendo los patrones de respuesta del organismo. Desde el sistema neuroendocrino hasta nuestro cabello, hay proteínas en todas las partes del cuerpo como ya sabéis desde la ESO.

¿Alguna cosa más?, me diréis algunos. Sí, hay muchas más, pero para ello hay que leer lo pasado, lo presente y saber al menos algunas posibilidades que el futuro nos depara...al menos para mi, ello me motiva si cabe cada día más.