La química no es sólo para los científicos y, por eso, quiere alejarse de la clásica estampa de los expertos frente a una pizarra anotando sus fórmulas. "En la química hay cosas en las que alguien que tenga interés por la ciencia puede divertirse". Esto es lo que sostiene el catedrático de Química Física de la Universidad Autónoma de Barcelona Agustí Lledós, que ayer fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural del Año Internacional de la Química que celebra la Universidad de Córdoba (UCO), una ponencia que logró reunir a más de un centenar de alumnos y profesores de la institución académica.

Para Lledós, que también es coordinador del área de Química de la agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva, se trata de una ciencia de vital importancia y con la que "se pueden hacer muchas cosas". Entre algunas de las que citó se encuentran la energía o la sostenibilidad. Es decir, que con la química se puede trabajar en "cómo continuar viviendo en la tierra en buenas condiciones sin destruir el planeta".

Eso sí, el científico reconoció que hay "mucho miedo" a la hora de enfrentarse a la química. Un temor vinculado, principalmente, "al desconocimiento". Lledós, no obstante, responsabilizó de este escaso conocimiento de la química en la sociedad a su propio sector de trabajo. "Todos tenemos algo de culpa, uno no puede ser sólo del árbitro", apuntó y recordó que "ha habido problemas y un pésimo control en algunas épocas sobre la química".

Por eso, consideró vital este tipo de iniciativas, que en el caso de la UCO, están organizadas por el premio Nacional de Química y catedrático de Química Analítica, Miguel Valcárcel. Este tipo de actos, aseveró, sirven para que la química "se ponga de moda y se reflexione sobre lo bueno y lo malo que tiene" esta ciencia.

Hace poco más de un año, la UCO alertaba de la escasez de vocaciones científicas entre los jóvenes y Lledós reconoció que la tendencia continua igual, sobre todo en las "ciencias más clásicas", como son la química y la física. Sin embargo, esta situación cambia en el caso de "las ciencias de la vida, como la biología, que están en auge", señaló.

Lledós incidió en la importancia de la aplicación de esta ciencia en aspectos tan vitales como el de la energía sostenible en los próximos años y, por ello, quiso dejar bien claro que para que la producción de energía a través del agua y del sol en los próximos años sea factible y realmente funcione "se necesitarán químicos". Al igual que para "entender cómo funciona una célula y, partir de ello, aplicarlo a la medicina". La química, argumentó, también sirve para estudiar el origen de la vida, además de para entender "cómo los vegetales construyen la celulosa o para construir las moléculas que se parecen a elementos de la naturaleza".

Esta ciencia también forma parte de la nanotecnología, un área de conocimiento que para Lledós es un auténtica "revolución tecnológica". No en vano, los científicos "estábamos limitados a manejar en trozos pequeños" y gracias a esta ciencia "se tiene acceso a manipular y construir materia a una escala tan pequeña a la que no se había llegado antes".

En su intervención, el científico también aludió a la importancia de la tabla periódica, esa que había que aprenderse de memoria en la EGB -ya reconvertida en Secundaria- y que distribuye los elementos químicos, según sus propiedades y características. A muchos les costaba aprender la sucesión de elementos y pocos conocían después de su aprendizaje su verdadera utilidad. Sin embargo, para Lledós la tabla periódica se trata de una de las partes "más vistosas" de la química. "Es donde se concentra más información de química en el menor espacio posible", aseguró, y apuntó que hasta la fecha "ningún semiólogo la ha estudiado por completo". Por ello, consideró necesario que en los centros educativos no se fuerce a aprenderla de memoria -algo que sería muy festejado entre los alumnos-, sino que más bien "a saber leerla".

Fuente: eldiadecordoba.es