El dia 21 de mayo se celebró en la Facultad de Documentación un desayuno profesional organizado por SEDIC y Biblogtecarios que con el título "Archivo y Documentación" tenía como objetivo debatir sobre la figura del archivero (denominación en paulatino desuso) y sus funciones en un mundo en evolución como es el actual, en el que parece más propio utilizar el término "gestor documental".

Participó como moderadora Concepción Mendo, profesora de la Facultad de Documentación y como participantes en el debate Julio Cerdá, archivero del Ayuntamiento de Arganda, Dalila Álvarez, del Ayuntamiento de Torrijos y Laura Segura, de Ágora Documental, tres ejemplos de gestión de un archivo moderno.

Nos hallamos inmersos en el cambio de paradigma. hasta hace unos 20 años, los archiveros eran en su mayoría archiveros patrimonialistas, encargados de recibir, tratar y custodiar documentos, creando series documentales y organizándolos. Su metodología había variado poco en mucho tiempo, haciendo uso de catálogos y manuales en algunos casos centenarios. Poco variaron las técnicas archivísticas.

Pero a raíz de la explosión del mundo digital, esta profesion tambien ha evolucionado. El antiguo archivero es ahora (o debe ser) gestor documental. Esta figura debe conocer diversas técnicas de tratamiento documental. También recoge, trata y custodia documentos físicos, pero tiene que encargarse de la documentación electrónica que en cantidad creciente genera la administración en la que trabaja (dentro de poco obligatoria en la administración). Debe familiarizarse con el uso de metadatos, estándares de conservación y herramientas de difusión de la documentación; debe atender a las peticiones de los ciudadanos, y cumplir tanto con la Ley de Transparencia como con la de Protección de Datos, tratar con los Datos Enlazados y el Open Access, en conclusión, convertirse en pieza clave del tratamiento de la información que se gestiona en su institución.

Los estudios de Grado ¿son suficientes para formar estos gestores? Las opiniones son encontradas. En los noventa se pretendió crear una Licenciatura en Archivística, pero la realidad evidenció que la transversalidad del tratamiento documental hacían innecesarios diferenciarlos de la Biblioteconomía.

Estos estudios, aun suponiendo la base para el gestor, deben ser complementados con un concepto básico, que es el de la Formación Continua a lo largo de la vida profesional. Como en todos los campos de la Biblioteconomía y la Documentación, lo que hoy vale, lo que hoy es norma válida y protocolo en funcionamiento, mañana es superado y barrido por otro protocolo, otra forma de trabajar. El Gestor-Archivero debe adaptarse al cambio para seguir siendo importante.

Se produce, y se vió en el debate posterior, una dicotomía que es clásica pero no desaparecida, y es la distancia entre lo que es el documentalista formado en la Universidad y lo que la empresa privada pide. Varias personas, del ámbito privado, demandaron del mundo universitario menos discusión sobre la denominación del recién graduado (que si bibliotecario, que si gestor documental, que si documentalista, que si archivero) y más formación adaptada (en algunos casos a tiempo real) a lo que el mundo empresarial requiere. Las empresas, en estos últimos tiempos en crisis, de lo que primero prescinden es de un tratamiento respetuoso a la información que generan; prescinden del documentalista, o lo "maltratan" económicamente hablando. Muchas veces acaba siendo sustituido por un informático con un cursillo de documentación. Ahí es donde falla la profesión, donde debe hacer valer su experiencia y enseñar al empresario que tratar bien el patrimonio documental que generan es poner en valor la empresa, su competitividad y a la larga el beneficio que supone en espacio y tiempo. En definitiva, hacer uso del marketing y saber "vender" la importancia de nuestra labor. En este sentido, nuevos perfiles profesionales han surgido, como el "Content Curator", el "Community Manager", el "Document Controller"...

Pero en lo que coincidieron tanto archiveros públicos como gestores documentales "privados" es en que el mundo del tratamiento documental es un mundo en evolución, gran yacimiento de empleo, con grandes posibilidades de desarrollo y difusión.

Por último hay que destacar que una idea sobrevolaba el encuentro y es la de la creación y desarrollo de un Colegio Oficial que acoja y de soporte y ayuda a todos los profesionales del sector....

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