Del 4 al 8 de Mayo he realizado una estancia profesional de 5 días en la Biblioteca de la Universidad de Palermo.
El Sistema Bibliotecario e Archivio Storico di Ateneo, nombre con el que se conoce a la biblioteca, en adelante SBA, depende del Área de formación, cultura y servicios a los estudiantes. El SBA está formado por un Comité de coordinación dirigido por un profesor, la dirección del Archivo histórico y la dirección del servicio de biblioteca, cuya responsable es la directora Doña Marina D'Amore, así como por el conjunto de bibliotecas de área, facultad y escuela de la Universidad.

El primer día estuve en los Servicios Centrales de la Biblioteca que están situados en un antiguo edificio en el centro de la ciudad, en la Piazza S. Antonino, 1. Allí conocí a la directora y a los responsables de las 4 grandes secciones que los componen:

Catálogo bibliográfico y tratamiento de material

Biblioteca digital

Control y evaluación de bibliotecas

Coordinación con el sector cultural

Hablé con los diferentes responsables y me enseñaron el trabajo que están realizando en la actualidad. Insistieron, por su parte, en la nueva estructura que están adoptando para concentrar bibliotecas dispersas, con lo que pretenden disminuir puntos de servicio y rentabilizar el personal.

Los servicios centrales se encargan de marcar las directrices bibliotecarias y ejercen la coordinación entre los consejos científicos de biblioteca, compuestos por profesores y bibliotecarios y de las diferentes bibliotecas de área:

Polo bibliotecario Jurídico, Económico y Social

Polo bibliotecario de Medicina

Polo bibliotecario Politécnico

Polo bibliotecario de Ciencias de Base y aplicadas

Polo Bibliotecario de Ciencias Humanas

La Universidad de Palermo tiene su Campus Universitario en la Piazza Marina, 61. Concentra la mayoría de Facultades, Escuelas y por lo tanto sus bibliotecas, que se extienden en diferentes edificios a lo largo del Viale delle Scienze. Cada polo bibliotecario comprende un conjunto de bibliotecas y de puntos de servicio diseminados en el propio campus.

El resto de días lo dediqué a visitar y conocer algunas de las bibliotecas del sistema, como la Biblioteca de Ingeniería, la de Letras y Filosofía, la Biblioteca Agroforestal y la de Arquitectura.

Todas ellas tienen en común que son pequeñas bibliotecas, salas reducidas con pocos puestos de lectura, fondos escasos en libre acceso y grandes depósitos que guardan, en muchos casos, un valioso fondo antiguo. Los puntos de servicio presencial lo dedican fundamentalmente a lectura en sala y al préstamo domiciliario. Están muy pendientes de mantener e incrementar la información y de facilitar los servicios a través de su biblioteca digital, como son consulta al catálogo (soportado por SUMMON), a bases de datos, open access, información bibliográfica, préstamo interbibliotecario, reserva y renovación de préstamos, reserva de puesto de lectura, etc. Cabe destacar su sistema de noticias vía web con una importante presencia en su página principal, así como su blog Biblioinforma.

Han implementado un sistema mediante el cual digitalizan el carné de usuario, lo envían al mismo y puede usarlo para cualquier servicio de la biblioteca, a través del móvil con reconocimiento y lectura del código de barras.

Estuvieron muy interesados en conocer cómo se desarrollaba en nuestra biblioteca la Formación de Usuarios, ya que ellos lo tienen como una asignatura pendiente que están comprometidos en abordar una vez que terminen con la reestructuración de espacios y puntos de servicio.

Debo resaltar la magnífica acogida que me dispensaron y la dedicación tanto en enseñarme sus bibliotecas, sus fondos, sus servicios, como en compartir sus formas de trabajo y en interesarse en el desarrollo del trabajo que yo realizo en nuestra biblioteca. Informaron de mi estancia a través de la sección de noticias de su página web. Les animé y expresé mi deseo en que en un futuro próximo alguno de ellos eligiera nuestra biblioteca para una Erasmus profesional.

Sin duda este tipo de estancias profesionales se convierten en una experiencia muy positiva, ya que permiten conocer a otros colegas, otras formas de organización del trabajo, diferentes maneras de abordar las tareas que nos son comunes, ayudan a compartir información, favorecen una postura más abierta hacia nuestra profesión. Tanto es así que esta estancia es la segunda que realizo, habiendo estado el año anterior en la Biblioteca de la Universidad de Florencia, experiencia que plasmé en un exhaustivo informe.

Aprovecho desde aquí para animar a todos los compañeros a solicitar una beca Erasmus profesional y a disfrutar de una experiencia similar. Si alguno estáis interesados en alguna de las bibliotecas mencionadas, estaré encantada de daros toda la información de que dispongo.