Amador Carvajal muestra una panorámica de la digitalización en España con el objeto de aportar experiencias para la red Documat y el proyecto DMLE, que busca la retrodigitalización de revistas científicas españolas de Matemáticas, auspiciado por el CE-MAT: unos 6.000 artículos de unas 21 revistas, desde 1958.
Ya ha hablado Joaquín León de DOCUMAT. Él sólo apunta que cuenta con los apoyos del MCINN, i-Math, RSME, DMLE, Teseo y la Conferencia de Decanos de Matemáticas.
Nos muestra las características de numerosos proyectos:
- Nacionales generales:
- Del Ministerio:
- CCPB: Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico
- BVPB: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico, unos 8000 objetos digitales en varias colecciones
- Hispana: más de un millón de objetos de 115 repositorios y 438 proyectos de digitalización. Unos 1.300 registros de Matemáticas
- BVPH: Biblioteca Virtual de Prensa Histórica
- CEDALMAC: Encuesta de enero de 2008: 65 millones de objetos digitales de 273 instituciones
- Biblioteca Digital Hispánica (Biblioteca Nacional): 22.674 obras
- Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, que aglutina otros proyectos, mantenida por una fundación cuyo objeto es la difusión de la cultura hispanoamericana
- Dialnet: unas 5.550 revistas, más de dos millones de documentos, casi 500.000 usuarios y más de 9 millones de alertas
- Del Ministerio:
- Proyectos autonómicos. Se detiene en las iniciativas de todas las comunidades autónomas (podrán verse en su presentación). Cantabria es la única que no tiene un proyecto.
Algunos están subvencionados por el Ministerio de Cultura, otros con fondos europeos. Se llevan a cabo por la propia Comunidad Autónoma o por universidades de las mismas.
Destaca
También nos habla de repositorios: según OpenDoar hay 57 en España de un total de unos 1.500; siendo el 6º país en número de ellos tras Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Japón y Australia.
El sistema de los repositorios institucionales españoles busca guardar el texto completo y se encuentra por debajo de la media europea en cuanto a las políticas de mandato, al número de repositorios en ciencias naturales.
Menciona RECOLECTA, que ya se ha nombrado en intervenciones anteriores.
Y de catálogos colectivos del patrimonio bibliográfico. Además del de España, del de Andalucía, Cataluña y Valencia.
Finaliza con una propuesta: la de un catálogo colectivo y una biblioteca virtual del patrimonio matemático español en una única plataforma, con base en el CCPB y en la BVPB.
Su viabilidad se asentaría sobre la creación de un grupo de trabajo, encontrar alojamiento para la plataforma y conseguir ayuda financiera.
A continuación Thierry Bouche nos habla de una experiencia francesa.
Comienza recordándonos las peculiaridades de la documentación matemática: lo antiguo es la base para lo nuevo, todo el conocimiento acumulado es útil en su totalidad y aplicable a otras ciencias, además de pertinente a largo plazo. Esto significa que hay que conseguir el acceso a largo plazo y realizar una custodia con precaución: validación, indexación precisa y preservación.
Nos habla de Cellulle Mathdoc. Es una unidad mixta de servicios del CNRS-UJF afincada en Grenoble desde 1995 que colabora con Zentralblatt. En 2000 digitalizó las revistas francesas y en 2005 desarrolló las herramientas para la publicación electrónica de revistas académicas.
Su intervención se centra en NUNDAM, un programa de biblioteca digital para el archivo y la difusión de los fondos de revistas académicas de matemáticas.
Una de las características más importantes de la herramienta es que incluye el número de citas que se han hecho en Nundam. Comenta algunas otras: enlace a MR y ZM, eliminación de fragmentos de artículos que están en la misma página que otro (mejora la búsqueda), índices impresos, enlace con erratas, complementos..., enlaces DOI o PURL a los artículos proporcionados por editoriales.
Le toca el turno a continuación a CEDRAM (Centro de Difusión de Revistas académicas de Matemáticas) y a buscadores (Gallica-Math, Linum, Mini-DML). Pasa de puntillas por la Biblioteca Virtual Mundial de Matemáticas y se centra en la Europea que recoge 170.000 textos y más de dos millones y medos de páginas.
Recuerda que la biblioteca digital no es sólo un listado de artículos; sino que necesita valor añadido, que en buena parte lo proporcionan los metadatos.
En la sesión de la tarde, Luis Zorita Vicente nos mostró las características de los repositorios de la UNED; cuyo origen puede considerarse en 2006 y que buscaba un sistema informático que diera servicio a diferentes realidades digitales (accesibles con contraseña): CiberUned, TleleUned, REVC, LMS (ALF), OpenCourseWare y un portal web. Se trataba de encontrar el máximo común divisor para integrar enseñanza/aprendizaje, comunicación científica, investigación y también administración electrónica.
Se encontraron con que los objetos digitales son hetereogéneos (con partes diferentes), dinámicos y complejos.
Había que ir de abajo arriba, con una infraestructura sobre la que construir: una arquitectura abierta, con estándares de todo tipo. Una base de datos relacional y ontológica.
Utilizaron Fedora para la gestión de los objetos digitales: cada aplicación por encima puede tener su propio servidor Fedora. Nos habla de sus características.
Se ha desarrollado un sistema de navegación para los fondos digitalizados de la UNED, teniendo en cuenta la existencia de congresos, de revistas, de vídeos...
Ahora están trabajando en un repositorio de Linked-Data en el que se recojan los objetos con sus relaciones. Cada uno sería un nodo conectado con todos sus componentes, en el que se verían qué relaciones son las que se establecen y se podría consultar por cualquier elemento (ver foto).
Victoria Rasero de la Universidad Carlos III nos habló del archivo abierto institucional de su universidad tras hacer un repaso amplio del movimiento Open Access, de sus hitos, de sus apoyos y de nuestro entorno (Ley de la Ciencia, obligación por parte de la Comunidad de Madrid de depositar a todos aquellos que reciben ayuda pública para su investigación).
Se adentra después en lo que pretende conseguir el archivo electrónico (preservar, asegurar el acceso -URIs-, dar mayor visibilidad...) y los beneficios que proporciona a la institución y a los usuarios finales.
El turno siguiente es para las tareas y procesos en el intento de conseguir la red mundial de la E-Ciencia para lo que son necesarios estándares (XML, OAI-PMH, Dublin Core) y directrices de los proveedores de servicios. Cree que la utopía de la biblioteca universal no está tan lejos.
En su institución utilizan DSpace y organizan la documentación por comunidades (refleja la estructura administrativa y docente de la Universidad) y dentro de éstas por tipos documentales con diferentes tipos de metadatos. Vamos, como los cuadros de organización de los archivos.
Entre los materiales tienen proyectos de fin carrera.
Los materiales se introducen por carga masiva, por la institución o mediante el autoarchivo. Hace referencia al proceso de edición, en el que destacan las políticas de autorización y la elaboración de licencias de depósito y uso.
Utilizan el Dublin Core modificado, con diferentes tipos de metadatos; aunque piensa que a corto y medio plazo va a dejar de ser útil, ya que necesita granularidad: si queremos conseguir determinados servicios hay que independizar volumen, número y página. Los objetos digitales no son simples, sino complejos y se requiere la identificación de cada uno de ellos. Para conseguirlo se están utilizando herramientas como MODS (de la LC) más empaquetamiento de datos (DIDL, METS).
Los derechos de autor son importantes. El autoarchivo es una alternativa eficaz para protegerlos ya que identifica claramente quién es el autor y determina qué usos pueden hacerse.
El reto es conseguir la aceptación general y el uso por el PDI e integrarlo con el sistema de gestión de la investigación y otros sistemas de creación de portales de contenido institucional en abierto.
Isabel Mendoza de la Universidad Politécnica de Madrid. Archivo Digital UPM. Propuso a los profesores que formaran parte de Documat, ya que hay al menos 13 departamentos de matemática aplicada.
Tiene 929 tesis, 219 artículos, 133 proyectos fin de carrera, 91 ponencias, 22 libros, 47 monografías, 54 secciones de libros.
Finaliza la sesión Enrique Macías, presidente de la Comisión Bibliográfica y Digitalización Electrónica del CEMAT , hablando de la Biblioteca Digital Española de Matemáticas que cuenta con 21 revistas (algunas con series antiguas) de las que algunas ya nacen digitales. En varios casos, revistas casi de uso interno se han convertido en importantes a nivel internacional y en ocasiones se tiene la serie antigua pero no la actual, porque son revistas de Springer.
Incluye casi todas las revistas de matemáticas que se publican en España; entre ellas, la Revista Matemática de la UCM.
La parte más complicada es la de crear los metadatos (búsqueda y clasificación). Han aprovechado la base de datos preexistente del CINDOC, aunque hay elementos que no les atraían especialmente (como la clasificación de la UNESCO).
Se está manteniendo con dinero del CE-MAT. El financiero acaba siendo el mayor problema. Si hay dinero y fuerzas, tienen grandes planes, con más revistas, más volúmenes digitalizados, la ampliación a Iberoamérica...
El presidente de la Real Sociedad de Matemáticas envía saludos y continúa apoyando a Documat.