María Jesús del Olmo, secretaria de SEDIC, moderó el primer panel, en el que se incluía la conferencia previa de Camila Alire.
En dicho panel intervinieron Nuria Torres Santo-Domingo y José Antonio Gómez Hernández.
La primera nos habló sobre el asociacionismo en España y el segundo sobre la percepción que se tiene del bibliotecario en la sociedad.
Nuria Torres Santo-Domingo, Centro de Documentación de Casa Árabe y tesorera de FESABID, nos brinda una panorámica del asociacionismo en España, desde sus antecedentes en 1931-36 con ABBE, surgida en la antigua UCM, y el II Congreso de la IFLA e Madrid y Barcelona, donde en la sesión inaugural en el Paraninfo de la actual Universidad Complutense Ortega y Gasset dio su famoso discurso de la misión del bibliotecario.
Hasta 1975 hubo una situación monolítica y desde entonces ha habido grandes cambios: 61 asociaciones se han creado entre 1971 y 2009.
Hace un recorrido por los tipos de asociaciones (temáticas, por tipo de biblioteca, antiguos alumnos, vinculación a instituciones...), por su ubicación geográfica (26% nacionales y 10% madrileñas), por la misión u objetivos (promover, representar y defender la profesión, comunicación, velar por el prestigio...), por las actividades (cursos, congresos, premiso, becas, visitas profesionales...) que llevan a cabo y por sus miembros.
Sus conclusiones son:
- están consolidadas las instituciones y son numerosas
- tendencia a crear colegios profesionales
- buena representación; excepto algunas lagunas
- hay duplicidad de algunos esfuerzos (en ocasiones marcado protagonismo personal)
- dificultad en la gestión
- Destacan las federaciones
Se extiende más con FESABID: es el interlocutor válido y único ante el Ministerio, forma parte de varias comisiones como la del Patronato de la Biblioteca Nacional, cuenta con varios grupos de trabajo, acoge todos los gremios profesionales, está representada en organismos internacionales, como IFLA, EBLIDA e ICA y en 2008 recibió el Premio Andalucía de Documentación a su trayectoria profesional.
José Antonio Gómez Hernández, Universidad de Murcia, nos habla sobre la permanencia y cambio de la imagen social del bibliotecario con una presentación llena de viñetas de cómic.
Piensa que la imagen no es única y se hace un listado de preguntas para intentar acotar la cuestión.
Se puede decir que hay una imagen estereotipada; aunque ésta sea difícil de fijar y seguramente se enraiza en el imaginario colectivo, ya que se trata de una amalgama que se ha ido creado con el tiempo. Es decir, que aunque sea estereotipo no está inventado, no surje de la nada, sino que está arraigado con la historia de la biblioteca y de los bibliotecarios que comenzaron como custodios y conservadores pertenecientes a una élite, de las experiencias del usuario en la biblioteca, de la forma de comunicarnos con ellos, de la calidad de los servicios ofertados, la imagen en el cine, la Literatura...
¿Cómo podríamos analizarlo? Podríamos encargar estudios específicos de opinión; pero también acercarnos a los medios de comunicación, analizar las convocatorias (por ejemplo, la oferta de empleo de RECBIB, con nombres muy curiosos de puestos "bibliotecarios")...
Algunos de los rasgos que se extraen son que:
- somos amantes de los libros y de la cultura impresa
- los valoramos y nos gusta contarlos
- apreciamos las normas para organizarlos
- la biblioteca es un lugar serio, casi sagrado
- buenos lectores
- buenos buscando información
- nos gusta que la gente lea y aprenda
- tranquilos (tenemos tiempo...)
- perseverantes aunque no coincida con deseos de usuarios
¿Continúa siendo esa la visión que hay del bibliotecario?
Bucea en Youtube, que no es una fuente muy convencional, en la Wikipedia (en la que los bibliotecarios son los que deciden qué se pone y qué no: los "censores"... que tiene un punto positivo en el sentido de hacer un papel de filtro: seleccionan para aconsejar bien), en Google (la imagen de Archimboldo sigue asociada al bibliotecario...) y en Google prensa (en la prensa es raro que salga un bibliotecario o una biblioteca...). Parece que el estereotipo se mantiene.
Para poder cambiar nuestra imagen podríamos dirigirnos a cada uno de los destinatarios de nuestra labor (icnluso a los que no nos conocen):
- Reafirmando el ejercicio profesional
- Implicándonos en el compromiso social
- Abriéndonos a todos
- Actuando con las asociaciones profesionales
- No teniendo complejos: "Somos el segundo oficio más viejo del mundo"
- Utilizando las tecnologías participativas de la Internet Social para interactuar con los usuarios, conocerlos mejor, enriquecer los contenidos, crear un marketing viral
- Siendo útiles y visibles, teniendo un papel en la crisis económica, ante los derechos humanos, compitiendo por captar recursos y dar mejores servicios.
Nos recomienda valorar el pasado y transmitir imagen de equilibrio. Ante nuestros usuarios: confianza, evolucionar con ellos, aprendizaje permanente, ser la cara de la biblioteca.