¿Qué decir de Cardiff? Es una ciudad pequeña y atractiva. No tiene nada que ver con la frialdad de los ingleses estereotipada. La gente es amable y cercana. Lo único malo, el tiempo, nos llovió bastante al principio pero menos mal que el sol algún día que otro se dejó ver...
En cuanto al tema que nos concierne, la recepción en la universidad fue muy amigable y llena de generosidad. Los dos primeros días fue la presentación de la universidad y luego, todos nosotros, "los Erasmus", hicimos cada uno una presentación de nuestra universidad de procedencia. A lo largo de la semana, los temas que nos expusieron fueron los diversos temas que se gestionan en su biblioteca que son los mismos que los nuestros, es decir, redes sociales, chat, atención al usuario, alfabetización informacional, acceso abierto, su archivo histórico, el recurso electrónico ESO (European Sources Online) del Centro de Documentación Europeo...

Entre tanto, tuvimos también visitas guiadas a distintas bibliotecas destacan las de la propia universidad como la Biblioteca de Estudios Sociales y Arte, la Biblioteca de Bute, la nueva Biblioteca de Medicina y ya en la ciudad, la biblioteca del Museo Nacional de Gales y la Biblioteca Central (pública).
Esta última biblioteca, la Biblioteca Central de Cardiff, me impresionó bastante. Un edificio inteligente y lleno de luz por sus amplias cristaleras. Consta de 5 pisos, cada uno de ellos con ordenadores y tablets, en algunos pisos además hay televisores de última tecnología. Cabe destacar que una planta está totalmente dedicada a la literatura infantil y también hay una ludoteca. En la tercera planta en la zona de descanso con cristaleras a la calle, hay un piano mudo para aquellos que quisieran practicar, solamente tienen que pedir unos cascos y sumergirse en su mundo musical.
En cuanto a las bibliotecas de la universidad, hay ciertos detalles que mencionar. En la biblioteca de Bute, según entras están las fotos de los distintos bibliotecarios que trabajan allí. Al lado de cada foto tiene una especie de interruptor, dependiendo de si están o no, el interruptor lo pone en "ON u OFF".
Por las salas de las bibliotecas, destacan pequeñas áreas, relaxoterapia, donde los estudiantes hallarán mándalas para que pinten y así, hacer un descanso entre las horas de estudio. Además encontrarán consejos como estudiar, que alimentos tomar, etc...
Otro detalle curioso son los posters de semáforos que aparecen en cada sala. Dependiendo de la sala, este tenía un color. Rojo para las zonas de riguroso estudio donde se requiere un silencio absoluto; amarillo para aquellas zonas donde hay ordenadores, gente estudiando pasivamente; y verde para las zonas de trabajo en grupo, áreas de descanso...

También, me llamó la atención que se presten llaves para taquillas que hay instaladas en las salas. Estas son para guardar libros prestados u ordenadores y así facilitar a los estudiantes el desplazamiento de un campus a otro sin ir cargados (consta de dos campus con 18 bibliotecas en total). Eso sí el préstamo de las llaves es durante el día.
El personal de la biblioteca lleva también la acreditación colgada, como ahora nosotros, pero tiene una doble finalidad también la utilizan para abrir distintos recintos o despachos.
Y como no, mencionar su famoso método para la formación de usuarios, el método Cephalonian. Supongo que algunos lo conocéis pero para los que no, consiste en escribir preguntas en distintas cartas de colores y así, incitar a los estudiantes a participar y aprender cómo usar la biblioteca. Por último, para los interesados con la alfabetización informacional van a publicar la última versión de "guideline Cardiff University for the lliteracy information", nos dijeron para el mes de junio 2016.
Me despido agradeciendo a Sonja y a Luisa, coordinadoras del training week, por su ayuda. Desde el primer correo electrónico de contacto hasta el último momento de nuestra permanencia, nos facilitaron todo para que tuviéramos una estancia agradable en Cardiff.