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Ubik no se acaba nunca: diario de un bibliotecario residente

Javier Pérez Iglesias 7 de Mayo de 2018 a las 09:10 h

Domingo 15 de abril

He llegado a San Sebastián a las diez y media de la noche. Han sido cinco horas de viaje que he agradecido mucho. Lectura, paisajes verdes cargados de agua y tiempo por delante para pensar.

La estación queda justo al lado del edificio de Tabakalera-Donostia y me alojo en el One Shot Hotel, que ocupa una de las alas del edificio. El cuarto piso está dedicado a las residencias de artistas que participan en los programas de Tabakalera.

Arantza Marsikal, responsable de Ubik, me ha dicho que soy el primer bibliotecario que entra en la figura de "residente". Es un orgullo que hayan aceptado mi estancia. Por otra parte, me gusta compartir espacio con artistas residentes. Es mucho lo que le debo al pensamiento artístico. Siento que en estos cuatro últimos años, desde que estoy en la Facultad de Bellas Artes, mi concepto de lo que puede ser una biblioteca ha dado otro giro. El contacto con los artistas, con la investigación artística y con quienes piensan desde el arte, ha hecho que mi idea de biblioteca se ensanche. Es más, la biblioteca me parece una creación artística colectiva en la que lo importante no es tanto la colección que se genera y se conserva sino lo que ocurre con las personas que allí acuden. Lo interesante es lo que surge cuando los usuarios interactúan entre ellos y con los documentos, para crear. Ubik me parece una buena materialización del paradigma de "biblioteca del hacer". 

 

Lunes 16 de abril

7:00 Cuando ha sonado el despertador he tenido la sensación de que acababa de dormirme hacía un rato. No he descansado bien. Anoche era muy tarde y además yo estaba muy excitado con la visita. ¡Conocer Ubik por dentro y poder intercambiar opiniones con sus protagonistas!

Es lunes y tanto la biblioteca como las salas de exposiciones están cerradas. Cuando entro en Tabakalera hay muy poca gente en los espacios comunes. Apenas unas pocas personas sentadas en el gran hall de entrada que se conoce como "la plaza".

Al llegar a la puerta de la biblioteca me doy cuenta de que, naturalmente, todo está cerrado y no alcanzo a ver a nadie dentro. ¡Pero seguro que están! He estado haciendo tiempo y ahora sólo faltan seis minutos para las 9:30, la hora de la cita. Antes de que llegue a inquietarme de verdad llega una chica corriendo y me saluda. Nos presentamos. Ella es Oihana, responsable de visitas experimentales y de proyectos con escuelas. Viene acelerada y me dice que siempre es la última en llegar porque tiene tres hijos y eso convierte sus primeras horas de la mañana en una carrera. Mientras me lo cuenta ya estamos dentro y está todo el mundo en el cubo de cristal, el espacio de trabajo acristalado y abierto en el centro de la sala principal. Arantza me va presentando a todo el mundo y en seguida estamos sentados en una mesa para la reunión de coordinación del equipo técnico.

En general funcionan con unos documentos públicos en Google Drive en donde van colgando información sobre todo lo que va ocurriendo en cada sección. Todo el mundo ha leído ya lo que se ha colgado ahí pero en la reunión se ponen en común algunas cuestiones de especial importancia o se desarrollan algunos puntos que afectan a más de un servicio o son especialmente reseñables para esa semana.

Hay algunas cuestiones que tienen que ver con el funcionamiento general de Tabakalera y otras directamente con la Biblioteca. Por ejemplo, informan de que han llegado algunos artistas nuevos en residencia y que tienen que preparar la formación que les dan sobre Ubik y sus recursos. También van a entrar dos nuevos mediadores en la Biblioteca y se habla sobre  cómo activar el plan de acogida para ellos.

En Ubik trabajan 13 mediadores (especialistas en cuestiones tecnológicas o relacionadas con las líneas de actuación de la institución) y suele haber dos más de apoyo en los momentos de mayor afluencia de familias. Lo normal es que haya unas tres personas nuevas, cada año, dentro del equipo de mediadores. La mayoría tienen un perfil técnico: especialistas en sonido, edición musical, creación de videojuegos,  audiovisuales... y suelen ser muy jóvenes.

[Es verdad que en la BUC no tenemos esa capacidad de contratación (casi no tenemos ninguna) pero podríamos plantearnos una figura de becarios alumnos más acorde con las nuevas necesidades. Se podrían seleccionar jóvenes que, independientemente de sus estudios, tuvieran inquietudes y habilidades tecnológico-pedagógicas y enfocar su actividad a nuevos servicios para los usuarios]

Se hace un repaso de todo lo que ocurrirá esa semana y de posibles necesidades que haya que cubrir.

Otra de las tareas que se trata en la reunión, y que termina de decidirse allí mismo, son los contenidos para el boletín semanal que se hace para las 27 personas que trabajan en Ubik. Es una herramienta que han creado este año y están muy contentos porque les evita mucho tráfico de emails comunicándose asuntos internos. Siempre incluyen información sobre el Programa de la Biblioteca y cosas especiales (como mi visita); se destaca algún post del blog de Tabakalera; cuentan algo que se haya mejorado en el funcionamiento interno o en los servicios ofrecidos; se anuncia algo interesante para la profesión y alguna noticia de ocio sobre algo que se haya leído, visto o escuchado recientemente. También se incluye un vídeo con una #ubikekoistorioak una "historia de Ubik". Son capsulas de vídeo que se crean cada mes con historias de personas que van a la Biblioteca y cuentan lo que encuentran allí y lo que supone Ubik para ellas. Por cierto, saldré en la #ubikekoistorioak de mayo contando mi experiencia. Pero no nos adelantemos porque la grabación no se hará hasta el viernes.

[Algo que me propongo siempre en los viajes de trabajo es anotar cosas que podrían aplicarse en la Biblioteca de la Universidad Complutense (BUC) y que ayudarían a mejorar nuestro trabajo.

En este caso, teniendo en cuenta lo grande que es nuestra organización estaría bien poder contar con un boletín interno para informar a todo el personal bibliotecario. Sí, es verdad que contamos con el blog "La Biblioteca informa al Bibliotecario" pero un boletín con noticias escogidas sería más ágil. También serviría, como hacen en el caso de Tabakalera, para destacar algunos asuntos de interés para toda la comunidad universitaria y que la Biblioteca deba conocer o que pueda apoyar especialmente.

Las reuniones de coordinación son una buena herramienta que no sé si se utiliza en los diferentes puntos de servicio de la BUC.

En Bellas Artes, vamos a incluir algunas cuestiones informativas en la reunión semanal que hacemos para revisar, entre todo el equipo, las nuevas adquisiciones.]

 

Rubén H. Bermúdez

Cuando terminamos la reunión han desfilado ante mí todos los días de la semana con las cosas que van a ocurrir y en las que estaré implicado en mayor o menor medida. Entre otras actividades el martes comienza un taller con Mikel Zaratáin y Rubén H. Bermúdez que se titula "A través de nuestros propios ojos" en donde se van a explorar las narraciones a través del vídeo y la fotografía. Es una actividad que Ubik programa en el marco del Festival de cine sobre Derechos Humanos y que, como dice la información en la web: "A través de diferentes  ejercicios prácticos pondremos el foco en la representación de identidades periféricas y la narración de historias personales; contar la historia a través de pequeñas historias".

¡Me hace ilusión coincidir aquí con Rubén! Su libro, Y tú ¿por qué eres negro? es uno de los que aparecen en la charla performance que daré el jueves. Además, Rubén hizo una estancia en la Biblioteca de Bellas Artes de la UCM cuando estaba desarrollando ese proyecto que terminó en libro y exposición.

Un detalle: durante la reunión me he fijado en que todos los documentos que manejan, y que se ponen encima de la mesa, están escritos en euskera pero en la reunión todos hablan en castellano. Lo hacen por mí, para que pueda participar, porque a lo largo del día tendré ocasión de comprobar que la comunicación entre ellos es siempre en euskera. Uno de los muchos detalles de generosidad que he podido disfrutar en Ubik.

 

Txemi Valdecantos

 

El resto de la mañana la paso con Txemi Valdecantos, responsable de contenidos, hablando sobre sus actividades profesionales. Txemi, historiador del arte y antropólogo, trabaja en la biblioteca media jornada porque en el resto de su dedicación laboral es profesor de educación no reglada en centros culturales de la ciudad. Enseña arte actual a personas adultas que se interesan por ese mundo. Para él los dos trabajos se complementan y se refuerzan.

Una de sus tareas principales es seleccionar documentos relacionados con las exposiciones que se pueden en ver en Tabakalera y ponerlos en un mueble con ruedas (ellos lo llaman "andamio") para que la gente los pueda consultar o llevárselos en préstamo. Ahora mismo hay una exposición de Itziar Ocariz, "I never said umbrella", y uno de los andamios está dedicado a esta artista que utiliza la performance y el sonido para crear sus piezas.

Txemi hace una selección del fondo existente y, si se considera necesario, se compran nuevas obras para completar la colección. Los documentos se colocan en el expositor encima de, o junto a, una reproducción de la portada. Así cuando alguien se lo lleva en préstamo queda constancia de que ese documento existe. Esto es especialmente importante porque en Ubik hay máquinas de autopréstamo y un usuario puede moverse con total libertad y llevarse a casa en préstamo los documentos que desee sin que nadie intervenga. Son cosas que ocurren en esta biblioteca que, por otro lado, podría denominarse como el reino de la mediación. Hay mucho trabajo destinado a que los visitantes encuentren itinerarios o cuenten con la ayuda de los mediadores pero hay libertad total para que quien quiera se desenvuelva con total independencia. No hay que olvidar que una de las líneas de trabajo de Ubik es fomentar el autoaprendizaje. Los andamios se completan con unas guías impresas que recogen todas las publicaciones expuestas con una breve descripción.

En los andamios puede haber cualquier tipo de documento (libros, vídeos, dvd de música...) y hay un interés especial por promocionar el uso de las revistas. Como ya ocurre en muchas bibliotecas públicas los ejemplares de las publicaciones periódicas se prestan. Lo que hace Ubik es poner el énfasis en esos materiales e incluir en sus andamios temáticos números de revista que tratan sobre el tema elegido.

Ahora, durante mi visita, además del andamio dedicado a Itziar Ocariz hay otro titulado "Emakumea, gorputza, arte" ("mujer, cuerpo, arte") en donde se exploran las aportaciones de diversas mujeres artistas (desde diferentes campos de la creación).

Las selecciones de Txemi acompañan a las actividades de Tabakalera y refuerzan las líneas de trabajo de Ubik. En esta tarea es tan importante detectar los intereses del público como seguir la "línea editorial" de la Biblioteca.

En relación con esta línea de trabajo de Ubik le hablé a Txemi de nuestras "adquisiciones comisariadas" y especialmente de "Más plata para todos" y "Encabezamientos de Materia".

Otro de los trabajos de Txemi en Ubik  tiene que ver con la atención a los investigadores, con la ayuda a la investigación. La Biblioteca de Creación recibe visitas de grupos, por ejemplo estudiantes de máster, además de los investigadores individuales que puedan acercarse por su cuenta.

[Sobre este trabajo de destacar determinados contenidos de la colección creo que las bibliotecas universitarias tenemos muchas carencias. Nos falta dedicarle más esfuerzo y generar más bibliografías relacionadas con intereses de la comunidad académica. Pero también relacionar esas selecciones documentales con activaciones que acerquen las colecciones al público.

En general, no me parece que estemos muy adaptados, como biblioteca, para ofrecer recursos de autoaprendizaje y que fomenten el "aprender haciendo"]

Hoy han quedado en comer juntos toda la plantilla de Ubik. Es la primera vez que lo hacen y es una suerte que haya coincidido con mi visita. Ahí tengo ocasión de hablar de más cosas, de que me cuenten sobre la vida en Donostia y de que Natalia me ponga al día de todos los conciertos que sucederán en la ciudad este fin de semana. ¡Y son un montón!

Termino el día con la programación semanal de Tabakalera resonándome en la cabeza. Me da tiempo a descansar un poco y salir porque he quedado con Peio Aguirre para tomar algo. Me lleva de paseo por Gros, su barrio, y entramos en los bares que  más le gustan y que me quiere enseñar. Nos damos al ritmo del pintxo, el tinto y la conversación. Un detalle, Peio me cuenta que utiliza Ubik, sobre todo para ver películas y para libros de teoría, pero también va a las bibliotecas municipales y a la del Museo San Telmo. Incluso conoce a varias bibliotecarias por su nombre. Lo comento porque en Madrid no me he encontrado con otro intelectual que utilice las bibliotecas públicas o quizá es que no me lo cuentan.

El tiempo pasa volando hablando de escritura, de libros, de amigos comunes, del texto que ha escrito Peio para la exposición de Dora García que está ahora mismo en el MNCARS y de otros asuntos que saltan en la conversación.

¡Qué mejor final para un día tan redondo!

 

Martes 16 de abril

Hoy he dormido como un tronco. Nada más despertar, aprovechando la buena mañana que se prepara, me voy a pasear a Cristina Enea, el parque de al lado. Al entrar en el jardín hay una cuesta y en cuanto se alcanza un poco de altura la vista del edificio de Tabakalera es preciosa. El parque es una maravilla, lleno de brotes de un verde luminoso, helechos, acantos, ese césped que sólo se encuentra en las orillas del Atlántico y algunos pocos árboles florecidos que dan la nota de color.

Al llegar a la parte más alta me encuentro con un estanque (hay patos, con su crías, y cisnes) y la casa de la Fundación Cristina Enea que es una preciosidad. En colaboración con esa Fundación, que se dedica a temas relacionados con la naturaleza, están trabajando dos artistas residentes de Tabakalera, Alberto López y Manuel Prados, que están investigando la creación de un jardín con especies invasoras del País Vasco. Plantas que la gente considera como autóctonas pero que, en realidad, proceden de otros continentes y han sido introducidas y aclimatadas como parte de los procesos colonizadores de los grandes imperios europeos.  Nos hemos conocido en el ascensor y me da mucha pena no tener tiempo para visitar su jardín, que está en otro barrio.

Bajo por el otro lado de la colina dando la vuelta al parque, cruzándome con caminos más pequeños que salen a los lados y se internan entre los árboles.

Después del desayuno entro de nuevo en Ubik a las 9:15. La mañana tiene dos actividades que están dentro del Programa. Una, "El submarino rojo", tiene que ver con niños muy pequeños, de 1 a 4 años, no escolarizados, que van a la biblioteca con sus cuidadores. Hay que preparar el "Taller" situado a la izquierda de la entrada. Es importante esta cuestión. En Ubik no hay espacios cerrados para hacer talleres, todo ocurre en espacios comunes y cualquiera se puede acercar y enterarse de lo que está pasando.

Solapándose con los niños hay otra actividad de la Asociación Garagune (que trabaja con discapacitados psíquicos) y que ocupará el espacio de autoedición. De hecho, los asistentes trabajan creando su propio diario (para lo que usan fotos, dibujos, colores, collage) en el que cuentan sus sensaciones, cómo les afectan los sucesos del día, etc.

Veo la preparación de estas dos actividades y estoy un poco en el comienzo de cada una. Mientras estoy leyendo mi correo electrónico aparece por la Biblioteca la fotógrafa Ángela Losa. Nos conocemos de Madrid, de coincidir en eventos artísticos y en ferias relacionadas con la edición de publicaciones de artista. De hecho ha ido a llevar dos fanzines autoeditados que ha hecho con Javier Lozano, Señora y Señoritos, en las que utilizan colecciones de fotos antiguas, de personas desconocidas, para construir unas fotonovelas cargadas de intenciones disidentes. Son dos joyas y le pido que me las guarde para la Biblioteca de Bellas Artes.

 

Arantza Marsikal, Eneka Fernández y Javier Pérez Iglesias

 


Pero mi principal actividad de la mañana va a ser reunirme con Eneka Fernández, la responsable de programación. Eneka, como mucha otra gente que trabaja en Ubik, no es bibliotecaria. Ha trabajado en el sector del libro y en el mundo de la autoedición. Entre toda la programación que se hace en Ubik hay que destacar lo que obedece a las distintas áreas de acción de la Biblioteca y que sirve para dar a conocer los diferentes recursos (espacios, herramientas y personas que trabajan como mediadoras). Eso sería lo que ellos llaman el Programa. Por otro lado estarían las actividades que se organizan a partir de proyectos con otras instituciones.

A lo largo del año en Ubik se programan unas 240 actividades que se podrían agrupar en programas distintos. Esas actividades, que a veces son únicas, suelen repetirse, no necesariamente en contenidos pero sí en formato, y tienen distintas frecuencias: semanal, mensual o dos veces al mes.

En los periodos vacacionales se organizan talleres especiales que suelen durar cuatro días y se realizan en horario de mañana. En verano se dedican 8 semanas a esos talleres y en primavera e invierno 2 semanas para cada período.

Un detalle importante es que este próximo verano se va a inaugurar una nueva localización. Ubik va a salir al parque que tiene Tabakalera enfrente, y que yo he conocido esta misma mañana, para montar allí un punto de servicio. Pero no quiero adelantarme porque para tratar ese tema va a haber una reunión mañana miércoles y yo asistiré.

En general, no les interesa convertirse en un "contenedor de actividades" o replicar allí algo que se hace en otras instituciones. Se trata de que lo programado responda a las líneas de actuación de Ubik y siempre bajo las premisas de lo que se quiere fomentar: el aprendizaje, la creatividad y el disfrute. Algo común a todo lo que se programa, ya lo hemos señalado, es que los talleres no se hacen en espacios cerrados sino en lugares abiertos de la biblioteca. Da igual que se trate de algo relacionado con las tecnologías, la expresión corporal o la escritura. Por otro lado, los talleres se piensan siempre como actividades abiertas para todo el mundo. Nunca se requiere tener conocimientos previos por muy técnico que sea el tema. Tampoco se ofertan cursos de formación sobre un software o una herramienta sino que se aprende a utilizar algo básico a partir de una práctica. Todo en Ubik tiene como telón de fondo el autoaprendizaje.

Además, hay algunas actividades que se montan a partir de encuentros. Gente que se junta para hacer punto ("¡Y punto!") o quienes se reúnen para aprender a reparar cosas de la vida cotidiana ("Horkonpon") desde radios a cremalleras.

Eneka es ella misma creadora de fotolibros (en Bellas Artes tenemos dos obras suyas, Fucking leaders y Notre voiture) y ese día me regala el último que ha publicado, Terra-nova, que ya hemos incluido en nuestra colección.

[La biblioteca universitaria está perdiendo la oportunidad de convertirse en una biblioteca de creación. Sin duda sería interesante organizar talleres o cursos prácticos en los que se complementaran los contenidos de lo que ocurre en el aula o se exploraran otras cuestiones de interés para la comunidad. En Bellas Artes intentamos hacer esa oferta pero podría hacerse lo mismo en otras áreas de conocimiento.]

 

 


Hoy martes he quedado para comer con Gabriela Cendoya. Me lleva al Kafe Botanika, un sitio precioso, con jardín, que queda justo frente a Tabakalera, al otro lado del río Urumea. Gabriela es una coleccionista muy especial. Ha cedido toda su colección de fotolibros a la Biblioteca del Museo San Telmo con la condición de que sea accesible para el público que quiera consultarla. San Telmo es un museo pero su biblioteca pertenece al servicio público de lectura del País Vasco.

Esos días, el Museo aloja la exposición Fenómeno Fotolibro que antes estuvo en el CCCB de Barcelona. En una de las primeras salas de la exposición, en el centro, hay una enorme estantería, especialmente diseñada para la ocasión, con los más de dos mil fotolibros de la colección de Gabriela. A los píes hay una mesa porque todos los sábados quien quiera puede solicitar que le dejen consultar alguna de las piezas. Al terminar la exposición los fotolibros se integrarán en la colección de la Biblioteca.

Después de comer vamos a visitar la exposición y a recoger 14 fotolibros que me presta Gabriela para la conferencia performativa que daré el jueves en Ubik.

En la Biblioteca de San Telmo nos espera Izaskun Aranburu, la bibliotecaria, para hacernos el préstamo de libros. Charlamos de fotolibros, que es un tema que nos apasiona a las tres.

 

Miércoles 18 de abril

Hoy he dado el paseo por la orilla del mar, desde la Concha hasta el Peine de los Vientos. Hace fresco pero se anuncia un día de sol y calor.

Al llegar a Ubik me tomo un café frente al ordenador mientras charlo con Mariaje, y Edurne, que se encargan de catalogación, Iñaki, de adquisiciones, y Natalia que, entre otras cosas, cataloga películas.

En un rato tengo cita con Leire para hablar sobre las bases de datos que sostienen el trabajo bibliotecario. Leire es documentalista pero ella misma dice que nunca hubiera imaginado que iba a acabar dedicándose tanto a asuntos relacionados con el software.

Ubik, como biblioteca que apuesta por el software libre, utiliza para su gestión Koha. Lo que han hecho es adaptar la apariencia del OPAC al diseño general de la página web de Tabakalera.

Cada año dedican una parte del presupuesto para algún desarrollo del OPAC. Este año 2018 están mejorando la búsqueda avanzada pensando en el público investigador.

Desde el OPAC hay una opción que permite crear listas públicas y es lo que hacen con cada uno de los andamios que selecciona Txemi. Otro de los objetivos de este año es dar más visibilidad a esas listas que se consideran una herramienta interesante pero que necesitan una visualización más atractiva en un lugar preferente.

Otra actividad relacionada con la catalogación es la participación en la creación de wikidata. Por un lado están enlazando todas las autoridades de personas con wikidata. Por otro, quieren convertirse en creadores de wikidata y unirlo a la creación de entradas en la Wikipedia (utilizando el euskera).

Otra base de datos que mantiene la Biblioteca es Makusi (que es como se llama en euskera el juego "veo, veo") y que recopila todo el archivo de las actividades que se desarrollan en Tabakalera.  Una parte de Makusi, que todavía no es pública pero que ya están catalogando, es la documentación digital (casi toda audiovisual) del festival de música experimental Ertz (Esquina) que se celebra todos los veranos en Navarra. Todos los documentos incluidos en Makusi tienen licencias Creative Commons.

También mantienen la base de datos MINIMAP de vídeo juegos creados en el País Vasco (no necesariamente en euskera). Está pensada para el autoarchivo.

Los vídeo juegos son una línea de acción en Ubik. Bueno, todos los juegos interesan pero con los videojuegos, además de ofrecer la posibilidad de jugar allí, o de llevarte en préstamos juegos y aparatos para jugarlos, se ofertan talleres y sesiones de asesoramiento para poder crearlos.

 

Reunión de coordinación semanal

 

A media mañana tenemos una reunión de coordinación con las personas implicadas en el programa "Ubik en el parque". Por primera vez, este verano se van a sacar colecciones y servicios para instalarlos en una pradera y un edificio de "Cristina Enea", el jardín que hay frente a Tabakalera. Los materiales que se van a llevar se escogen a partir de las selecciones que han ido haciendo los mediadores desde que se inauguró Ubik hace ahora dos años. No habrá préstamo domiciliario y todo tendrá que usarse en el propio parque. También se van a desarrollar algunas de las actividades del programa en el jardín. Por ejemplo, las actividades con niños de 2 a 6 años ("El nido verde") o los encuentros que se hacen los últimos viernes de cada mes alrededor de los juegos de mesa.

En esa reunión se reparten responsabilidades para que haya siempre alguien del equipo técnico acompañando a los dos mediadores que se encargan de las actividades.

Otras cuestiones que se revisan tienen que ver con la creación de una hoja informativa (ya hay una de las bibliotecas municipales que ponen un punto de servicio en la Palaya de la Concha y que se puede adaptar), con la adaptación de algunos elementos del mobiliario, la señalética del parque y la selección de algunos materiales (algunos de los cuales tendrán que ser de nueva adquisición).

La parte final de la reunión se dedica a un proyecto que viene desde los comienzos de Ubik y que parece que está más cerca de conseguirse: la instalación de un rincón del café dentro de la Biblioteca.

Después de comer me escapo un rato con Natalia al Centro Cultural de Egia para conocer su Biblioteca. Egia es un barrio popular que tiene cada vez más vida y la cercanía de Tabakalera es un aliciente más.

La Biblioteca de Egia, que forma parte de la red de bibliotecas municipales, es un centro pequeño pero cargado de vida. Casi la mitad de las instalaciones están dedicadas al público infantil y además de mantener una colección muy centrada en el ocio tienen una programación de encuentros con autores. Natalia no tiene bastante con Ubik y es usuaria de Egia. Bueno, no sólo usuaria sino parte activa porque sugiere lecturas y participa en los encuentros. Pero es que esta bibliotecaria vocacional, sin estudios de biblioteconomía, es una fuerza de la naturaleza que se peina todos los locales de música en directo de la ciudad.

Volvemos a Tabakalera porque esa tarde se va a hacer los "miércoles de Ubik" un taller de una hora para niños de 6 a 10 años. Los temas que se tratan en esos talleres tienen que ver con las siete áreas de interés de la Biblioteca y hoy toca experimentar con el sonido. La mediadora especializada en eso se llama Leire y está acompañada por otro mediador invitado, Eneko.

Le pregunto a Leire qué ha estudiado y me cuenta que empezó Derecho pero que muy pronto se dio cuenta de que no era lo suyo. Además de crear un grupo de música empezó a estudiar en una escuela de cine y vídeo en donde se hizo especialista en sonido. A partir de ahí empezó a explorar la industria musical porque lo que quería era vivir de algún trabajo relacionado con la música. Cuando se enteró de que en Tabakalera buscaban técnicos de sonido se presentó a las pruebas. Ahí es donde supo que en donde iba a trabajar, si era seleccionada, era en una biblioteca y "flipó". ¡Y hasta hoy!

Entre los niños que han acudido al taller hay algunos asiduos, de los que no se pierden una. En general están muy dispuestos para experimentar. Lo que les ofrecen es un instrumento musical inventado. Un tubo que se cierra por uno de los lados con una membrana (hecha con un trozo de globo) a la que le han pegado un pequeño espejo. Los niños hacen vibrar el instrumento con sus voces (y gritos). El taller se traslada a una zona más oscura y aislada (donde normalmente se visualiza cine experimental) y mientras los niños hacen vibrar los instrumentos los monitores enfocan punteros láser a los espejos. Las paredes recogen los reflejos formando dibujos. Luego hacen vibrar las membranas con distintas músicas (todas con muchos graves) y los niños pintan lo que ven en las paredes ¡Pero sin mirar al papel! Luego van alternando músicas relajadas con otras más intensas y cambian de papel: papeles negros para los sonidos fuertes y papel blanco para los suaves. Se lo han pasado pipa y han descubierto que algunos son aficionados al Death Metal mientras que otros no pueden con ello. "No pasa nada", dice Leire, "¡Hay músicas para todos los gustos!"

¡En fin, la hora se ha pasado muy rápido! Tengo el tiempo justo de recoger a Mikel y Rubén que salen de su taller. Charlamos un rato y Mikel me recomienda un sitio para cenar esa noche con Tomi (que está a punto de llegar).

 

Jueves 19 de abril

La primera reunión del día va a ser dentro de un coche. Hemos quedado en Zarautz, en la escuela pública Orokieta, porque quieren crear Ubik en su interior, y voy para allá con Oihana. Allí nos encontraremos con Arantza que acude desde otra reunión.

Aprovechamos el camino para que Oihana me cuente todo lo relacionado con Ubik como biblioteca inclusiva y para repasar otra línea de trabajo que implica la relación de la Biblioteca con centros escolares.

Al llegar a Zarauz localizamos el colegio y, como tenemos algo de tiempo, continuamos la reunión peripatética por el paseo marítimo. El mar está impresionante con ese día tan despejado y una temperatura más veraniega que otra cosa.

Desde sus orígenes, Ubik ha querido ser una biblioteca inclusiva. Los primeros contactos con asociaciones se dieron antes de que la biblioteca se abriera al público. Ahora mismo el grupo con el que más trabajan es Garagune Easo, los que estuvieron el martes creando diarios.

Pero más que un proyecto concreto lo que intentan es que sea una línea transversal que atraviese toda la biblioteca.

El trabajo con los centros escolares se hace con un máximo de cuatro centros cada año y pueden ser de todos los niveles, desde infantil hasta secundaria. La manera de funcionar es que los colegios se acerquen a Ubik con un proyecto y la biblioteca les proporcione espacios, recursos y mediadores para llevar a cabo una parte de la materialización de ese trabajo. Ubik se convierte en una extensión del aula.

La Biblioteca de Tabakalera también ofrece visitas experimentales para cualquier grupo que quiera solicitarlas. Son encuentros de 90 minutos en los que se cuenta Ubik (15 min) y después, en grupos de no más de 15 personas, se realiza algún taller: impresión 3D, animación con stopmotion, audiovisual en el plató, artes plásticas y pensamiento... El objetivo es que cada persona salga de la biblioteca habiendo hecho algo y despertar las ganas de aprender creando que todos llevamos dentro.

Pero mientras Oihana me contaba todo esto se ha hecho ya el momento de ir a la escuela. Arantza está en la puerta y dentro nos espera un grupo de profesoras que quieren que la biblioteca se convierta en el centro de la actividad docente de esta escuela de primaria que tiene 600 alumnos.

Primero visitamos la antigua biblioteca, que nos enseña la profesora que se encarga preferentemente de atenderla y que está próxima a la jubilación, y luego vamos todas a visitar la nueva ubicación, que está una planta más arriba. La idea es que el nuevo espacio tenga enfrente un estudio de grabación en donde hacen una radio del colegio.

Con las profesoras vemos el proyecto de remodelación del espacio en relación con el uso que le quieren dar. La idea es que todas las clases desarrollen una parte del trabajo de curso con los recursos de la Biblioteca. Son un grupo entusiasta, con muchas ideas que quieren contrastar con la experiencia de Ubik.  Por cierto, una vez más cambian su lengua vehicular, el euskera, por el castellano para que yo pueda participar en el intercambio de ideas.

Estamos algo más de una hora pero se han perfilado muchos asuntos sobre la obra que tienen que comenzar pronto y los requerimientos de la nueva biblioteca. Nos despedimos, pero ellas se encontrarán en una nueva reunión para seguir matizando el proyecto. La próxima vez en Ubik.

Volvemos a Donostia y Oihana me deja en Kaxilda, una librería en la que quiero dejar algunos ejemplares de Desiderata. Allí me reúno con Darío y Cristina y charlamos sobre el libro y el proyecto editorial. Les hablo de la Biblioteca de Bellas Artes de la UCM, de nuestras líneas de trabajo y quedamos en preparar una presentación de Desiderata, coordinándonos con Anti en Bilbao, para el próximo otoño. Como Kaxilda es librería restaurante comemos allí mismo un estupendo menú del día.

 

Javier Pérez Iglesias


Por la tarde tengo en Ubik la conferencia performance "Te seguirá la ciudad: una historia contada con libros, fotolibros y no libros". Pero de esto no os voy a contar nada porque lo interesante es asistir. Bueno, quien quiera puede consultar aquí el texto completo de la charla y la relación de publicaciones que se pudieron ver en vivo y en directo.

 

 

 

 

Viernes 19 de abril

Mi última mañana en Ubik. Bueno, última de momento porque espero seguir teniendo ocasiones para regresar y estrechar las colaboraciones con esa biblioteca.

Lo primero que hago es llevar personalmente los libros que me prestaron en la Biblioteca de San Telmo de vuelta a casa. Aprovecho para charlar con Izaskun y esbozar nuevas posibles colaboraciones.

De vuelta a Tabakalera me graban una entrevista para la #ubikekoistorioak de mayo.

[Por cierto, que si tenemos un patrimonio exuberante en la UCM son las personas que forman y han formado parte de nuestra comunidad. No estaría nada mal plantearnos desde la BUC crear un archivo con testimonios de usuarios de la biblioteca que cuenten sus experiencias.

Lo que hacen en Ubik es un buen modelo para inspirarnos. ¡Y producen uno al mes!]

Luego tenemos una pequeña reunión, Arantza, Oihana y yo, para contarles los proyectos y planes en los que estamos enredados en la Biblioteca de Bellas Artes de la UCM. Para algunas cuestiones cuento con su colaboración y espero que puedan devolverme esta visita y ser nuestra biblioteca la anfitriona.

Me despido de todo el mundo antes de irme a comer con Tomi. Ha terminado la semana de trabajo pero queda por delante un fin de semana en una de las ciudades más bonitas que conozco.

¡Gracias por todo Ubik!

Javier Pérez Iglesias

Donostia-Madrid 23 de abril de 2018

 

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