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Lenguas y culturas hispánicas en Internet

Andoni Calderón Rehecho 4 de Diciembre de 2008 a las 18:51 h

Ayer, 3 de diciembre de 2008, tuvo lugar en la Residencia de Estudiantes un Seminario dirigido por José Antonio Millán, titulado “Lenguas y culturas hispánicas en Internet”. 

Los participantes han sido, por orden de intervención:

En diferentes momentos del seminario tanto la UCM como la BUC han sido mencionadas, positivamente, por los ponentes. 

Se ha grabado el seminario completo y estará disponible desde el siguiente enlace.

Lenguas y culturas hispánicas en Internet

José Antonio Millán abrió el seminario señalando que hay unas 6.000 lenguas en el mundo, de las que al menos la mitad habrá desaparecido en 100 años, que donde más lenguas existen también se da la mayor biodiversidad natural y que en el mundo tecnológico en que vivimos, muy pocas de esas lenguas tienen presencia real (unas cuarenta en programas ofimáticos y unas 81 en los diferentes blogs).

Subraya que hay dos elementos en conflicto en el campo de la lengua: la necesidad de expresión propia de las personas y los grupos y los implementos técnicos que coartan esa necesidades.

Sucesivamente irá presentando a los ponentes.

Funredes presenta las lenguas en Internet 

Daniel Pimienta y Álvaro Blanco recuerdan que FUNREDES fue una de los primeros en interesarse por el reparto de recursos de Internet entre lenguas.

Analizan algunos de los métodos que se utilizan para medirlo, señalando sus deficiencias (en ocasiones con objetivos más bien relacionados con el puro márketing): complemento del espacio vacío, ALIS/OCLC, Inktomi, Global Reach, InternetWorldStats...

Explican cuál ha sido el método utilizado por Funredes, basado en motores de búsqueda, fundamentalmente Google (ya no son tan eficientes para conseguir buenos resultados, ya que desde 2005 el cambio en los buscadores hace pensar que los resultados no reflejan la realidad), el uso de 57 conceptos en varios idiomas exentos de ambigüedad y aplicado a las lenguas latinas, el inglés y el alemán. Obtienen así algunos datos como el porcentaje de cada lengua en Internet, la productividad por lengua, el reparto de la lengua por países...

Algunos de esos resultados son:

  • El porcentaje de la web que está en inglés no es tan grande como se piensa (rondará el 50%) y tiende a la baja.
  • El castellano (con un 25,4% de internautas en su universo lingüístico) tiene una mayor proyección futura que el inglés, el francés o el italiano que han superado el 50% de población internauta.
  • La productividad del castellano es muy baja aunque se aprecia un descenso en todas las lenguas. Parece que los usuarios son más consumidores que productores cuando llegan a determinado nivel. [Nosotros nos preguntamos sin no se deberá a que crece su contribución en lo no visible (redes sociales con contraseña)].
  • El 55,5% de las páginas en castellano se producen en España y entre el 5% y el 10% en EE.UU. Cuba es el país con más productividad en castellano y Brasil tiene un % más alto que muchos países latinoamericanos (por ejemplo, Urugay).
  • Los países pobres tienen muy poca presencia: España tiene más páginas en francés que toda África.

Ahora hay nuevas herramientas que pueden ayudar en el problema de la medición; destacando Alexa.

En la discusión posterior Daniel Pimienta hará hincapié en que un niño no educado en su lengua materna no recibe buena educación; mientras que casi el 100% de la web está en el 5% de las lenguas, que representan menos de la mitad de la población mundial.

Luis Collado presenta Google en la Residencia de Estudiantes
 

Luis Collado, comienza indicando su sorpresa al descubrir el uso de Google como un paquete de gestión estadística.

Piensa que la tecnología ha cambiado la vida de las personas. Se pregunta por qué no se miden palabras, personas u otros elementos dado que en el mundo desarrollado la banda ancha se ha extendido, se han reducido enormemente los costes de almacenamiento y se han democratizado las herramientas de producción que permiten que los usuarios sean sujetos activos que aportan contenidos.

Considera que, a escala, Internet está en el primer mes tras la aparición de la imprenta (cuando la producción era fundamentalmente en alemán) y puesto que surgió en el mundo anglosajón éste lleva ventaja. La clave es qué se puede hacer para estar visibles: el poder lo tienen los usuarios independientemente de los dominios o del número de páginas.

Por otra parte, Internet es todo y también lo específico. Se pregunta qué estamos midiendo si se mide el impacto de una lengua, ¿lo que se ve o lo que no se ve? ¿Lo protegido con contraseña? Hay muchas páginas accesibles y no visibles.

Además, como es un medio de autoexpresión cuantos más hablantes haya de una lengua más páginas habrá en esa lengua y -puesto que es algo vivo- cualquier medición variará en cuestión de minutos; ya que es un buscador, ni más ni menos.

No obstante, la compañía ya no es únicamente un buscador y ha transcendido la página web diseñada como tal para adentrarse en el mundo de los libros digitalizados, de las hemerotecas históricas, de los vídeos... En este ámbito destaca el proyecto de digitalización de Google, mencionando la participación de la Biblioteca de la Universidad Complutense.

Finaliza diciendo que el formato no es una barrera, lo importante es hacerse ver, de una manera atractiva, sin olvidar que Internet es el medio más infiel que existe.

Bárbara Navarro, por su parte, dice que Google intenta localizar sus productos en el mayor número de lenguas, lo ha hecho con las lenguas de España y que no intenta favorecer ni perjudicar idioma alguno ya que su filosofía es que no exista censura.

En la discusión posterior defenderán que el posicionamiento de los resultados no publicitarios no está condicionado en ningún caso por la "compra" de palabras clave y que los datos personales de búsqueda se utilizan exclusivamente para mejorar los resultados en búsquedas posteriores.

Isidro Aguillo mide la calidad de web culturales 

Isidro Aguillo Caño presenta las diferentes opciones para medir la web, que pueden centrarse en el diseño, en los servicios o en los contenidos.

Considera que el colonialismo lingüístico no es impuesto a conciencia sino consecuencia de la desidia por parte de las lenguas no predominantes y que hay que dotarse de mecanismos para promover la presencia en Internet y conseguir un buen posicionamiento en los motores de búsqueda (si algo no aparece en ellos, y en buena posición, no existe).

Describe las razones por las que algunos modelos no son válidos y presenta el que utilizan en su Laboratorio: un 50% valora la actividad, representada por el tamaño de la web, el número de ficheros ricos y el número de artículos producido; el otro 50% se fija en la visibilidad o impacto, determinado por el número de enlaces externos. Este método lo aplica a un ejemplo con museos y universidades madrileños y catalanes.

En el caso de las universidades destaca la Universidad Complutense; en buena medida por su Biblioteca y su política de open access. Tanto la de Barcelona como la Autónoma de Barcelona podrían liderar el ránking si no tuvieran 3 dominios diferentes (edu, org y cat).

Con respecto a los museos los resultados son malos, en buena medida lastrados por su URL que depende de "...mcu.es". Es necesario, no obstante, realizar estudios más detallados que tengan en cuenta las características propias de este tipo de instituciones. Considera que no toman en serio la red, no tienen una política de publicación o de elección de dominios, descuidan la indización y el posicionamiento en buscadores y no reconocen la audiencia global, cuando no hay que olvidar que existen 1.500 millones de usuarios.

En este último aspecto recuerda que su ranking de universidades tiene 3 millones de accesos al año desde 200 países distintos. En buena medida porque, especialmente en el caso de los más "periféricos", les proporciona datos que nadie se ha molestado en aportarles.

Enrique Rubio Cremades en la Residencia de Estudiantes
 

Enrique Rubio Cremades muestra una panorámica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, desde la composición de su organigrama (cuya rigurosidad permite realizar filtros cuidadosos) a las estadísticas en las que los accesos cada vez son más numerosos; pasando por los servicios ofrecidos y la necesidad de utilizar las nuevas tecnologías para conseguir una mayor calidad de las obras que posibilite el acceso al texto literario desde múltiples perspectivas.

La BVMC busca el canon de la literatura española; pero no olvida el de la hispanoamericana ni tampoco la existencia de las otras lenguas peninsulares, y se adentra en contenidos que van más allá del corazón de la Biblioteca Virtual, las Humanidades.

Defiende que las políticas deben adaptarse al momento presente. En este sentido ahora tiene muy claro que no se debe digitalizar lo ya digitalizado; aunque sí se puede llegar a acuerdos de colaboración.

Va pasando por las diversas secciones de la BVMC, destacando las páginas donde se utiliza la lengua de signos (una lengua natural como recuerda J.A. Millán), la fonoteca (fundamental para ciegos), la biblioteca infantil y juvenil (a cargo de profesores de Didáctica y Literatura) o la hemeroteca (verdadera joya, casi equiparable a la nacional),

Menciona la pronta incorporación de todos los materiales que proceden de Rubén Darío y se encuentran en la Universidad Complutense; así como, las negociaciones para incorporar la Biblioteca Digital Dioscórides o una parte importante de las tesis de lo que fue la Universidad Central.

Como actividades de futuro destaca la incorporación del fondo antiguo de varias universidades (Santiago de Compostela, Barcelona, Granada o Valencia) y el cambio tecnológico que va a producirse en enero que busca colocarla en la vanguardia de la investigación. Lo más cercano es un proyecto que se presentará el próximo día 15 sobre Federico García Lorca digital, en colaboración con el Archivo Virtual de la Edad de Plata y la Fundación Federico García Lorca.

Francisco Yus habla sobre estrategias lingüísticas en la web 

Por último, Francisco Yus Ramos tras plantear que lo virtual también es real, reflexiona sobre las estrategias comunicativas en el mundo de Internet destacando que en las sociedades tecnificadas hay una hibridación de las relaciones sociales, una relativización del espacio físico y una conversión del sujeto en un nodo de interacción.

Hay una inversión de lo que ha sido tradicional hasta ahora: por un lado se aprecia una creciente materialización de todo lo virtual y una progresiva virtualización de todo lo que constituían anclajes sociales (desde el bar y la comunidad de vecinos al barrio o el trabajo).

Muestra los resultados de una pequeña encuesta a estudiantes de filología inglesa, la mayor parte entre 17 y 20 años: para ninguno la tecnología es ajena en su vida, se comunican fundamentalmente por mensajería instantánea, móvil y SMS y más de un 80% sólo contactan por Internet.

La multitarea es una realidad presente (conlleva menor capacidad de memorización e influye en los intercambios), así como la reiteración de mensajes breves que hacen plantearse si discursos más largos o densos son comprendidos. También la infoxicación merma la capacidad de procesamiento.
Por otra parte, la comunicación por Internet -aunque diferente- busca el mismo objetivo que la realizada cara a cara; pero incluye un elemento de riesgo al multiplicar los vacíos interpretativos que existen en toda comunicación (lo que se quiere decir, lo que se dice, lo que se entiende que dice).

Con respecto al lenguaje, la capacidad de comunicación se ha hecho múltiple, se tiende a la neutralización del idioma, a la pérdida de referentes de las variedades del castellano y a que el vínculo idiomático sólo se establezca atendiendo a fines de interacción y no de grupo, raza, nacionalidad...

Andoni Calderón Rehecho

 

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